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Correo Científico Médico de Holguín 2002;6(1)

Trabajo de revisión

Facultad de ciencias Médicas "Mariana Grajales Cuello". Holguín.

Comprensión socio-psicológica en la tercera edad.

Socio-psychological understanding in the third age.

Rita María González Morales1, George Augusto Velazquez Zuñiga2      

1 Especialista de 1er. Grado en Medicina Interna, Profesora Asistente en Medicina General Integral, Profesora GBT del Policlínico Máximo Gómez.
2 Especialista de 1er. Grado en Medicina General Integral, Profesor Asistente en Medicina General Integral, Metodólogo de Pregrado del Dpto. MGI F.C.M.H.

RESUMEN

El envejecimiento es un fenómeno universal, caracterizado por todas las modificaciones morfofisiológicas, bioquímicas y psicológicas que aparecen, como consecuencia de la acción del tiempo, sobre los seres vivos a los que se le añaden las modificaciones sociales. El estudio de las características de la tercera edad nos motivó a realizar nuestro estudio con el objetivo de dilucidar la comprensión de lo social y conocer la importancia de la dimensión socio-psicológica en la proyección de la labor de promoción, prevención en el adulto mayor.

El proceso de envejecimiento responde a especificidades sociales y psicológicas relacionadas con las características biológicas de esta etapa de la vida, lo que establece la integración biopsicosocial. El enfoque social no sólo se limita a lo socioeconómico sino también que incluye los estilos de vida, condiciones, modo de vida. Por lo que al realizar una evaluación clínica del anciano debe ser multidimensional.

Al concluir nuestro trabajo se plantea que el proceso salud enfermedad se integran sistemas de procesos biológicos, psíquicos - sociales que a pesar de que existen programas, estrategias ya establecidas como los programas de promoción, prevención, educación para la salud.

Palabras claves: Adulto - Mayor / Psicología

SUMMARY

Aging is worldwide phenomenon, characterized by all morphophysilogical, biochemistry and psychological modifications, as consequence of the time - action, above human being as well as the social modifications. The study of the characteristics of people of third age moving us to make our study in order to elucidate the under standing of social and to know the importance of the socio - psychological diversity in the design of the work of promotion and prevention in the elderly.

She aging lapse of time answer to social and psychological characteristics in relation to biological features of this stage of life, establishing the biophychosocial integration. She social approach is not only confined to socioleconomical aspects but also involve the life style, conditions, life pattern therefore the performance a clinical evaluation of elderly must be multidimensional.

In the conclusions of our work in said that health - disease process is linked to systems of biological and phychosocial processes that in spite of this there are problems, approachs already established as the promotion, prevention, education program for health.

Key words: people of third age / psychology

INTRODUCCIÓN

El envejecimiento es un fenómeno universal, caracterizado por todas las modificaciones morfofisiológicas, bioquímicas y psicológicas que aparecen, como consecuencia de la acción del tiempo, sobre los seres vivos. En los seres humanos a este proceso de cambios celulares, tisulares, orgánicos y funcionales, se le añaden las modificaciones sociales (1)(2)(3).

El hombre tiene muchas características similares a las de sus congéneres y al mismo tiempo, es en sí mismo un ser irrepetible, con características particulares que lo hacen diferente del resto de los representantes de su espacio. De ahí que todas las personas envejezcan de forma distinta, en dependencia de los factores genéticos, nutricionales, ambientales y sociales que rodean este proceso (4).

En el propio individuo no envejecen todos sus órganos a la misma velocidad, y ello está relacionado con la interacción del hombre y su medio, lo cual en algunos casos, provoca el aceleramiento del proceso en algunos órganos, mientras en otros propicia una lenta involución.

La tercera edad es el objeto de estudio en el presente trabajo como proceso es la vejez, enmarcada a partir de los 60 años de edad, según la clasificación de la Organización Mundial de la Salud, por ser la edad promedio de expectativa de vida en el mundo y coincidiendo además con la edad del retiro laboral. Esta es una etapa donde la experiencia adquirida durante toda la vida puede llevar a la realización personal; a la marginación, desesperanza y decepción. En esta etapa se ejerce la función de abuelos en el contexto familiar (1).

El estudio de las características de esta tercera etapa ha propiciado el surgimiento y desarrollo de diferentes teorías acerca del envejecimiento humano en el mundo actual. Algunas son de carácter biológico, como la del estrés, sin embargo, cada día ganan más adictos, las teorías de enfoque social, no obstante en la concepción de los programas o estrategias para el adulto mayor se reconoce la importancia del aspecto socio-psicológico, pero en la práctica se ha hecho mayor énfasis en el aspecto biológico esto es lo que constituye nuestro problema de estudio.

Motivados por todo lo anteriormente expuesto nos proponemos los siguientes objetivos con este trabajo:

1.      Dilucidar la comprensión de lo social en la tercera edad.

2.      Conocer la importancia de la dimensión socio-psicológica en la proyección de la labor de promoción, prevención en el adulto mayor.

DESARROLLO

En el mundo se han llevado a cabo múltiples experimentos encaminados a conocer profundamente los complejos mecanismos que rigen el proceso de envejecimiento.

Los gerontólogos han elaborado dos grandes grupos de teorías que se resumen en: las teorías del envejecimiento genéticamente programado y las del envejecimiento no programado (5).

La sociedad ejerce una gran influencia sobre el individuo durante su proceso de envejecimiento, tal y como ha ejercido desde su nacimiento.

En consecuencia, el PUND estableció en 1990, que el objetivo básico del desarrollo humano es ampliar las oportunidades de los individuos.

De cómo se haya materializado este objetivo en la vida personal y social de este hombre que hoy arriba a la tercera edad, dependerán en gran medida de sus respuestas. Para lograr esta victoria inicial tuvo que haberse preparado a lo largo de su vida anterior.

Pero todo ello no basta para alcanzar una verdadera calidad de vida en esta tercera edad.

De gran importancia es el ambiente socio cultural y psicológico donde vive. El hombre que no dedica tiempo a lo largo de su vida precedente a enriquecer su mundo interior, su espiritualidad, no dispondrá de lo que disfrutaron hombres como Balzac, Marx, Picasso, Romay que aportaron a la sociedad tanto o más durante su tercera edad, que durante su vida anterior (1).

Características de la población anciana en Cuba.

El envejecimiento tiene consecuencia a nivel de todo el país tanto en el plano social, económico, como de salud. A nivel de la familia entraña responsabilidad de carácter económico, limitaciones de la responsabilidad social de la mujer, dado que generalmente es la adulta madura quien asume el mayor peso de la atención del anciano y cambios en la dinámica familiar (1).

En nuestro país el proceso socioeconómico ha provocado una transición epidemiológica que en lo demográfico se caracteriza por un aumento en el número de ancianos, y con ello, de sus necesidades y demandas sociales y de salud (4)(6). En nuestro país el 13,1% de la población (1,4 millones) está comprendida en el grupo de 60 años y más; y el año 2015 constituirá el 18,4%. En la Carpeta Metodológica se trazan los propósitos siguientes:

-         Promover un envejecimiento saludable y una vejez satisfactoria.

-         Atender oportunamente el estado de fragilidad y necesidad entre personas mayores (7)(8)(9).

Es necesario mencionar la relación entre lo biológico y lo social y la determinación del proceso salud enfermedad. En el análisis de la relación entre el hombre y su ambiente, al precisar las características de personas se señalan factores demográficos, biológicos, socioeconómicos, hábitos personales, así como de factores de carácter genético, todos los cuales forman parte de los factores biológicos o sociales que determinan el proceso salud-enfermedad. Muchas veces sucede que estos factores son sustituidos por el concepto de ambiente, que por su carácter impreciso, incluye dentro de sí una multiplicidad de factores de orden biológico social. Lo social y lo biológico son considerados aquí en sus manifestaciones concretas y al mismo nivel, en tanto sistema de relaciones causales.

La consideración en el análisis de la relación entre lo biológico y lo social acerca de la existencia de una sola historia, de modo que los procesos sociales que tienen lugar en el proceso salud-enfermedad tienen antecedentes biológicos que incluyen al mismo tiempo dentro de sí procesos orgánicos e inorgánicos, ayuda a comprender que el proceso salud-enfermedad se presenta como una estructura jerarquizada de procesos determinados esencialmente por lo social.

En tal relación entre lo biológico y lo social, incluye lo biológico, pero si bien hay entre ellos relaciones de subordinación , lo social no constituye (ni puede hacerlo) a lo biológico, y le proceso salud-enfermedad tiene como uno de sus elementos esenciales la biología humana, aunque esta última está socialmente determinada.

La relación que existe entre lo biológico y lo social en primer lugar es evidente que entre ambos niveles de organización existe una relación de especificidad, es decir de no identidad o de diferencia; pero al mismo tiempo existe una relación de unidad, sucesión e interacción entre lo biológico y lo social. Esta relación que en la Filogenia tuvo un carácter de sucesión, aparece en la ontogenia humana como interacción de niveles, pero no de forma pura, sino mediada esencialmente por el sistema nervioso central (10).

En el análisis de la relación entre factores biológicos y sociales mediados por la actividad psíquica humana, ocupa un papel la consideración de Liontiev sobre los sistemas órgano-funcionales los cuales son una vía para la mediatización de los múltiples estímulos de orden psico-social nocivos a la salud que se generan en la actividad socialmente condicionada e impactan la naturaleza biológica del ser humano.

El proceso salud-enfermedad humano es por tanto un proceso complejo que integra sistemas de procesos biológicos, psíquico y sociales, y sus interacciones, que forman parte de la actividad humana y que garantizan la estabilidad o inestabilidad, la existencia o muerte del hombre y su sistema de relaciones y donde los procesos sociales desempeñan un papel de determinación pero no agotan ni sustituyen a los procesos psíquicos o biológicos.

Marx y Engels plantean el papel determinante del modo en que los hombres producen sus modos de vida (modo de vida) en el sistema de relaciones sociales.

El etnólogo norteamericano L.E. Morgan utilizó el término de modo de vida para destacar la determinación histórico-concreta de la actividad humana.

La actividad humana parte de la acción sociocultural del hombre, realizada a través de la actividad psíquica del organismo. Estos fenómenos socio-psicológicos se concretizan en un modo de vida de la formación social, en las condiciones de vida del grupo y en un determinado estilo de vida del individuo, los cuales mediatizan y caracterizan las manifestaciones concretas de la biología humana. Así el modo de vida, las condiciones de vida y los estilos de vida constituyen las formas de concreción de la actividad social del hombre (10).

La determinación social del proceso salud-enfermedad.

Desde el punto de vista inmunológico, la exposición repetida a determinadas sustancias o acciones externas pueden inducir cambios en el genoma y por tanto cambios en la predisposición a no o enfermar. Lo biológico está socialmente determinado.

Lo social no se reduce a la actividad socioeconómica, sociopolítica sino que incluye dentro de sí todo vínculo del hombre con su medio natural y social, será mucho mayor el rango de elementos determinantes del proceso salud-enfermedad sobre el cual se podrá actuar como medida de intervención con el objetivo de modificar en sentido positivo el desarrollo de dicho proceso. La ampliación de la conceptualización de lo social permite visualizar en forma integral, y no a través de ejemplos aislados, toda la multiplicidad de determinaciones esenciales del proceso salud enfermedad.

Ampliando las posibilidades de acción sin reducir su determinación a procesos etiológico-biológicos.

El cambio en el desarrollo del proceso salud-enfermedad del hombre como resultado de su propia acción sobre la vida social, no puede ser reducido a acciones de tipo económicas, políticas o jurídicas, entre otras, sino a ellas y a toda una multiplicidad de acciones socioculturales que mediatizan e inducen la actividad biológica y la psiquis humana, en que es necesario influir para contribuir a modificar el proceso salud-enfermedad.

La representación ampliada de lo social como toda actividad consciente humana que emana de la vida comunitaria del individuo y que incluye las formas concretas de su conducta, sus costumbres, etc., ayuda a comprender cómo estos últimos contribuyen a transformar la especificidad de la biología humana. Esta multiplicidad de procesos psico-sociales que se manifiestan en el modo de vida comunitario y en el estilo de vida del individuo desempeñan un importante papel en la manifestación de los procesos patológicos, en tanto se encargan de moldear o mediatizar los procesos biológicos de la normalidad a la patología, o viceversa (10).

Concebir lo social como lo socioeconómico, lo político, deja fuera importantes factores de determinación tales como determinadas costumbres, los modos de reacción, que influyen indefectiblemente en el desenvolvimiento del proceso salud-enfermedad.

Por tanto en las teorías del envejecimiento es evidente que la reinserción social está relacionada con múltiples factores psíquicos y sociales (11). Por lo que dentro de la gerontología campo de la teoría y los conocimientos acerca del individuo que envejece en interacción mutua con la sociedad, o sea, su objeto de estudio en el establecimiento de relaciones recíprocas entre el hombre como organismo social y su medio ambiente.

La adaptación del mismo depende en gran medida de las condiciones materiales y espirituales ofrecidas por la sociedad, y como su presencia se incrementa aceleradamente, su influencia será cada vez mayor en la estructura social.

La incorporación social por sí sola puede servir como criterio sintetizador sobre el estado de salud de los ancianos, ya que participar en la sociedad quiere decir en términos de salud, mantener condiciones favorables en los niveles físicos y psicológicos de salud.

El término salud social, es la dimensión de bienestar individual implica: Cómo son los vínculos del individuo con otros, como interactúan socialmente, con qué recursos cuenta; sus vínculos con instituciones sociales y cómo la finalidad de los cuidados médicos ha de ser reintegrar al individuo a una vida normal y productiva en sociedad; más que el enfoque biológico de las enfermedades (12).

Dimensión Sociopsicológica del envejecimiento cuyos principios son los siguientes: (4).

1.      El proceso de envejecimiento responde a especificidades sociales y psicológicas relacionadas directamente con las características biológicas de esta etapa de la vida, lo que establece la integración biopsicosocial necesaria para el estudio de la vejez.

2.      Los procesos normales o no de la disolución del psiquismo con su consecuente merma de las posibilidades neuropsíquicas de adaptación, los cambios de conducta y su repercusión social deben ser parte del diagnóstico integral y de la terapéutica aplicada al mismo.

3.      La dimensión socio-psicológica del envejecimiento comprende las conductas de asimilación y adaptación de la sociedad y el individuo, ante el incremento de grupos de personas de edad avanzada para evaluar las situaciones de conflicto y tensión pudiera afectar al individuo, a la familia y a la comunidad.

El proceso de envejecimiento es caracterizado como un cambio en los papeles sociales, tanto en número como en contenido.

El cambio de papeles requiere reajustes, de uno aprendido, a otro por aprender y aceptar esto exige por supuesto condiciones tanto físicas y psíquicas como sociales. Desde el punto de vista social la familia constituye la institución base de la sociedad, el medio natural para el desarrollo de sus miembros y un fenómeno universal (Benítez 1989) (13). Para el anciano representa, además la posibilidad de permanencia en un grupo, en ausencia de otros que ya han desaparecido, la proveedora fundamental, y a veces única de protección; y la promotora de la autoestima; pues se siente vinculado con otros, al participar en la vida hogareña con hijos, nietos y demás familiares.

La familia es un grupo insustituible en el cual debe permanecer el anciano el mayor tiempo posible pues desvinculado de su medio constituye un factor de alto riesgo social.

En este sentido la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su informe técnico insiste sobre la necesidad de mantener al anciano en su entorno familiar, como medida óptima para la promoción de salud y la prevención de enfermedades. La vejez implica un proceso de retroceso, los nuevos patrones, en los que se demanda amor y afecto familiar, comprensión y se debe estimular mecanismo se rehabilitación psíquica y social para conservar el validismo (14)(15)(16).

Factores de riesgo social en la vejez

La interpretación de los factores sociales que influyen en el proceso de envejecimiento, su identificación e influencia en un cuadro clínico determinado resultan imprescindible en la valoración del paciente y tienen una finalidad fundamentalmente práctica.

Los factores de riesgo sociales relacionados con el macro o micromundo que pueden afectar al sujeto y/o a la comunidad, y para los que se requieren medidas sanitarias y sociales de prevención con los siguientes:

1.      Estilo de vida del paciente y sus familiares.

2.      Economías individual y familiar.

3.      Relaciones interpersonales e intergeneracionales.

4.      Actitudes e imagen sociales del anciano.

5.      Uso del tiempo libre

6.      Pérdida del papel que ocupaba en la familia, el trabajo y la sociedad.

7.      Soledad o incomunicación.

8.      Adaptación a la jubilación, grado de desmoralización ante este hecho y condiciones sociales que favorezcan este proceso.

9.      Clima emocional familiar y grado de apoyo que se le brinda al anciano.

10.  Repercusión social de las enfermedades físicas.

11.  Estructura social y valores culturales de la población (17).

Lo expuesto aquí es sólo una forma de acercarnos a la obtención de información en la difícil tarea de medir hechos sociales para establecer algunos criterios que contribuyen a la búsqueda y registro de datos necesarios y poder comenzar a dar respuesta a un problema aún no resuelto por la humanidad.

Actualmente en los lineamientos de trabajo en la Carpeta Metodológica una de las prioridades que se plantea es la atención integral a la tercera edad, lo cual tiene impacto social desde la nación, provincia e institución.

Los procederes involucrados para lograr promover mecanismos de reinserción social se pueden resumir en:

1.      Programa de promoción de salud.

2.      Programas preventivos.

3.      Programas de educación para la salud y erradicación de hábitos nocivos.

4.      Programas para el desarrollo de instituciones sociales (casas de abuelos y hogares de ancianos).

5.      Programas de ayuda a domicilio.

6.      Programas de apoyo económico.

CONCLUSIONES

1.      En el proceso salud - enfermedad se integra sistema de procesos biológicos, psíco - sociales. El proceso social desempeña papel determinante pero no sustituye los procesos biológicos ni psíquicos.

2.      El enfoque social no solo se limita a lo socioeconómico sino también que incluye los estilos de vida, condiciones, modo de vida.

3.       La actividad humana abarca la actividad biológica, actividad sociocultural y es además el proceso donde tiene lugar el proceso salud-enfermedad relacionado con procesos biológicos y social y desempeña un papel importante en el desarrollo de la psiquis.

4.      El apoyo social ejerce gran influencia en la disminución de las cifras de morbilidad y mortalidad del anciano, así como el entorno familiar como medida óptima para la promoción de salud y la prevención de enfermedades.

5.      Al realizar una evaluación clínica del anciano debe ser multidimensional para poder establecer prioridades de todos los problemas que presente el enfermo y la diversidad de factores concomitantes que de modo general deben evaluarse:

-         condiciones económico sociales y familiares

-         Niveles de salud física y mental

-         Grado de capacidades existentes como medida de salud

-         Nivel de bienestar y calidad de vida existente y posibilidades de mantenerlo o mejorarlo.

-         Nivel de atención médico social en que debe ser ubicado

-         Acciones médico preventivas que se deben desarrollar y participación del anciano, la familia y la comunidad.

RECOMENDACIONES

A pesar de que existen programas, estrategias ya establecidas para la tercera edad como son los programas de promoción, prevención, educación para la salud, apoyo económico y se han aumentado el desarrollo de instituciones sociales como son las casas de abuelos y hogares de ancianos lo cual tiene impacto nacional, provincial y en cada institución donde hay creado el llamado gabinete gerontológico integrado por especialistas de Medicina General Integral, Psicólogo, Trabajadora Social, Enfermera; consideramos que para completar este equipo multidisciplinario debía incluir además sociólogos, economistas, filósofos para poder enfatizar más que el proceso del envejecimiento responde a especificidades sociales, psicológicas relacionadas directamente con las características biológicas de esta etapa lo cual nos permitirá realizar con más profundidad la promoción de salud y la prevención de enfermedades.


Salud Mental    ---------------------------------->    Recursos

 

BIBLIOGRAFIA

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Correspondencia:  George Augusto Velazquez Zuñiga, Dpto. de Medicina General Integral. FCM Holguín.
E-mail: george@cristal.hlg.sld.cu

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