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Correo Científico Médico de Holguín 2004;8(1)

Trabajo original

Departamento de Ciencias Morfológicas, Facultad de Ciencias Médicas ¨Mariana Grajales Coello, Holguín

 

Prevalencia de Parasitismo Intestinal en Círculos Infantiles Ciudad de Holguín Mayo Noviembre 1995 - 1999.

 

Prevalence of intestinal parasytism in nurseries of  Holguín city May and November of 1995 to 1999.

 

Luz Emilia Parra Alonso1, Silvia Perera Hidalgo2, Yasmina Serra Hernández3, Aida Pino Bermúdez4, Leonel Rodríguez Rodríguez5.

 

1 Especialista de Primer grado en Microbiología. Profesor Asistente y Profesor Principal de Agentes Biológicos Facultad de Ciencias Médicas de Holguín

2 Especialista de Primer grado en Medicina Escolar.  Profesor Instructor.

3 Especialista de Primer grado en Microbiología. Profesor Instructor.

4 Licenciada en Microbiología. Profesor Auxiliar.

5 Especialista de Primer grado en Microbiología. Profesor Instructor.

 

RESUMEN

 

Se realizó un estudio de prevalencia de parasitismo intestinal en círculos infantiles de la ciudad Holguín y parámetros relacionados como tipos de parásitos, distribución por meses, años y años de vida. Se estudiaron 41288 niños (96,20% del universo) incluidos todos los años de vida en los meses de mayo y noviembre de 1995 a 1999, a los cuales se les realizó estudio parasitológico de las heces fecales (examen directo y método de concentración de Willis). Se empleó el Paquete Statistic para Windows versión 5.1 y los estadígrafos análisis de varianza y análisis de conglomerados. La prevalencia total de parasitismo fue de 12,57%, Giardia lamblia fue el parásito más frecuente (11.44%) seguida de Entamoeba histolytica o Entamoeba dispar (0.46%) y Enterobius vermicularis (0.37%). El tercer año de vida resultó más afectado con 15.59%. Evidente reducción en el transcurso de los años, no hubo diferencias al comparar los meses de  mayo y noviembre. Las áreas de salud más afectadas y los factores que lo determinan podrán ayudar a mejorar estos indicadores.

 

Palabras claves: Parasitosis Intestinales/ Epidemiol, Jardines Infantiles

 

ABSTRACT

 

A study about the prevalence of intestinal parasytism in nurseries of Holguín was carried out taking into account types of parasites and their distribution per months and years. 41288 children from the universe were studied incluiding all the categories of 30 nurseries in may and november from 1995 to 1999; parasitological studies of faeces (direct exam and Willis concentration method) were done in these children. Statistic for windows version 5,1 was carried out too. The total prevalence of parasytism was 12,57 % Giardia lamblia the most frecuent parasyte 11.44 followed by Entamoeba histolytica of dispar 0,46 and Enterobius vermicularis 0,37. The third year of life was the most affected are 15,59. Evident reduction as years go by, no diference when comparing may and november. The most affected health areas and trigger factors would help to improve these indicators.

 

Key words: Intestinal Diseases Parasitic/ Epidemiol, Child Day Care

 

INTRODUCCIÓN

 

Las parasitosis intestinales son un conjunto de enfermedades infecciosas transmisibles producidas por protozoos y helmintos las cuales no han dejado de constituir un problema de salud y una amenaza permanente al bienestar de la población. La prevalencia de infecciones por helmintos, es mucho más elevada en sectores pobres de la población, en algunos estudios realizados por ejemplo en Malasia alcanza hasta el 91 %, en Laos 82 %, en Kenya en 1998 se reportó un billón, en Brasil, Paraná, en la población indígena un 93 % (2,13,4). La Giardia lamblia y Entamoeba histolytica son los protozoarios de mayor prevalencia. En un reporte del servicio de vigilancia epidemiológica  del CDC de los Estados Unidos en 1997 solamente en el estado de New York se reportaron 3 673 (20, 3 casos por 100 mil habitantes) infectados por Giardia lamblia y 2, 5 millones de casos (14,5 %) afectados anualmente en los Estados Unidos (3). En Cuba a pesar de las transformaciones socioculturales e higiénico-sanitarias logradas, persisten las situaciones ecológicas que mantienen el problema del parasitismo intestinal con importancia, por lo que en 1987 se puso en ejecución el programa nacional de control del parasitismo, como parte de este programa se realizan encuestas semestrales de prevalencia de parasitismo en los círculos infantiles donde se ha hallado una prevalencia media nacional que oscila entre el 12 y 15%, siendo Giardia lamblia el parásito más frecuente encontrado, seguido de Entamoeba histolytica (11).-En la ciudad de Holguín en enero de 1996 un estudio clínico epidemiológico de Parasitismo intestinal en el círculo infantil “Pequeños cosmonautas” reportó de prevalencia de 39 % Giardia lamblia un 74,2 % y Entamoeba histolytica 25, 8 % como los parásitos más frecuentes encontrados(10).

 

La atención primaria con la presencia de la enfermera en los círculos infantiles permitirá continuar mejorando la salud de nuestros niños y el problema del parasitismo intestinal y su transmisión en estas instituciones como uno de los problemas epidemiológicos fundamentales, abordándolo con un enfoque más integral y científico lo que permitirá reducirlo a su mínima expresión, por lo anteriormente expresado nos sentimos motivados a la realización del presente trabajo con el fin de determinar la prevalencia de parasitismo intestinal en la población de niños asistentes a círculos infantiles de la ciudad de Holguín en los meses de mayo y noviembre  del 1995 al 1999. Identificar las especies de parásitos más frecuentes en la población estudiada. Determinar la distribución de la prevalencia por parásitos  en los diferentes años de vida, así como determinar el comportamiento anual del Parasitismo intestinal durante los meses de mayo y noviembre.

 

METODO

 

Se realizó un estudio de corte transversal con el objetivo de determinar la prevalencia de parasitismo intestinal en círculos infantiles de la ciudad de Holguín, así como parámetros relacionados con esta, tales como: tipos de parásitos, distribución por meses y años estudiados por años de vida. Se abarcó un total de 30 círculos infantiles, analizándose los meses de mayo y noviembre en el periodo comprendido entre 1995 a 1999.  El universo fue de 42918 niños, de los cuales 41288 (96.20 %) fueron estudiados incluyendo todos lo años de vida.

 

El examen parasitológico estuvo dirigido a detectar la presencia en heces fecales de protozoarios y helmintos más frecuentes en nuestro medio. Las técnicas empleadas fueron aquellas descritas en el Manual sobre Técnicas Coproparasitológicas Básicas para el diagnóstico de Parasitismo Intestinal (1986)(1). Las mismas incluyeron: examen directo y método de Willis. El examen directo dirigido a buscar trofozoitos  y quistes de protozoos, huevos y larvas de helmintos.  El método de Willis  (Modificado por Kourí y Basnuevo) es la técnica normada en el país para observar los helmintos más frecuentes en Cuba. Es muy útil para el diagnóstico de los huevos de los ancilostomídeos. La similitud en cuanto a las características socioculturales, las condiciones higiénicas de la población estudiada, hizo posible la agrupación de las muestras para su posterior análisis. Esto, unido a la normalidad encontrada en la función de distribución, (Gráfico1) permitió trazar un conjunto de estrategias para el análisis estadístico paramétrico de los datos previamente almacenados en bases. La Prevalencia Lápsica  (PL) fue calculada a través de la expresión:

 

PL       =         Número de Enfermos en el Período             * 100

        Número Promedio de Expuestos al Riesgo

           

Una vez calculada, se establecieron comparaciones entre las diferentes condiciones (variables independientes: años de vida, meses, áreas geográficas, etc.). Para el almacenamiento de los datos, y para su procesamiento estadístico se utilizó el paquete Statistica para Windows versión 5.1, utilizándose los módulos de manejo de base de datos, estadística descriptiva, análisis de varianza y análisis de conglomerados. Los resultados se muestran en cuadros resúmenes.

 

RESULTADOS

 

Como se puede observar en el Gráfico1, los datos fueron adecuadamente ajustados a una función de distribución normal, lo que evidencia un proceso riguroso de recolección de la muestra.

 

La prevalencia total de parasitismo intestinal encontrada en nuestro estudio fue de 12.57 % (5189 niños de 41288 estudiados). El 87.38% de los niños estudiados estaban libres de esta afección (36079). El cuadro 1 muestra las prevalencias lápsicas de los diferentes parásitos estudiados. Como se puede apreciar la Giardia lamblia aparece como el parásito más frecuente en este medio, siguiéndole en frecuencia la Entamoeba histolytica o Entamoeba dispar, Enterobius vermicularis, Trichuris trichiura, Ascaris lumbricoides y Ancilostomídeos. Se puede observar, las prevalencias totales por años de vida que evidencian una tendencia al incremento del parasitismo intestinal a partir del segundo año, con una discreta disminución a partir del 4 año de vida. La Giardia lamblia aparece como el parásito más frecuente, mostrando además un patrón de  distribución bastante similar al comportamiento de las prevalencias totales. No ocurre así con la Entamoeba histolytica y el Enterobius vermicularis los cuales tienden a incrementarse de una forma bastante lineal con el incremento del año de vida (r = 0.3, p < 0.02). Para el caso de los parásitos tales como Trichuris trichiura, Ascaris lumbricoides y Ancilostomideos las prevalencias encontradas fueron bajas, mostrando sus mayores valores entre el 4to y 5to año de vida.

 

Las comparaciones planeadas (Cuadro3) mostraron que estas diferencias son estadísticamente significativas, aparecieron los mayores contrastes entre los primeros años (1ro y 2do) al ser comparados con los años medios (3ero y 4to), Lambda  de Wilks (6, 49) = 14.72, p < 0.00;  y extremos (5to y 6to), Lambda  de Wilks (LW) (6, 49) = 5.16, p < 0.00, siendo discretamente más marcada en relación con los años extremos. Al analizar el estado del parasitismo intestinal en los dos meses estudiados en los diferentes años, se observó que existió una reducción evidente de la prevalencia con el transcurso de los años (r = -0.21, p < 0.00), lo cual fue más llamativo para el mes de mayo. El análisis de varianza de dos vías (Two-way ANOVA) demuestra que esta reducción alcanza valores de significación estadística cuando comparamos las variaciones de las prevalencias de parasitismo intestinal a lo largo del período estudiado (LW = 0.72; p < 0.00). Sin embargo, no se observan diferencias estadísticamente significativas cuando compramos los meses de mayo y de noviembre, (LW = 0.98; p < 0.45).

 

En el Gráfico 2 podemos observar lo anteriormente explicado. Para determinar si existían diferencias en las prevalencias de parasitismo intestinal entre las diferentes áreas de salud estudiadas se realizó un análisis de varianza de medidas repetidas. El Gráfico 3 muestra las prevalencias de los parásitos cuyas comparaciones demostraron diferencias estadísticamente significativas (p < 0.02) entre las diferentes áreas de salud. Este comportamiento fue bastante estable para todos los años estudiados.

 

 

 

 GRÁFICO 1

 

 

 

 

Cuadro 1. Prevalencias lápsicas  de los Diferentes Parásitos 

Giardia l

Entamoeba h.

Enterobius v.

Trichuris t.

Ascaris l.

Ancilostomideos

Strongyloides s.

Hymenolepis n

Taenia s.

11.44 ± 5.33

0.46 ± 1.09

0.37 ± 1.04

0.15 ± 0.51

0.08 ± 0.90

0.04 ± 0.43

0

0

0

 

   Cuadro 2. Prevalencias de Parasitismo intestinal por años de vida 

Prevalencias Totales

Año de Vida

 

Prevalencias por Parásitos 

Media ± Std

Giardia l

Entamoeba h

Enterobius v

Trichuris t

Ascaris l.

Ancilostomideos

3.75 ± 2.08

1

3.77 ± 1.97

0.30 ± 0.53

0.00

0.00

0.05 ± 0.15

0.00

13.23 ± 3.21

2

12.44 ± 2.47

0.30 ± 0.33

0.20 ± 0.13

0.06 ± 0.13

0.04 ± 0.06

0.00

15.59 ± 1.52

3

15.72 ± 3.77

0.41 ± 0.27

0.29 ± 0.21

0.12 ± 0.11

0.07 ± 0.08

0.01 ± 0.04

14.20 ± 1.47

4

13.26 ±  1.43

0.30 ± 0.22

0.40 ± 0.20

0.18 ± 0.20

0.13 ± 0.19

0.02 ± 0.05

12.05 ± 2.01

5

10.69 ± 1.31

0.60 ± 0.35

0.42 ± 0.29

0.22 ± 0.25

0.05 ± 0.09

0.01 ± 0.03

10.73 ± 1.34

6

9.41 ± 1.05

0.57 ± 0.41

0.54 ± 0.42

0.19 ± 0.22

0.04 ± 0.07

0.05 ± 0.09

 

 

 

 


Cuadro 3 Valores de significación p para las comparaciones planeadas entre los diferentes

años de vida.

 

Contrastes.

           Años de vida

x Parásitos

 

1,2 vs. 3,4

 

 

1,2 vs. 5,6

 

 

3,4 vs. 5,6

 

Giardia l.

0.000

0.005

0.000

Entamoeba h.

0.650

0.016

0.047

Enterobius v.

0.003

0.000

0.080

Trichuris t.

0.036

0.002

0.298

Ascaris l.

0.112

0.873

0.152

Ancilostomideos

0.260

0.033

0.299

 

 

 

 GRÁFICO 2

 

Comportamiento de las prevalencias de parasitismo intestinal en los meses de Mayo y Noviembre en el período comprendido entre 1995 y 1999.

 

 


GRÁFICO 3

 

Rango de la media nacional. ----------

 

 

DISCUSIÓN

 

Como se puede apreciar en el Cuadro 1, existe un grupo de parásitos que no han afectado a la población infantil en la etapa estudiada. La prevalencia total de parasitismo intestinal encontrada en nuestro estudio fue relativamente baja si la comparamos con aquellas reportadas por otros estudios realizados en otros países, incluso desarrollados, o con estudios realizados en nuestro propio país. En un análisis retrospectivo realizado en los Estados Unidos utilizando el Sistema Nacional para la Vigilancia de la Giardiasis, (The National Giardiasis Surveillance System) en Agosto del 2000, se detectó que la prevalencia de Giardia lamblia osciló entre 0.9 a 42.2 (media 12.7) en diferentes estados en el período comprendido entre 1992 y 1997 (3). Si tenemos en consideración que fue precisamente la Giardia lamblia el parásito más frecuente encontrado en nuestro estudio, cuyos valores de prevalencia cubren prácticamente el total de parasitismo, podemos entonces plantear que estas enfermedades se comportan en nuestro país similar a como lo hacen en países desarrollados. Al analizar este resultado en conjunto con lo reportado por García Aguilera, en un estudio realizado en 10 círculos infantiles de la provincia de Holguín en el período 1993 a 1994, donde encontró una prevalencia total de parasitismo intestinal de un 83,8 % (9), podemos afirmar que factores como el nivel cultural de nuestra población, así como la recuperación gradual de la situación  económica en este período estudiado, han favorecido de forma importante el control de las enteroparasitosis en nuestro medio. A pesar de esto, cuando analizamos las prevalencias totales individuales por parásitos, encontramos que es la Giardia lamblia el protozoario más frecuente con valores de prevalencia semejantes a los reportados por la mayoría de los estudios realizados sobre este tema (3,5,7,8,15,16).

 

Las características estructurales de nuestra población, ya sean, culturales, de salud o de salubridad, hicieron posible no utilizar criterios de exclusión en este trabajo que contemplaran estos aspectos de la comunidad. Esto unido además a los resultados obtenidos, dirigieron nuestra discusión hacia comparar nuestros resultados con los reportados por la literatura proveniente de países con cierto nivel de desarrollo. Por ejemplo, para el caso de la Giardia lamblia la prevalencia total encontrada para este parásito está por debajo de la media reportada en igual período en los Estados Unidos de Norteamérica (3), muy por debajo de la reportada en países con deficientes condiciones higiénico-sanitarias (5), e incluso es inferior a la reportada como media nacional en nuestro propio país (12 y 15 % para mayo y noviembre respectivamente) (11).El segundo parásito en frecuencia fue la Entamoeba histolytica.  Múltiples autores coinciden en este hallazgo, se reportó en igual orden a este protozoario. Sin embargo, hay que tener precaución con este planteamiento. Estudios recientes han demostrado, que se está produciendo un sobrediagnóstico de amebiasis intestinal (12). Los factores que se atribuyen a este son múltiples y van desde técnico-organizativos  hasta materiales. El método tradicional utilizado para el diagnóstico de la amebiasis ha sido el análisis directo de las muestras de heces fecales.

 

Se ha comprobado, que desde el punto de vista microscópico resulta difícil distinguir entre los quistes de Entamoeba histolytica y los de Entamoeba dispar, siendo está última más frecuente y no enteropatógena. A pesar de esto, la prevelencia encontrada en nuestro trabajo para este protozoario no fue tan elevada (0.46%), coincidiendo con la reportada por otros autores 0.5%, (5,12) en países con similares condiciones, y muy por debajo de la encontrada en países con bajos niveles de salud 13.3 (5). Si tenemos en cuenta además que estos resultados pueden estar sesgados por sobrediagnósticos, entonces podríamos esperar que los valores de prevalencias fueran inferiores a los encontrados. Estudios futuros, previniendo este error servirán para comprobar esta hipótesis. Mientras tanto la mayoría de los autores plantean que el examen directo de heces fecales continuará siendo el método masivo de pesquizaje, hasta tanto métodos más sofisticados como el uso de ELISA (por anticuerpos monoclonales) y PCR (Reacción en cadena de la polimerasa) etc, no estén disponibles  con iguales características. Es importante señalar, que la mayor parte de los trabajos controlados realizados en nuestro país, reportan al Enterobius vermicularis como el segundo parásito que afecta a esta población infantil (6,7,8,9). En nuestro trabajo, el Enterobius vermicularis ocupa el tercer lugar con una prevalencia total de 0.37%. La explicación a este resultado es la técnica empleada para la recolección de la muestra. La forma tradicional y más efectiva utilizada para obtener muestras en la búsqueda del oxiuro, es el raspado perianal. En el presente estudio, los huevos de oxiuro fueron buscados en las muestras de heces fecales, lo cual, reduce considerablemente la efectividad de la técnica (5%). Por ejemplo, en un estudio realizado en el municipio de Santa Clara donde participaron 1113 niños asistentes a 5 círculos infantiles, se encontró que la prevalencia de Enterobius vermicularis. fue de 24.7 (7). Considerando lo anteriormente expuesto sobre la homogeneidad de nuestra población, resulta evidente que los valores por nosotros encontrados pueden estar alejados de la realidad.

 

Estudios futuros utilizando el raspado perianal, permitirán corroborar este planteamiento. Los resultados obtenidos del análisis de las prevalencias asociadas a los diferentes años de vida coinciden con lo reportado por otros estudios con igual enfoque (5,6,7,8,9,14,15,16). La tendencia al incremento del parasitismo intestinal a partir del segundo año de vida, está relacionado con el tránsito conductual y adaptativo que el niño realiza en las correspondientes edades biológicas. En el 1ro y 2do año de vida, dada las características  de los niños, se mantienen bajo una mayor vigilancia y control hechos estos que favorecen la prevención en la adquisición de enfermedades parasitarias. A partir de esta edad, el niño gana más en independencia e interacción con el medio siendo más propenso a la adquisición de las enteroparasitosis. En nuestro trabajo encontramos que las prevalencias de Entamoeba histolytica o Entamoeba dispar y el Enterobius vermicularis tienden a incrementarse de una forma bastante lineal con el incremento del año de vida (r = 0.3, p < 0.02), lo cual está en plena correspondencia con lo anteriormente explicado. Como ilustra el Cuadro 3 los mayores contrastes fueron encontrados entre los años iniciales (1ro y 2do) y los años extremos (5to y 6to), estableciéndose estas diferencias de una forma ascendente y gradual.

 

Se observó una plena correspondencia en cuanto a los tipos de parásitos y sus frecuencias observadas en el análisis de las prevalencias totales y lo encontrado al analizar las prevalencias por años de vida. Este comportamiento ascendente de las prevalencias según aumenta la edad se cumple con mayor significación para los parásitos más frecuentes en nuestro medio (Giardia lamblia, Entamoeba histolytica o dispar, Enterobius vermicularis y Trichuris trichiura).Existió una reducción evidente de la Prevalencia con el transcurso de los años (r = -0.21, p < 0.00), lo cual fue más llamativo para el mes de mayo (Gráfico 2). El análisis de varianza de dos vías demostró que esta reducción alcanza valores de significación estadística cuando comparamos las variaciones de las prevalencias de parasitismo intestinal a lo largo del período estudiado (LW = 0.72; p < 0.00). Si tomamos en consideración la gradual recuperación económica que el país ha venido experimentando en esta última etapa, entonces podemos afirmar que esta reducción en la frecuencia de las enteroparasitosis ha estado en relación con  la mejoría en las condiciones higiénicas sanitarias de nuestra población, así como el incremento en la educación sanitaria de la misma. Cuando compramos los meses de mayo y de noviembre no se observaron diferencias estadísticamente significativas (LW = 0.98; p < 0.45) entre estos.

 

De acuerdo a lo reportado por la literatura existe una tendencia al incremento de las enteroparasitosis en los meses de verano. Esto está en relación con las características climáticas de nuestro país, donde las estaciones están pobremente definidas predominando las condiciones del verano. A pesar de que señalamos la gran homogeneidad que nuestra población presenta tanto desde el punto de vista cultural, económico como de acceso a los diferentes niveles de salud, nos propusimos realizar un análisis exploratorio para comprobar si existían diferencias en cuanto a la distribución geográfica del parasitismo intestinal en los círculos infantiles del municipio de Holguín. Un análisis preliminar demostró que existen determinadas áreas de salud con mayores prevalencias que otras, sobrepasó incluso los valores de la media nacional para algunos tipos de parásitos. Para este análisis no tuvimos en cuenta la heterogeneidad de las poblaciones en los diferentes círculos infantiles, sabiendo que a un mismo círculo acuden niños de diferentes áreas de salud. A pesar de esto, insistimos en comprobar esta hipótesis partiendo de que pueden existir factores dependientes de la comunidad (del área de salud donde residen) y dependientes de la institución (el círculo infantil el cual está enclavado dentro de un área de salud determinada). En este caso, los factores dependientes de la comunidad no son posibles de controlar por no disponer de la información acerca del área de salud origen de los niños. Sin embargo, podemos inferir como se comportaron los factores institucionales si analizamos la información disponible con un carácter longitudinal. Nuestros resultados demostraron que aquellos círculos infantiles con mayores valores globales de prevalencias en el periodo estudiado mostraron un patrón elevado y estable de las mismas en todos los años incluidos en el presente estudio. Si partimos de la actividad preventiva y profiláctica que desempeñan los niveles primarios de salud, entonces podemos pensar que han existido insuficiencias en estas labores en los círculos que mostraron tal comportamiento (Gráfico3).

 

Estos resultados pueden considerarse como simples observaciones preliminares no exentas de sesgo, dada la limitada información disponible. A pesar de ello, y dada la importancia de este hallazgo para focalizar la actividad preventivo-profiláctica en áreas de mayor prevalencia, nos propusimos señalarlos y enfocar este análisis desde una perspectiva más amplia en estudios futuros. Finalmente concluimos que, a pesar de que las prevalencias encontradas en el presente estudio están por debajo de las reportadas por otros países aun desarrollados y de nuestra propia media nacional, los resultados demuestran que es posible continuar reduciendo las mismas por medio de la acción directa sobre la comunidad. El comportamiento encontrado al analizar los años de vida se corresponde con lo descrito por la literatura nacional e internacional y pone de manifiesto que sobre los primeros años de vida hay que extremar las medidas de control e higiene. Es importante señalar que las parasitosis intestinales son enfermedades cuyo control puede ser llevado a cabo sin mayores dificultades en nuestro país dada la estructura y funcionamiento de nuestro sistema nacional de salud, muestra de esto lo da el comportamiento que han tenido estas con el transcurso de los años donde se ha observando un reducción evidente de las mismas. Detectar aquellas áreas más afectadas y los factores que determinan este comportamiento, podría ayudar e mejorar los indicadores de prevalencia en estas regiones. Es por eso que en futuros trabajos nos proponemos enfocar mayormente el análisis hacia la detección de estos elementos para seguir reduciendo la frecuencia de estas enfermedades en nuestro país.

 

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Correspondencia: Dra. Luz Emilia Parra Alonso. Aricochea # 105 entre Mártires y Máximo Gómez. Holguín. Cuba Teléfono 466337  E-mail: parra@cristal.hlg.sld.cu

 

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