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Correo Científico Médico de Holguín 2005;9(3)

 

Trabajo original


Hospital Provincial Docente “Vladimir Ilich Lenin”. Servicio de Medicina Interna.

 

Manifestaciones de enfermedad de órganos diana en los médicos hipertensos del hospital pediátrico de Holguín.

 

Disease manifestation of target organs in hypertensive doctors from pediatric hospital of Holguín

 

Rolando Teruel Ginés,1    Divis Vázquez Rogena2.

 

1 Especialista de II Grado y Profesor Auxiliar de Medicina Interna. Hospital “V. I. Lenin”.

2 Especialista de I Grado en Medicina Interna. Hospital “V. I. Lenin”.

 

 RESUMEN

 

Se estudiaron 110 médicos hipertensos del hospital pediátrico “Octavio de la Concepción y la Pedraja” de Holguín  durante el período comprendido entre Junio del 2002 y mayo del 2004 en busca de manifestaciones de enfermedad de órganos diana (MEOD) a través del interrogatorio, la fondoscopía, el examen de los pulsos periféricos y la realización de creatinina, electrocardiograma (ECG) y ecocardiograma. La edad promedio fue de 45 años, de los cuales el 60% eran hombres y el 40% mujeres. La retinopatía estaba presente en 27.2% de los casos, predominando en el grupo de más de 5 años de  evolución de la enfermedad (P < 0.001), seguida por el daño cardiaco, el cual se demostró en el 21.8% de los casos, predominando también en los de más de 5 años de evolución (P<0.01). Las MEOD menos frecuentes fueron las enfermedades cerebrovasculares (3.6%), la insuficiencia renal (0.9%) y la insuficiencia vascular periférica (0.9%), las cuales también predominaron en el grupo de más de 5 años de evolución.Se concluyó que es importante la proporción de médicos hipertensos con MEOD al parecer como consecuencia de un inadecuado control de las cifras tensionales, y que la aparición de las mismas está asociada al tiempo de evolución de la enfermedad hipertensiva y quizás al diagnóstico tardío de la misma, recomendándose por tanto el incremento de la pesquisa activa de la morbilidad oculta de la enfermedad y sus complicaciones como premisa para evitar, atenuar o retardar la aparición de las temibles MEOD.

 

Palabras cave: Hipertensión arterial, órgano diana, complicaciones.

 

ABSTRACT

 

Our investigation was made in order to study 110 hypertensive doctors from pediatric hospital “Octavio de la Concepción y la Pedraja” of Holguín in search of disease manifestation of target organs by means of questioning, fundoscopy, pulse examination, determination of serum creatinine, ECG, and echocardiography.

The mean age was 45 years, 60 % were men and 40 % were women. Retinopathy was present in 27.2 % of them, prevailing in the group of more than 5 years of evolution (P<0.001), followed by left ventricular hypertrophy (21.8%), prevailing in the group of more than 5 years of evolution too (P<0.01). Other manifestations less frequent were cerebrovascular diseases (3.6%), renal failure (0.9%), and peripheral vascular insufficiency (0, 9 %), also prevailing in the above mentioned group. As conclusion, the rate of disease of target organs was considered high among studied doctors. It seems to be associated with time of evolution of hypertension, and it could be the result of a delayed diagnosis of the disease, an inadequate control of hypertension. The authors recommend an active searching of hidden hypertension and his complications in order to avoid or to delay all types of disease manifestation of target organs.

 

Key words: Hypertension, target organs, complications.

 

INTRODUCCIÓN

 

La Hipertensión Arterial (HTA) constituye un problema de salud a escala  mundial, y esto se debe a tres razones fundamentales, en primer lugar a la elevada prevalencia existente (entre un 15 y un 30 % de la población la padece), en segundo lugar a la evolución durante muchos años con pocos o ningún síntoma, lo que trae como consecuencia una alta morbilidad oculta, y por último, a la subestimación por parte de quienes la padecen de sus catastróficas consecuencias.(1-4)

Todo esto nos demuestra la relevancia médica y socioeconómica de la HTA, la que reside en las complicaciones a que conduce en los distintos órganos y sistemas de la economía también llamadas manifestaciones de enfermedad de órganos diana (MEOD), las cuales en la actualidad, son las responsables de las primeras causas de muerte tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo.(2,4)

Es un hecho científicamente comprobado que la vía fundamental a través de la cual la HTA produce sus complicaciones es mediante la aceleración del proceso aterogénico, lo que  unido a las alteraciones hemodinámicas que este estado patológico acarrea, daña  lenta y progresivamente todos los órganos de la economía, pero con un elevado predominio del corazón, cerebro, riñón, retina y sistema arterial periférico.

Se estima que las MEOD de la HTA están presente en el 10% de los hipertensos ligeros, 50% de los moderados y 100% de los considerados severos,(1) lo que impone la imperiosa necesidad del diagnóstico precoz y el estricto control de las cifras tensionales como única forma de evitar, retardar o atenuar el desarrollo de dichas manifestaciones.

Tomando en consideración que la frecuencia de aparición de un fenómeno patológico varía en dependencia de la población estudiada, y conociendo que un marco muestral compuesto por médicos obviamente difiere de la población general, nos dimos a la tarea de realizar la presente investigación entre los médicos del hospital pediátrico de nuestra provincia, con el objetivo fundamental de dar respuesta a la siguiente interrogante:

¿Cuál es la verdadera proporción de MEOD entre los médicos hipertensos dicho hospital? La respuesta a la misma será un punto de partida para desarrollar acciones de salud encaminadas a tratar de detener la progresión de las ya existentes y evitar la aparición o desarrollo de nuevas MEOD que aún no se hayan producido.

 

MÉTODO

 

Se realizó un estudio transversal entre 110 médicos hipertensos del hospital pediátrico “Octavio de la Concepción y la Pedraja” de Holguín  durante el período comprendido entre Junio del 2002 y mayo del 2004. Se consideró la existencia de MEOD  a nivel cardiaco ante la presencia de hipertrofia ventricular izquierda (HVI) por electrocardiograma, y/o al obtener en la ecografía un índice de Penn superior a 132 gr/m2 en el hombre y 128 gr/m en la mujer.(5) La afectación cerebral se tuvo en cuenta  ante el antecedente de haber padecido alguna enfermedad cerebrovascular. Se aceptó la existencia de daño renal ante una creatinina sérica mayor de 132 mmol/l después de excluir otras causas excepto la HTA. El daño retiniano se consideró cuando se encontró por fondoscopía cualquiera de los grados de retinopatía hipertensiva aceptados,(6) y la insuficiencia vascular periférica se diagnosticó ante la ausencia de uno o más pulsos arteriales de miembros inferiores excepto el pedio. Todas las MEOD se distribuyeron de acuerdo al tiempo de evolución de la enfermedad (hasta 5 años y más  de 5 años), calculándose la distribución de frecuencia simple; se aplicó test de Chi cuadrado a la asociación entre el tiempo de evolución de la HTA y la presencia o no de las MEOD para un valor de significación de P< 0,05.

 

RESULTADOS

 

Se estudiaron un total de 110 hipertensos, con una edad promedio de 45 años, de los cuales el 60% eran hombres y el 40% mujeres.

El cuadro 1 resume las principales MEOD encontradas entre los que padecían enfermedad hipertensiva.

 

Cuadro1.  Resumen de las MEOD encontradas.

 

 

MEOD

 

 

        No.

 

 %

 

Retinopatía

 

Daño cardiaco

 

Enfermedad cerebrovascular

 

Insuficiencia renal

 

Insuf. vasc. periférica

 

 

       30

 

       24

 

        4

 

        1

 

        1

 

27,2

 

21,8

 

3,6

 

0,9

 

0,9

 

 

 

n = 110

 

 

 

Fuente: Modelo de vaciamiento de datos*

 

Obsérvese que  la retinopatía hipertensiva estaba presente en el 27,2% de los casos, seguida por el daño cardiaco, expresado por la presencia de (HVI) detectado en 24 casos (21,8%). Es necesario señalar que en 4 de esos pacientes se comprobó también una fracción de eyección ventricular disminuida. La HVI fue detectada por ecocardiografía en todos los pacientes aunque sólo en 6 de ellos el ECG puso de manifiesto esta alteración. La enfermedad cerebrovascular ocupó el tercer lugar entre las MEOD (3,6%), seguida por la insuficiencia renal y la insuficiencia vascular periférica las cuales se encontraron en el 0, 9% de los hipertensos.

El cuadro 2 recoge las MEOD distribuidas según el tiempo de evolución de la enfermedad hipertensiva. Es llamativo el hecho de que el 100% de los enfermos que ya tenían daño cardiaco corresponden al grupo con más de cinco años de evolución de la enfermedad, situación parecida a lo ocurrido con respecto a la enfermedad cerebrovascular, pues el 75,0% de los afectados también pertenecían ese grupo. De todos los casos en los que se detectó al examen físico la retinopatía hipertensiva, el 90,0% estaba incluido también en el grupo de más de cinco años de evolución de la enfermedad.

 

Cuadro 2.  Distribución de las MEOD de acuerdo al tiempo de evolución de la  enfermedad.

 

 

        MEOD

 

 

 

  Hasta 5 años

  No.            %

 

Más de 5 Años

No.            %

 

Daño cardiaco*

 

0

 

0.0

 

24

 

100

 

ECV*

 

1

 

25.0

 

3

 

75.0

 

Retinopatía**

 

3

 

10.0

 

27

 

90.0

 

Insuficiencia renal*

 

0

 

0

 

1

 

100

 

Insuf. vasc. periférica*

 

0

 

0

 

1

 

100

 

 

n =110

 

 

Fuente: Modelo de vaciamiento de datos          ** P<0,001               * P<0,01

 

La insuficiencia renal y a la insuficiencia vascular periférica fueron detectadas en un solo caso cada una, y ambos pacientes pertenecían también al grupo de más de cinco años evolución. En todos los casos se obtuvo una diferencia estadísticamente significativa entre ambos grupos estudiados, demostrando la posible asociación entre el tiempo de evolución de la HTA y la presencia de las temidas MEOD.

 

DISCUSIÓN

 

Es llamativa la gran cantidad de médicos hipertensos que ya presentaban daño retiniano, lo cual puede ser la expresión de una hipertensión mal tratada o con diagnóstico tardío,(6)  situación que no esperábamos encontrar en un grupo de profesionales de la salud. Es importante conocer que la lesión retiniana produce a menudo escotomas, visión borrosa y hasta ceguera, especialmente con edema de la papila o hemorragia en la zona de la mácula cuando la HTA es más severa, pero logrando un control adecuado y estable de la TA se puede alcanzar una resolución rápida de las lesiones y mejorar la calidad de vida de los hipertensos en su etapa de plena capacidad laboral.(7)

Múltiples estudios avalan que la HVI constituye una de las principales MEOD de la HTA, representando por sí sola un factor de riesgo de mortalidad cardiovascular,(8,9) pues empeora el pronóstico y a su vez condiciona el desarrollo de una base estructural para la aparición de la remodelación cardiovascular con la consecuente  disfunción endotelial y sus correspondientes consecuencias nocivas.(10,11) En nuestra investigación la HVI fue detectada por ecocardiografía en todos los pacientes aunque sólo en 6 de ellos el ECG puso de manifiesto esta alteración, coincidiendo con otros autores quienes consideran al ECG  un método de baja sensibilidad para diagnosticar HVI, ya que su sensibilidad se puede ver afectada por problemas técnicos como el tamaño del cuerpo, el hábito externo, distancia del corazón y ciertas enfermedades que tienden a dificultar los resultados  porque disminuyen el voltaje, siendo la ecocardiografía más sensible y especifica.(12)

La enfermedad cerebrovascular se comportó de forma similar que en algunos reportes,(13)  pero fue muy superior a los resultados de otros estudios.(14) El predominio de esta complicación en el grupo de más de 5 años de evolución de la enfermedad es expresión de la aceleración del proceso de aterogénesis que contribuye al daño vascular del hipertenso,(15-17) y es realmente preocupante encontrarla en un grupo de médicos en quienes la HTA diagnosticada tardíamente o no debidamente controlada parece haber sido la principal causa predisponente.

Las MEOD a nivel renal y vascular periférico fueron muy poco frecuentes, y estos pacientes estaban incluidos en el grupo de hipertensos de más de 5 años de evolución, lo que coincide con la literatura.(18,19) Es de destacar que habitualmente ambas complicaciones se evidencian en enfermos con HTA severa o con muy mal control durante muchos años,(18) lo cual no debe haber sido el caso de nuestros pacientes. Por otro lado, para estar seguros de que dichas complicaciones eran secundarias a la HTA, se excluyeron otras causas de las mismas. Es  un hecho comprobado que mientras más tiempo de evolución tenga la enfermedad, mayor es el riesgo de daño vascular periférico, pues la misma crea condiciones para las alteraciones anatómicas de grandes y pequeños vasos, que repercuten desfavorablemente en el paciente hipertenso.(20)

Como conclusión, podemos decir que encontramos una elevada proporción de MEOD entre los médicos estudiados, siendo más frecuentes a nivel de retina, corazón y sistema nervioso central, y predominando significativamente en el grupo con mayor tiempo de evolución de la enfermedad. Tomando como base lo anterior, se recomienda el incremento de la pesquisa activa de la morbilidad oculta de la HTA y sus complicaciones como premisa para evitar, atenuar, o retardar la aparición de estas temibles manifestaciones.

 

BIBLIOGRAFÍA

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  19. Ros E, Nunez I, Perez-Heras A, Serra M, Gilabert R, Casals E, Deulofeu R: A walnut diet improves endothelial function in hypercholesterolemic subjects: a randomized crossover trial. Circulation. 2004; 109:1609-1614.
  20. Salvetti A, Ghiadoni L. Guidelines for antihypertensive treatment: an update after the ALLHAT study. J. Am. Soc. Nephrol. 2004; 15:S51-S54.

  Correspondencia: Dr. Rolando Teruel Ginés. Aricochea # 140 e/ C. Cienfuegos y C. Central. Holguín. Telf. 422698, Correo electrónico: teruel@cristal.hlg.sld.cu

  
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