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Correo Científico Médico de Holguín 1998;2 (2)

Trabajo  Original

Departamento de Filosofía y Salud. Facultad de Ciencias Médicas de Holguín.

"A proposito de la actualidad del problema de la correlacion de lo biologico y lo social en la medicina".

                 Lic. Milvio Alexis Novoa Pérez.

Licenciado en Filosofía. Profesor Instructor. Dpto. de Filosofía y Salud.  F.C.M. Holguín.

RESUMEN

En el presente trabajo se aborda uno de los problemas metodológicos centrales para la medicina: la correlación de lo biológico y lo social en el hombre para un correcto enfoque del proceso salud-enfermedad. Se exponen argumentos acerca de la creciente actualidad del mismo a partir de la necesaria integración que demandan las ciencias acerca del hombre, y en particular las ciencias de la salud. La copiosa información que las mismas han acumulado, unida a la complejidad del hombre como objeto de estudio, ponen de manifiesto la necesidad de una comprensión teórica sintetizadora como la que aporta la concepción dialéctica - materialista del hombre en su actividad, entendida como sistema de contradicciones entre los momentos objetivos y subjetivos donde tiene lugar su existencia real y donde debe ser estudiado el proceso salud-enfermedad. Se ilustra la importancia diagnóstica y terapéutica de la mediatización social de lo biológico a través del análisis de algunos procesos fisiológicos responsables de las formas elevadas de la actividad psíquica humana.

PALABRAS CLAVES: lo biológico humano y lo social, salud y enfermedad, desarrollo social y ecodesarrollo,  actividad humana.

ABSTRACT

The present work deals with one of the central methodological problems in medicine: the correlation between what is social and what is biological for a correct approach of the disease process. Proofs of its growing significance from the necessary integration demanded by sciences about mankind, and health sciences, in particular, are given. The great amount of information accumulated by these sciences, along with the difficulty and complexity of man as an object of study, show the need of a synthesizing-theoretical understanding as the one given by dialectic-materialism of man in his activity, where he is seen as system of contradictions between objective and subjective moments in which his real existence takes place, and the health-disease process must, therefore be studied. Reference is also made to the diagnostic and therapeutic importance of social mediation of what is biological through the analysis of some physiological processes responsible for the human being's higher psychological activity.

INTRODUCCION

La Revolución Tecnológica actual le ha imprimido agudeza y actualidad al problema del hombre, desde el punto de vista de su relación con la naturaleza, poniendo en primer plano de análisis un grupo de problemáticas teórico-metodológicas acerca del reflejo del hombre como objeto de investigación en las ciencias médicas y las ciencias sociales, entre otras. Estos dos cuerpos teóricos han sido independientes hasta hace muy poco, en el campo de los estudios de la salud humana. Pudiéndose distinguir un nivel metateórico de investigación y estudio de problemas como la relación de: lo biológico y lo social, la sociedad y la naturaleza, de la psiquis y el soma, de la salud individual y social, cuya solución deviene en un conjunto de principios metodológicos generales que tienen valor para todo el conjunto de las ciencias médicas.

Un segundo nivel de análisis en el estudio científico de la salud, donde se elabora una representación lógico - abstracta de los factores que determinan el estado de salud y los elementos para medirlo, que pudiéramos denominar teórico particular y que apoyándose en las posibilidades heurísticas de la teoría filosófica en cuestión, constituye junto a otros métodos científicos generales el fundamento teórico inmediato de las diferentes disciplinas aplicadas para proyectar la política de salud a nivel social. Finalmente encontramos un nivel empírico, dirigido al estudio de problemas concretos: como la medición del estado de salud de la población, así como de la calidad de la atención médica etc. En éste último, se identifican nuevos problemas que pueden contribuir al enriquecimiento de la teoría.

Estas ideas aunque referidas a el análisis de la higiene social como disciplina científica (1), nos permiten distinguir la dimensión teórico - filosófica en el estudio de los problemas de salud en la actualidad, frecuentemente no comprendida por la dificultad, de que la salud como objeto no ha sido parte del dominio de las ciencias sociales, aunque el desarrollo social y científico la han incorporado progresivamente, en calidad de tal en dichas ciencias.

De tal modo que, el análisis del papel de los componentes biológicos en el proceso del desarrollo humano, la aclaración de los factores naturales de la vida social se hacen cada vez más necesarios para la coordinación de los programas del desarrollo de la sociedad en correspondencia con las premisas naturales, así como para la solución de las contradicciones entre las condiciones sociales y naturales de existencia del hombre y su regulación consciente.

Este último, es otro problema de creciente actualidad, el evitar que tanto la actividad humana como sus resultados se vuelvan hostiles al hombre, y se contrapongan a los fines para lo cual fueron creados en determinadas condiciones socio-históricas. Se trata de desenajenar las relaciones sociales, fundamento de la existencia humana.

Todo lo anterior nos permite ilustrar algunos de los factores que condicionan la actualidad del problema de la correlación de lo biológico y lo social en el hombre, al cual se le ha dedicado un volumen creciente de trabajos en la presente década, desde las más diversas orientaciones filosóficas e ideológicas dentro de las comunidades científicas y en él cual nos detendremos a continuación desde una perspectiva Marxista de análisis.

DESARROLLO

La sociedad actual ha sido transformada por el impetuoso desarrollo de la Ciencia y la Tecnología, modificándose también el lugar y el papel del hombre en el mundo, resultado de los avances de su propia actividad. El postulado marxista de que el hombre vive física y espiritualmente de la naturaleza se ha hecho hoy más que nunca evidente. De tal forma que el análisis del papel de los  componentes biológicos en el proceso de desarrollo humano y la aclaración del papel de los factores naturales en la vida social, se hace cada vez más necesario para la coordinación de los programas sociales en relación con las premisas naturales de nuestra existencia.

Hoy se abre camino la idea de desarrollo social como ecodesarrollo, y la eficacia de éstos proyectos se mide por la calidad con que resuelven las contradicciones entre las condiciones sociales y naturales de existencia del hombre, su regulación consciente. Es importante evaluar, las modificaciones de ésta interacción en cada época histórica a partir de las particularidades de la actividad humana, donde tiene lugar la vida y el propio proceso salud - enfermedad. Los impresionantes avances de la ciencias biológicas, las ciencias de la salud y las diversas ramas de la medicina junto a la complicación de la situación ecológica global han hecho resurgir la lucha de ideas en torno a cómo concebir al propio hombre, lo cuál es objeto de las más enconadas polémicas en el terreno filosófico y científico en la década que concluye.

En su momento, también los clásicos del Marxismo - Leninismo sometieron a crítica las tendencias biologizantes en la interpretación del hombre, desarrollando una comprensión dialéctica del mismo en contraposición al reduccionismo que se ha caracterizado por: "el traslado de las nociones biológicas al campo de las ciencias sociales calificada por Lenin, como palabrería"(2). Tesis que mantiene toda su actualidad, porque los retos que enfrenta la medicina para el siglo XXl auguran un inevitable proceso de síntesis de los conocimientos acerca del hombre, que pueden estimular "nuevas" variantes de biologicismo, asociadas al traslado mecanicista de las nociones de la ingienería genética, la neuropsicología, la psiconeuroendocrinología, entre otras disciplinas novedosas, al campo de los procesos sociales y las ciencias que los estudian.

Por otro lado, se debe evitar también toda sociologización en la interpretación de la vida y la salud humanas, pues también sería nociva para el nuevo paradigma del proceso salud - enfermedad que hoy se requiere, al respecto señala el Dr. Aldereguía: "la medicina debe sintetizar las bondades del enfoque higiénico social y el epidemiológico desde las posiciones de la esencia social del hombre, su naturaleza sociobiológica y la estructura biosicosocial del individuo, contribuyendo así a la conformación de la ciencia única del hombre que avizoró Marx "(3).

Dentro de este contexto, es que debe ser planteado y resuelto el problema de la correlación de lo biológico y lo social en el hombre, para no caer en exposiciones divorciadas de las condiciones reales de existencia humana, muy abundantes en trabajos de antropología general. Para las ciencias bio - médicas este problema resulta medular en el plano teórico y en el práctico, pues de su solución depende uno u otro enfoque del proceso salud - enfermedad y su enfrentamiento concreto.

Para este análisis, vamos a distinguir tres grupos de fenómenos vinculados a la acción recíproca de las condiciones sociales y las premisas naturales en la vida humana con efectos para la salud:

PRIMER GRUPO: fenómenos asociados a la significación primordial de lo social, su influencia formativa sobre lo biológico humano. A lo largo de la formación en el pasado de nuestra especie así como en la actualidad, lo social ha modificado el contenido del propio proceso de adaptación biológica del hombre al medio circundante. Sí en el pasado, el carácter de las patologías se determinaba por las influencias patógenas naturales fundamentalmente, ahora como fuente de alteración de nuestra salud interviene crecientemente el medio artificialmente creado por él propio hombre, a través de su actividad, es decir nuestra segunda naturaleza: la cultura. Lo anterior ha sido confirmado por las investigaciones actuales sobre la salud poblacional, "el mejoramiento de ésta depende en un 50% del estilo de vida de las personas, en un 20% de la genética de las poblaciones, en el otro 20% del estado del medio ambiente y en un 10% de la salud pública tradicional"(4). Debiéndose destacar como en diferentes épocas y contextos el hombre ha experimentado la influencia de factores como la hiperdinamia, la subalimentación general (insuficiencia calórica) y la específica (insuficiencia de microelementos y vitaminas) asociados a condiciones precarias de vida, que hoy persisten en los países subdesarrollados. En los países económicamente desarrollados, encontramos en cambio, otros factores de riesgo de otras enfermedades: el sedentarismo, la sobrealimentación, la abundancia informativa, el distress, etc.

SEGUNDO GRUPO: fenómenos asociados a la mediatización social de algunos procesos biológicos por su naturaleza. En este grupo se relacionan ante todo un amplio grupo de factores biológicos y sociales, en los cuales el significado esencial pertenece a lo sicosomático en la generación de enfermedades, tales como las digestivas, hormonales, etc. En todas ellas participa activamente el sistema nervioso central.

TERCER GRUPO: fenómenos vinculados al contenido biológico de procesos sociales por su origen y esencia, donde lo social no sólo dirige y va conformando a lo biológico, sino que sé combina y recibe la influencia inversa de lo biológico. Así encontramos la difusión de tales fenómenos sociales, que constiuyen a su vez problemas de salud como el consumo de estupefacientes, el alcoholismo, entre otros. Este último por ejemplo, durante mucho tiempo fue considerado y tratado como un mal social y enfrentado con medidas exclusivamente sociales.

Perdiendo de vista su sustrato biológico, como fenómeno asociado a la habitualidad, a la costumbre. La comprensión de esta dualidad al explicar y enfrentar los problemas de salud, permite el establecimiento de estrategias de intervención más eficaces, dirigidas a la dimensión sociocultural, como escenario cambiante donde se producen y reproducen las formas de vida humana y la salud.

Todos estos fenómenos analizados anteriormente, permiten conformarnos una representación teórica del estrecho nexo existente entre los fenómenos naturales y sociales en la vida humana. Este principio reviste, no solo una gran importancia filosófica para la explicación científica del problema abordado, sino también para la práctica médica en cada época y contexto social, por el carácter cambiante de las propias condiciones de vida del hombre, donde tiene lugar la actividad humana y el propio proceso salud - enfermedad. El enfoque dialéctico de la correlación de lo biológico y lo social y su importancia epistemológica para la medicina en el análisis de este problema persigue como objetivos: delimitar el contenido de los componentes biológico y social en el hombre (nivel ontológico) y revelar la relación entre nuestro objeto de estudio y el cuerpo de conocimientos, con el que ha sido y debe ser abordado para su mejor comprensión (nivel epistemológico). Sin embargo, queremos destacar que el abordaje de los problemas de salud en la actualidad se ha desarrollado en "cuatro niveles comprehensivos para la explicación del objeto: el ontológico, el epistemológico, el teórico - conceptual y el técnico - instrumental"(5),estando todos estrechamente vinculados entre sí y donde el más integrador es el nivel ontológico y el más simple o menos integrador es el técnico - instrumental. En las páginas anteriores fueron reveladas algunas mediaciones en la correlación de lo biológico y lo social en la época actual, como asociaciones con un sentido causal mínimo, a partir de los tres grupos de fenómenos delimitados.

En lo adelante, ambos componentes del hombre serán abordados como procesos concatenados causalmente, en la perspectiva temporal de modificaciones e interacciones sucesivas que tienen lugar dentro de los procesos únicos que constituyen la filogénesis primero, y luego la ontogénesis humana. Posteriormente, en concordancia con el segundo objetivo serán esbozadas algunas tesis derivadas de estudios concretos de la neuropsicología que representan una tendencia en el estudio de este objeto en la actualidad.

El primer objetivo nos lleva a plantearnos las siguientes interrogantes: ¿qué debemos entender por lo biológico humano?, ¿cómo debemos comprender lo social? Ambas interrogantes han sido resueltas por la concepción dialéctico - materialista del hombre, al superar el Materialismo Antropológico de Feuerbach. El Marxismo reelabora e introduce un nuevo contenido de lo humano, como producto superior de la evolución biológica perfeccionada en la más eficaz forma de evolución: la social. La cual no puede ser comprendida en abstracto como algo externo al hombre visto como individuo biológico acabado.

Es decir la clave para entender la compleja interrelación entre estos dos momentos del hombre se puede encontrar en lo especial que tiene su actividad, ya que sólo en y a través de la misma el individuo deviene en humano al incorporar y luego reproducir peculiarmente el conjunto de relaciones sociales donde vive.(6) Esta tesis de Marx arroja luz al polémico asunto de la esencia humana, pues al afirmar su carácter social estamos admitiendo que posee un carácter cambiante y por lo tanto que debe ser estudiada permanentemente, a partir de los cambios que provoca el hombre en sus condiciones de vida mediante su actividad práctica y que por supuesto alcanzan a su componente biológico y a través de él, a su salud. Es decir, reconocer lo anterior nos lleva a superar el seudoproblema acerca de la confusión de la esencia social del hombre con el carácter biosicosocial de su existencia real por un lado, y a una comprensión sintética del hombre a partir de su vida como actividad, donde lo biológico aparece estructurado en tres niveles (genético; inmunológico y nervioso) intervinculados entre sí, como premisas y resultado de lo social (7). A su vez esta comprensión supera el enfoque de lo social como realidad exterior al individuo, presente en el muy difundido enfoque ambiental del proceso salud - enfermedad, en el cual el hombre aparece como un ente pasivo sometido a las influencias de un medio no estructurado (factores físicos; químicos; demográficos y socioeconómicos entre otros).

Lo social, sin embargo, debe ser entendido como el modo esencialmente humano (modo y estilo de vida) con que el hombre se apropia de la naturaleza, y de todo el mundo sociocultural exterior a él, lo cual le imprime un sello peculiar tanto a su biología como a su siquis. Surge entonces la siguiente interrogante relativa al carácter de las leyes que rigen los procesos vitales en los dos niveles de regulación presentes en el hombre: ¿ puede afirmarse que durante el proceso de formación de nuestra especie el papel rector le ha correspondido a las leyes sociales? o por el contrario ¿ las leyes biológicas?. En este proceso de filogénesis es posible distinguir dos importantes momentos para tener una representación aproximada de la acción de estas leyes: el primero es la aparición de las leyes sociales, aún cuando el papel rector lo jugaban las leyes biológicas en los marcos de una actividad instrumental, muy rudimentaria; el segundo momento es la afirmación definitiva de las leyes sociales con el avance y consolidación de la actividad propiamente humana: el trabajo y junto con él, el lenguaje (8). Esta importante tesis de Engels ha permitido deducir genéticamente, a partir de los contradictorios hallazgos de las ciencias humanas y naturales, como lo biológico fue y es la premisa natural para el desarrollo típicamente humano y como lo social al condicionar lo biológico lo mediatiza, lo subordina, sin llegar a sustituirlo.

La vigencia del enfoque engelsiano de la correlación de lo biológico y lo social, como procesos concatenados rebasa los marcos de una simple especulación filosófica, no solo porque se apoya en los descubrimientos de la ciencia de su época sino porque ha condicionado metodológicamente importantes investigaciones en el campo de la psicología y de las ciencias médicas, como principio metateórico en el estudio de complejos problemas que se operan durante el proceso de ontogénesis humana. Tal es el caso del diagnóstico y tratamiento de disfunciones orgánicas provocadas por lesiones cerebrales, así como el estudio de los procesos de la conducta normal y patológica. A continuación serán abordados algunos de los interesantes resultados obtenidos por el erudito investigador A. Luria en el campo de la neuropsicología, ciencia, acerca de la organización cerebral de los procesos mentales que aporta métodos de diagnóstico y exploración neurológica, la cual encuentra su fundamentación teórica en la Filosofía Marxista y que desde los años setenta le viene asestando un duro golpe a la concepción localizacionista. Entre dichos resultados se encuentra la explicación científica de la organización y funcionamiento de los lóbulos cerebrales y de actividades mentales sintéticas como: la percepción, movimiento, atención, memoria, lenguaje y pensamiento sobre la base de un copioso material asistencial y una sólida fundamentación filosófica, en particular se trata de como en el devenir del individuo en sujeto humano es insustituible el proceso de asimilación activa de la cultura, la autotransformación del hombre socioculturalmente, que lo hace específicamente distinto de las demás especies. En este punto del análisis corresponde esclarecer ¿cuál es la relación entre esta tesis marxista y la neuropsicología ? esta relación consiste en que según el propio Luria "mientras que las funciones elementales de un tejido pueden tener una localización precisa en grupos determinados de células, no ocurre lo mismo con la localización de sistemas funcionales complejos en áreas limitadas del cerebro o de su corteza".(9) y esto es válido para procesos sistémicos como la respiración.

En el caso del sustrato fisiológico de las formas elevadas de la actividad mental, que se establecen en el transcurso las etapas de la ontogénesis del individuo humano se explica con mucho más evidencia el proceso de mediatización social de lo biológico. En la organización funcional de las zonas de la corteza cerebral bajo la influencia formativa de la actividad socialmente organizada surgen "nuevos órganos funcionales" o "sistemas funcionales complejos" que no es posible heredar genéticamente de nuestros antecesores.

Desde el punto de vista clínico (diagnóstico y terapéutico) es ilustrado por el propio Luria: "a nivel de comportamiento instintivo, con su estructura elemental, las tareas motoras son dictadas por programas innatos; a nivel de una acción compleja consciente formada durante la vida, son dictadas por intensiones que se forman con la estrecha participación del lenguaje, regulando el comportamiento humano. Lesiones masivas del cortex frontal pueden conducir a la apraxia de acción, pero esta va a ser diferente de aquella que es tradicional, pues la primera consiste en la incapacidad del paciente para subordinar sus movimientos a la intención expresada verbalmente"(10). Desde el punto de vista metodológico más general esta tesis es relevante porque ilustra, como los complejos procesos que se operan en la fisiología del cerebro humano, aún cuando forman parte de la actividad biológica no pueden ser explicados a partir de ella misma, sin tomar en cuenta la mediatización social que presupone la formación de" estos nuevos órganos ".

Desde el punto de vista filosófico, lo más interesante es la contradicción dialéctica que preside el estudio de la correlación de lo biológico y lo social: el fundamento primero de toda vida humana es su sustrato natural, sin embargo este es el resultado de toda la evolución natural de la especie condicionada por la actividad del propio hombre, la cual le imprime un carácter social cambiante al proceso salud-enfermedad, que requiere permanentemente ser estudiado.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS:

1.- Ver Rojas Ochoa, F. "La Higiene Social", en Rev. Cubana de Administración de Salud. 1982: Vol.8-No.3 , p.291.

2.- Lenin, V.I., "Materialismo y Empiriocritisismo", en Obras Completas. Edit. Progreso, 1983. Tomo 18 p.353.

3.- Aldereguía, J. "La Medicina Social y el próximo siglo", en Problemas Sociales de la Ciencia y la Tecnología". Edit. Félix Varela. La Habana, 1994: p.153.

4.- Idem. P.150.

5.- Jarillo, E. et al. "El conocimiento de la Salud y las Ciencias Sociales", en Rev. Española de Salud Pública, 1995 Vol.169 No. 3 y 4. P.268.

6.- Marx, C. "Tesis sobre Feuerbach" en "La Ideología Alemana". Edit. Pueblos Unidos, Uruguay , 1958: p.633.

7.- Araujo, R. et al. "El problema de la determinación del proceso salud enfermedad", en Boletin del Ateneo "Juan César García", Vol.2, Nos. 2-3, Diciembre 1994: p.18.

8.- Engels, F. " El papel del trabajo en la transformación del mono en hombre". Edit. Progreso, Moscú, 1986: p.83.

9.- Luria, A. "El cerebro en acción". Edit. Revolucionaria, La Habana, 1982: p.30-33. 10.- Idem. p.180.

Milvio Novoa Pérez. Departamento de Filosofía y Salud. Facultad de Ciencias Médicas de Holguín. Avenida Lenin No. 4. Holguín. 80100. Cuba. Fax 468137.

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