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Correo Científico Médico de Holguín 2003;7(3)

Trabajo de revisión

Departamento de Genética Molecular, Centro para la Investigación y Rehabilitación de las Ataxias Hereditarias “Carlos J. Finlay”. Holguín.

 

La farmacogenómica: un acercamiento a una medicina personalizada.

 

Pharmacogenomics: an approach to a personalized medicine.

 

Luis Enrique Almaguer Mederos1, Yobanis Rodríguez Almira2, Yanetza González Zaldivar3, José Laffita Mesa4.

 

1, 2 Lic. Biología.

3, 4 Lic. Microbiología.

 

RESUMEN

 

La aplicación de las nuevas tecnologías de la genómica a la farmacéutica ha posibilitado el surgimiento de la farmacogenómica, una disciplina de gran alcance que propone el estudio de las diferencias genéticamente determinadas entre individuos en la respuesta a fármacos. La identificación de numerosos polimorfismos genéticos en componentes claves para la recepción, transporte y metabolismo de medicamentos, ha sugerido una vía para la optimización de la terapia farmacológica,  y ha revelado la existencia de importantes diferencias poblacionales en la frecuencia de estos polimorfismos. La farmacogenómica ha tenido el mayor impacto en la neuropsiquiatría, y se espera que contribuya significativamente a mejorar la efectividad, y seguridad del tratamiento medicamentoso.

 

Palabras clave: farmacogenómica, polimorfismo genético, terapia farmacológica, neuropsiquiatría.

 

ABSTRACT

 

The application of the new technologies of genomics to the pharmacist has facilitated the emergence of farmacogenomics, a discipline that proposes the study of the differences genetically certain among individuals in drugs response. The identification of numerous genetic polymorphisms in key components for the reception, transport and drugs metabolism, has suggested a road for optimization of the pharmacological therapy, and it has revealed the existence of important population differences in the frequency of these polymorphisms. Farmacogenomics has had the biggest impact in the neuropsychiatry´s field, and it is expected that it contributes significantly to improve the effectiveness, and security of drugs therapy.

 

Key words: farmacogenomics, genetic polymorphisms, drugs therapy, neuropsychiatry.

 

INTRODUCCIÓN

 

El siglo 20 ha sido prolífico en el desarrollo de un amplio arsenal de terapias contra un gran número de enfermedades infecciosas, cardiovasculares, neoplásicas y psiquiátricas. Sin embargo, en numerosas ocasiones la terapia farmacológica ha fallado en su propósito terapéutico e incluso, ha provocado la aparición de efectos secundarios lesivos. De hecho, en 1973 fue reportado que el 28% de una serie de pacientes hospitalizados tuvieron reacciones adversas ante determinados medicamentos1. Más recientemente fueron reportadas 2 216 000 reacciones adversas serias a medicamentos en pacientes hospitalizados2, y en 1995 fue estimada en 76,6 billones la mortalidad/morbilidad debida al consumo de medicamentos3.

 

Aún a principios del Tercer Milenio, la medicina dirige la terapia farmacológica hacia los amplios sectores poblacionales que “probablemente” resulten beneficiados de esta. El procedimiento general se basa en el análisis estadístico de la respuesta de la población para predecir el resultado terapéutico en pacientes individuales. Sin embargo, el uso universal de determinados fármacos ha revelado la existencia de notables diferencias interindividuales y poblacionales en la respuesta a estos. El reconocimiento de estas diferencias constituye un paso esencial en el proceso de optimización de terapias, y en las últimas décadas se ha recogido evidencia abrumadora de que una porción sustancial de la variabilidad observada en la reacción a medicamentos está genéticamente determinada4. Estas observaciones han propiciado el surgimiento y desarrollo de nuevas disciplinas científicas dirigidas a elucidar los fundamentos genéticos de las diferencias interindividuales y poblacionales en cuanto a la respuesta a fármacos.    

 

Aquí nosotros hacemos una revisión bibliográfica de los propósitos, fundamentos, beneficios potenciales de la farmacogenómica, y discutimos brevemente su aplicación a la neuropsiquiatría.

 

Farmacogenética vs. Farmacogenómica.

 

Las observaciones realizadas alrededor de 1950 acerca de la gran variabilidad interindividual en la respuesta a fármacos, dieron origen a una nueva disciplina científica llamada “farmacogenética”, producto de la confluencia de la genética, la bioquímica, y la farmacología. El término fue acuñado por Vogel en 1959 para el estudio de variaciones genéticamente determinadas en la reacción a medicamentos5.

 

El objeto de estudio de la farmacogenética consiste en la determinación de cómo el genotipo de un individuo puede afectar la respuesta de su cuerpo a determinados fármacos, a través de la búsqueda de polimorfismos que correlacionen con cierta presentación clínica. Es conocido que la reacción de un individuo a un medicamento determinado depende de varios factores ambientales, fisiológicos y conductuales. Así por ejemplo, tanto los jóvenes como los ancianos son muy susceptibles a la morfina y sus derivados, así como muchos pacientes con enfermedad hepática. Sin embargo, los polimorfismos genéticos en componentes claves del metabolismo de los medicamentos constituyen uno de los elementos más importantes en la interpretación de la variabilidad interindividual en la respuesta a la terapia farmacológica 12. En esencia, la farmacogenética puede ser definida como el estudio de las bases hereditarias de las diferencias inter-individual y poblacional en cuanto a la reacción a los medicamentos. Cuando esto es aplicado a sustancias extrañas no terapéuticas o xenobióticos, es utilizado un término equivalente: toxicogenética5, 6.

 

La farmacogenómica es una disciplina más recientemente surgida, producto de la fusión entre la farmacogenética y la genómica7. A través de técnicas de amplio alcance en el análisis del ADN, la genómica introdujo una nueva dimensión al desarrollo de una medicina personalizada; la estrategia tradicional de búsqueda de polimorfismos sobre la base del estudio individual de genes candidatos, es sustituida por el estudio simultáneo de todo el genoma 8-10. 

 

Después de su entrada al organismo, cada medicamento interactúa con una serie de proteínas diferentes, entre las que pueden encontrarse transportadores, muchos tipos de receptores y enzimas metabolizadoras11, 12. Estas proteínas determinan la adsorción, distribución, excreción, sitio de acción y respuesta farmacológica del medicamento. Además, estas sustancias farmacológicamente activas desencadenan eventos secundarios que también pueden mostrar variación entre los pacientes. Debido a la complejidad del metabolismo de los medicamentos, la farmacogenómica constituye una estrategia que ofrece un acercamiento más integral a los mecanismos y elementos claves de la reacción a fármacos, y constituye un significativo paso de avance en la aproximación a la práctica clínica del reconocimiento del perfil genético de cada individuo como determinante de su reacción a medicamentos11-13.

En la actualidad ya han sido identificados varios polimorfismos en proteínas, que apoyan la significativa importancia de la constitución genética en la respuesta de los individuos a los medicamentos, y que han permitido el desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas y el perfeccionamiento de otras ya existentes (Tabla 1).

 

Polimorfismos y poblaciones.

 

A sido demostrado que las frecuencias poblacionales de muchos caracteres farmacogenéticos dependen de la composición étnica de las mismas14.

En 1932, Sydney demostró que la incapacidad para detectar el sabor de la feniltiocarbamida (PTC) se heredaba como un carácter autosómico recesivo mendeliano. Esta fue la primera demostración de que una sensación química podía ser heredada y de que una percepción química podría servir para diferenciar individuos. A través de estudios poblacionales ha sido encontrado que los Negros Africanos tienen una incidencia para este carácter de aproximadamente un 6%, sin embargo, los Negros Americanos tienen entre un 2% y un 23%, y los Blancos Americanos aproximadamente un 30%, mientras que los chinos tiene alrededor de un 6%, y los esquimales del este, aproximadamente un 40% 5, 14.

Anteriormente, en 1902, Alchibald Garrod propuso que las diferencias genéticamente determinadas en procesos bioquímicos podrían ser la causa de reacciones adversas después de la ingestión de medicamentos. Significativamente, Garrod llegó a sugerir que existían enzimas implicadas en la detoxificación de sustancias exógenas, y que ese mecanismo podría fallar en aquellas personas que carecieran de la enzima requerida. Esta hipótesis recibió mucho apoyo cuando fue descubierto durante la Segunda Guerra Mundial, que la “hemólisis por primaquina” era mucho más frecuente en soldados africano-americanos del ejército norteamericano que tomaban la primaquina como antimalárico. Estudios posteriores realizados en el período de post-guerra demostraron que la causa de esta hemólisis inducida por un fármaco estaba en una deficiencia genética de la glucosa-6-fosfato deshidrogenasa (G-6-PD). Este carácter se hereda como un rasgo recesivo ligado al cromosoma X. La deficiencia de la G6PD es rara en la mayoría de los caucásicos, pero afecta alrededor del 10% de los varones de origen afrocaribeño y es también frecuente en varones de origen mediterráneo5, 6.

Otro sistema farmacogenético de gran importancia es el del citocromo P450. Este sistema de enzimas es responsable de una parte significativa del metabolismo de fármacos en humanos. Aunque se relacionan fundamentalmente con la detoxificación de xenobióticos, estas enzimas también son responsables de la activación de pro-mutágenos y pro-cancerígenos. Entre los subtipos P450 más estudiados por su rol en la reacción genéticamente determinada a un amplio espectro de fármacos, están el CPY2D6, 2C9, 2C19, 1A2, 2E1, y el 3A4/3A5. Los polimorfismos de la CPY2D6 son clasificados en: funcionales, pobremente funcionales y no funcionales. La frecuencia de los polimorfismos funcionales alcanza un 71% en poblaciones caucásicas y un 50% en poblaciones de origen africano. Los pobremente funcionales aparecen con una frecuencia de tan solo el 3% en caucásicos, del 41% en asiáticos y del 35% en africanos. Los pacientes homocigóticos para los alelos nulos de CPY2D6, son metabolizadores pobres de varios fármacos y son más propensos a sufrir reacciones adversas. La frecuencia de este carácter recesivo alcanza entre el 1% y 2% en individuos de origen asiático, aproximadamente un 5% en afro-americanos, y entre el 6% y 26% en poblaciones caucásicas5, 14-17. 

Estas observaciones sugieren que se debe ser muy cuidadoso al hacer extrapolaciones con respecto a los sustratos para las variantes enzimáticas, de no ser tomadas en consideración las diferencias poblacionales en la frecuencia de caracteres farmacogenéticos.

 

Aplicación de la farmacogenética a la neuropsiquiatría.

 

A pesar de que la farmacogenética ha sido aplicada a múltiples disciplinas de las ciencias médicas, el área dónde más aplicación ha tenido hasta la fecha ha sido el de la neuropsiquiatría (Gráfico 1).

 

Probablemente, el mejor ejemplo de cómo la farmacogenética cambiará el futuro de la neuropsiquiatría proviene del tratamiento a la Enfermedad de Alzheimer (EA). Esta afección constituye la forma más común de demencia, de la cual existen dos formas fundamentales, la familiar y la esporádica. En general, se considera que la etiología es multifactorial, aunque ha sido bien documentada la existencia de un patrón de herencia autosómico dominante observado en hasta un cuarto de todos los casos con EA. Las formas esporádicas constituyen el 85% de los casos en todo el mundo, y el 50-60% de estos casos han sido asociados con el gen de la apolipoproteína E - esta proteína está involucrada en el transporte del colesterol y los fosfolípidos-. Ha sido demostrado que existe una asociación clara entre el número de isoformas ApoE4 que tiene un individuo y el desarrollo de la enfermedad, la edad de inicio, y la acumulación de marcadores encefálicos de la EA. La presencia de dos copias de ApoE4 está asociada a una enfermedad de Alzheimer de comienzo hacia los 60 años, una copia produce una enfermedad de inicio hacia los 75 años, mientras que aquellos pacientes que no tienen copia de ApoE4, manifiestan la enfermedad hacia los 85 años18-22.

El descubrimiento de que el alelo ApoE4 está fuertemente ligado tanto a la forma esporádica como familiar de la EA,  sugiere que alteraciones en el sistema de transporte de lípidos podría afectar seriamente la homeostasis lipídica en el encéfalo. Esto, a su vez, podría traer como consecuencia la alteración del sistema colinérgico, debido a que, a diferencia de otros neurotransmisores del sistema nervioso central, la síntesis de acetilcolina depende en gran medida de los lípidos.  De hecho, ha sido demostrada la existencia de una relación inversa entre el número de copias ApoE4 y la actividad residual de la colina acetiltransferasa encefálica y los sitios de unión de nicotina en encéfalos de sujetos con la EA. Además, también ha sido demostrado que la presencia del alelo ApoE4 afecta diferencialmente la calidad y magnitud de la respuesta a fármacos en sujetos con la EA tratados con agentes colinomiméticos y no-colinomiméticos. En este sentido, ha sido encontrado que los individuos no-ApoE4 responden muy bien a un fármaco llamado Tacrina, un bloqueador de la acetilcolinesterasa- enzima que degrada a la acetilcolina-, mientras que los ApoE4 responden mal a este medicamento. También ha sido demostrado que el genotipo ApoE incide en la reacción a otros fármacos, incluso con mecanismos de acción diferentes al de la  Tacrina. Así por ejemplo, la Xanomelina simplemente reemplaza la acetilcolina, por lo que cabría esperar que funcionara en todos los casos. Sin embargo, ha sido demostrado que los pacientes con dos copias de la ApoE3 responden muy bien, aquellos con un alelo ApoE3 y uno ApoE4 responden mal, y los portadores de dos alelos ApoE4 respondieron incluso peor que los que tomaron el placebo. Como otro ejemplo cabe citar el del S-12024; este fármaco trabaja en una vía que evita totalmente al sistema colinérgico en el encéfalo. Aun en este caso, ha sido encontrado que personas portadoras de dos copias del alelo ApoE4 muestran una clara mejoría, mientras que los que no portan ninguna copia del ApoE4 muestran un deterioro continuo. O sea, que los medicamentos diseñados para actuar sobre el sistema colinérgico funcionan bien en individuos que no son portadores del alelo ApoE4. Y además,  que los medicamentos diseñados para actuar sobre sistemas no- colinérgicos funcionan bien en individuos que son portadores del alelo ApoE414, 23.

 

Avances considerables también han sido logrados con relación a los fármacos anti-epilépticos (FAE), antisicóticos, y al tratamiento de la esquizofrenia14, 25, 26.

 

Beneficios anticipados de la farmacogenética.

 

Se prevé que la farmacogenética impactará significativamente sobre la asistencia médica. Las empresas farmacéuticas podrán diseñar medicamentos basados en las proteínas, las enzimas y las moléculas de ARN asociadas a procesos patológicos. Esto facilitará el descubrimiento de nuevos fármacos y el desarrollo de terapias dirigidas a enfermedades específicas, lo que no sólo maximizará el efecto terapéutico, sino que también disminuirá el daño a células sanas cercanas al tejido dañado por la enfermedad. Con la farmacogenética podría eliminarse el método de prueba- error aplicado tradicionalmente para prescribir a un paciente el medicamento apropiado. El médico podrá analizar el perfil genético del paciente y prescribir desde el principio el mejor medicamento disponible. Esto no sólo eliminaría el trabajo de adivinar cual sería el medicamento adecuado en cada caso, sino que también mejoraría la velocidad de recuperación y aumentaría la seguridad, dado que reduciría significativamente la probabilidad de reacciones adversas. Por otra parte, los métodos tradicionales, basados en el peso y la edad, para la determinación de la dosis adecuada, podrían ser sustituidos por la dosificación basada en el perfil genético de la persona. Esto maximizaría la terapia y reduciría significativamente la probabilidad de ocurrencia de casos de sobredosis14, 27, 28.

El conocimiento de su propio perfil genético le permitiría a la persona optar por un estilo de vida y cambios de ambiente adecuados a temprana edad, de modo que podría evitar o disminuir la severidad de una enfermedad genética dada. Del mismo modo, el conocimiento del estado de riesgo para determinada afección, posibilitaría un monitoreo cuidadoso, y podrían ser entonces introducidos tratamientos en la etapa más apropiada para maximizar su terapia14.  

 

La farmacogenética también impactará significativamente la práctica médica a través del desarrollo de mejores vacunas. Las vacunas hechas a partir de material genético, ADN o ARN, prometen todos los beneficios de las vacunas actuales sin sus riesgos. Estas vacunas son capaces de activar el sistema inmune pero no causan infección. Además, serán relativamente baratas, estables, fáciles de almacenar, y susceptibles a ser manipuladas para incorporar varias cepas de un patógeno a la vez14.

El descubrimiento de nuevas terapéuticas potenciales será más fácil con el uso de dianas genómicas. En el pasado reciente, muchos ensayos clínicos fallaron en demostrar la eficiencia de determinados medicamentos, por no tomar en consideración la constitución genética de los individuos. Por ejemplo, el hallazgo de que el alelo ApoE4 está fuertemente asociado con la enfermedad de Alzheimer constituyó un escándalo para muchas industrias farmacéuticas, ya que siempre asumieron que cuando los pacientes eran reclutados para un ensayo clínico, tenían las mismas características. Sin embargo, ha sido demostrado que los individuos que carecen del alelo ApoE4 tienden a degradar de 2 a 3 veces más rápidamente que los que portan una o dos copias del mismo. Esto significa que si les fuera dado un placebo a dos grupos de individuos- un grupo formado exclusivamente por individuos portadores del alelo ApoE4, y otro formado por individuos no-portadores de este alelo- habría una diferencia estadísticamente significativa entre ambos, debido a que la EA es una afección con dos tasas de degradación diferentes14.

Además, la disminución en el número de reacciones adversas, de ensayos clínicos fallidos, del tiempo requerido para la aprobación de un medicamento, del tiempo necesario de aplicación del medicamento, del número de medicamentos que un paciente debe tomar hasta encontrar una terapia efectiva, de los efectos de una enfermedad en el cuerpo (a través de su detección temprana), y el incremento en el rango de posibles dianas farmacéuticas promoverá una disminución neta en el costo de la atención médica14.

En general, los beneficios que la farmacogenética reportará a la atención médica pueden ser resumidos de la siguiente manera:  

1.      Medicinas más potentes.

2.      Mejores medicamentos y más efectivos desde la primera vez.

3.      Métodos más apropiados para determinar dosis apropiadas de medicamentos.

4.      Pezquisaje avanzado de enfermedades.

5.      Mejores vacunas.

6.      Mejoramiento en el descubrimiento de medicamentos y procesos de aprobación.

7.      Disminución en los costos de la atención médica.

 

El futuro cercano.

 

Como resultado del desarrollo acelerado actual de la farmacogenómica, se espera que en los próximos 5 años el diagnóstico de las enfermedades se practique cada vez con mayor basamento en el genotipo (el mecanismo que subyace a la enfermedad) que en el fenotipo (signos y síntomas observables), lo que permitiría la determinación más exacta de la terapéutica adecuada en cada caso. Es muy probable que para esa fecha estén disponibles métodos sencillos y de gran alcance que les permita a los pacientes ser genotipados para una serie de polimorfismos farmacogenéticos. Quizás optimistamente, también se espera que dentro de cinco años esté disponible para uso clínico el primer test de predicción de respuesta a un cierto número de fármacos antisicóticos (muy probablemente para las comúnmente usadas clozapina y olanzapina) 26.

 

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Tabla 1. Ejemplos de variaciones hereditarias en enzimas, receptores y transportadores que afectan la respuesta a fármacos. (Adaptado de: 6,19,20,22 )

 

Enzimas

Variantes fenotípicas/ polimorfismos

Fármacos

Modificación en la respuesta

Pseucolinesterasa plasmática

Hidrólisis lenta de ésteres.

Succinil-colina.

Apnea prolongada.

Tiopurina metiltransferasa (TPMT).

Metiladores TPMT pobres.

6-mercaptopurina.

6- tioguanina.

Azatioprina.

Leucopenia, daño hepático.

Aldehído deshidrogenasa (ALDH2)

Metabolizadores rápidos, lentos.

Etanol

Lentos: sonrojo facial.

Rápidos: protección contra la cirrosis hepática.

N-Acetil tranferasa NAT2

Acetiladores lentos, rápidos.

Isoniacida.

Sulfametacina.

Procainamida.

Hidralacina

Dapsona.

Sufasalacina.

Ácido paraminosalicílico.

Aminas heterocíclicas.

Lentos: polineuritis tóxica, susceptibilidad al lupus eritomatoso, cáncer de vejiga.

Rápidos: Cáncer de colorectal, daño hepático.

CPY 2D6

Metabolizadores ultrarrápidos, extensivos, lentos.

Debrisoquina.

Propanolol.

Metopropol.

Amitriptilina.

Imipramina.

Tioridacina.

Haloperidol.

Lentos: Toxicidad incrementada, mayor riesgo de sufrir síndromes extrapiramidales y de leucemia aguda.

Rápidos: Resistencia  a fármacos.

Receptores

-

-

-

Receptor serotonérgico 5-HT2A

Múltiples polimorfismos

Clozapina.

Ventolina.

Risperidona.

Asociado a variabilidad en la efectividad de fármacos.

Adrenoceptor β2

Represión aumentada del receptor.

Albuterol.

Ventolina.

Pobre control del asma.

HER-2

Sobrexpresión en cáncer de mama y otros tipos de cáncer.

Herceptina.

Sobrexpresión asociada con eficacia terapéutica.

Receptor dopaminérgico D3.

Polimorfismo Ser9Gly.

Antisicóticos.

Diskinesia tardativa.

Akatisia.

Receptor tipo 1 de la angiotensina II.

Polimorfismo A1166C.

Hirbesartan.

 

Cambios significativos en la masa del ventrículo izquierdo.

 

 

Gráfico 1. Frecuencia de citas en MEDLINE de temas farmacogenéticos según áreas de aplicación.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Correspondencia: Luis Enrique Almaguer Mederos. Teléfono: 42 4090. Correo electrónico: leam@cristal.hlg.sld.cu