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Correo Científico Médico de Holguín 2006;10(3)

 

Trabajo original

 

Consultorio médico “El Manguito”. Municipio “Frank País”, Holguín. Cuba.

 

Estudio de las hemorroides en un consultorio médico del Plan Turquino del municipio Frank País, año 2005.

 

Hemorrhoids study in a family doctor`s office belonging to the Turquino Plan of Frank País municipality in the year 2005.

 

Generoso Eugenio Reytor Gamboa1, Gene Alberto Reytor Pino2, José Enrique Placencia Gilart3.

 

1 Especialista de 1er grado en Coloproctología. Profesor Asistente de Cirugía, J’ Servicio de Coloproctología del hospital “V. I. Lenin”.

2 Médico Residente de 2do. año en Medicina General Integral, consultorio “El Manguito” municipio Frank País.

3 Especialista de 1er grado en Cirugía General. Profesor Asistente de Cirugía. Servicio de Cirugía General del hospital “V. I. Lenin”.

 

RESUMEN

 

Se realizó una investigación de tipo descriptiva, longitudinal y prospectiva en 22 pacientes con diagnóstico de hemorroides, atendidos en el consultorio médico “El Manguito”, perteneciente al Plan Turquino del municipio Frank País de la provincia de Holguín en el año 2005.

 

El 31,8 % de los pacientes estuvo comprendido entre los 40 y 49 años de edad. El sangramiento anal se presentó en la totalidad de los pacientes, seguido de la constipación (63,6 %) y de la protrusión (59 %).Las hemorroides grado II (59 %) y las grado I (27,2 %) fueron encontradas en la mayoría de los pacientes.

 

El 19,2 % de la población total presentó hemorroides, entre las patologías anorrectales asociadas; la úlcera anal y la papila anal fueron las más frecuentes (9 %) y el 54, 5 % de los casos eran alcohólicos.

 

El tratamiento médico fue impuesto al 95, 4 % de los pacientes. Las complicaciones presentadas fueron: trombosis hemorroidal (9 %), crisis hemorroidal (4,5%) y absceso anal (4,5 %).

 

Palabras clave: Hemorroides, Enfermedades Anorrectales.

 

ABSTRACT

 

A descriptive longitudinal and prospective investigation was carried out on 22 patients with diagnoses of hemorrhoids assisted at the family doctor´s office of “El Manguito” belonging to the Turquino Plan in Frank País municipality of Holguín province in 2005. 31,8 % of the patients were between 40 to 49 years of age. Anal bleeding was present in all the patients followed by constipation (63,6 ) and protrusion (59 %). Most of the patients had hemorrhoids II (59 %) and I (27,2 %). 19,2 % of the total population showed hemorrhoids among associated anorrectal pathologies; anal ulcer and anal papilla were the most frequent pathologies (9%) and 54,5 % of the cases were alcoholics.  Medical treatment was applied to 95,4 % of the patients. The complications that appeared were: Hemorrhoidal thrombosis (9%), hemorrhoidal crisis (4,5 %) and anal abscess (4,5 %).

 

Key Words: hemorrhoids, anorectal diseases.

 

INTRODUCCIÓN

 

Los problemas atribuidos a las hemorroides han aquejado desde siglos a la población mundial1, es una enfermedad tenida en gran consideración ya en los pueblos más antiguos2, 3. Las primeras referencias que tenemos acerca de las enfermedades anorrectales proceden del año 2200 a J.C. Los médicos asiriobabilónicos (siglo XII a. J. C.) mencionaron repetidamente esta enfermedad, atribuyéndola a obra de magia, de dioses o de demonios, sin que dejaran por ello de esforzarse en encontrarle un tratamiento local. A pesar de ello existen controversias en cuanto al origen y alteraciones precisas de este problema, no existiendo un acuerdo unánime sobre el tratamiento óptimo.

 

La enfermedad hemorroidal es una patología muy frecuente que presenta una tasa de prevalencia entre el 25 % y el 40 % de la población general4, 5, en la actualidad se conoce mejor la etiopatogenia de esta enfermedad, mas aún, no siempre resulta fácil establecer un diagnóstico y la patología sigue siendo insuficientemente tratada.

 

Existe un cierto grado de vergüenza y miedo en torno a esta enfermedad especialmente a causa de su localización, sin embargo, la enfermedad hemorroidal es real, a menudo muy dolorosa, que provoca gran sufrimiento y una disminución de la calidad de vida.

 

Las hemorroides se definen como dilataciones saculares de los plexos hemorroidarios internos, externos o ambos6. Las hemorroides son cavidades rellenas de sangre que se asemejan al tejido cavernoso debido a la presencia de anastómosis arterio-venosas.

 

Se han identificado numerosos factores etiopatogénicos de las hemorroides, entre ellos la posición erecta del hombre, la herencia, el oficio, trastornos intestinales, embarazo, alcoholismo e hipertensión portal, entre otros7. Existe un acuerdo unánime entre la comunidad científica acerca de la etiología multifactorial de esta enfermedad, por lo que se han sugerido una teoría mecánica y una hemodinámica6, 7.

 

Múltiples son los factores de riesgo de la enfermedad hemorroidal, entre ellos; los trastornos de la función intestinal, la dificultad para evacuar el recto, los malos hábitos dietéticos, el estilo de vida sedentario, medicaciones locales, infecciones anorrectales, hipercolesterolemia, hiperuricemia, etc.

 

El diagnóstico de las hemorroides es fundamentalmente clínico7, 8. En muy pocas áreas de la medicina presenta el examen clínico un papel tan relevante en el diagnóstico. El instrumental necesario en muy sencillo y permite diferenciar entre un gran número de enfermedades proctológicas. La exploración clínica incluye varios pasos: inspección, palpación, examen digital anorrectal y rectoscopia. Esta exploración permite diferenciar a las hemorroides de otras patologías parecidas, debido a ello es importante que el médico convenza al paciente para dejarse explorar, ya que los exámenes clínicos y anorrectales son irremplazables. El examen anorrectal, si se explica con anterioridad, es bien tolerado.

 

Los síntomas de las hemorroides son el sangramiento y la protrusión o salida fuera del canal anal. El sangramiento, por regla general, es escaso, en forma de pequeños chorritos o goticas en el momento de la defecación, la protrusión puede regresar espontáneamente o necesitar la ayuda del paciente, en otras ocasiones produce un prolapso permanente9.

 

En la enfermedad hemorroidal está indicada la exéresis en un 5 % a un 10 % de los casos. El tratamiento de las hemorroides comprende recomendaciones de tipo general y dietéticas, fármacos tópicos y derivados de los flavonoides6, 9. Las recomendaciones generales y dietéticas incluyen la higiene local moderada, la regularización de la función intestinal, los hábitos dietéticos y la actividad física.

 

En la enfermedad hemorroidal también se utiliza un tratamiento instrumental mecánico que incluye la ligadura con bandas elásticas, la crioterapia, la coagulación con infrarrojos y la esclerosis que se puede producir a través de sustancias esclerosantes o de: coagulación por láser YAG, sonda térmica, coagulación monopolar por diatermia, coagulación bipolar por diatermia (bicap) y el método “Ultroid” (corriente de bajo voltaje conducida a través de una sonda)7.

 

En el trabajo médico diario desarrollado en el área de salud donde se realizó este trabajo, acuden con relativa frecuencia pacientes manifestando síntomas relacionados con las hemorroides. Nos proponemos con este estudio conocer sobre esta enfermedad en nuestro medio, valorar su incidencia, así como el comportamiento en relación a variables como: grupos de edades, causas, síntomas, tipos de hemorroides, tratamientos empleados y complicaciones, además de comparar los resultados obtenidos con la literatura actual.

 

MÉTODO

 

Se realizó una investigación de tipo descriptiva y prospectiva a la totalidad de los pacientes con diagnóstico de hemorroides (22 casos), diagnosticados en el consultorio médico “El Manguito”, perteneciente al Plan Turquino del municipio Frank País de la provincia de Holguín durante el año 2005.

 

Para la obtención de la información se utilizó una fuente primaria dada por la observación y el interrogatorio a los pacientes y una fuente secundaria basada en las historias clínicas ambulatorias. La metodología para darle cumplimiento al trabajo se basó en: captación del paciente en consulta, estudio clínico, tratamiento, seguimiento evolutivo y alta.

 

Todos los pacientes de este estudio fueron examinados por inspección, palpación, tacto rectal y anoscopía, con el objetivo de realizar un diagnóstico certero, determinar el grado de afección anorrectal, el tipo de hemorroides según la clasificación adoptada y las posibles afecciones concomitantes. La clasificación empleada es la universalmente aceptada6, 8, que la divide en cuatro fases o grados: hemorroides grado I (produce sangramiento y malestar), hemorroides grado II (produce sangramiento y protrusión que regresa una vez que cesa la causa), hemorroides grado III (la protrusión necesita reducción manual) y las hemorroides grado IV que constituyen un prolapso permanente.

 

Para la exploración fue utilizada la posición lateral de Sims en una mesa plana, por ser esta una posición de aceptación por el paciente y favorecer a un buen examen. El diagnóstico definitivo fue confirmado en el servicio de Coloproctología del hospital Lenin.

 

El tratamiento médico impuesto se basó en medidas generales y dietéticas donde se incluyó la ingestión de abundante agua, la higiene de la región anal luego de la defecación, la creación de un hábito defecatorio diario, la ingestión de abundantes fibras vegetales, la supresión de los irritantes de la mucosa anal como picantes y bebidas alcohólicas y la erradicación del sedentarismo.

 

El tratamiento farmacológico estuvo dado por la utilización de ungüentos rectales, flebotónicos y tratamiento sintomático. Se utilizaron baños de asientos tibios en pacientes con hemorroides no complicadas y frescos en aquellos donde se presentó algún tipo de complicación.

 

La información se obtuvo por el método de recolección ocasional (formulario), luego se hizo una revisión y corrección de la información, análisis estadístico por el método manual y se procedió a la presentación de ésta a través de tablas, que nos permitió realizar un análisis descriptivo y comparativo con la literatura actual.

 

RESULTADOS

 

En nuestro estudio 17 pacientes eran masculinos, que representan el 77,2 %. El mayor número de casos de esta investigación estaba en la cuarta década de la vida (31,8 %).

 

Los síntomas más frecuentes fueron: sangramiento (100 %), constipación (63,6 %) y protrusión (59,0 %) (Tabla 1). El 59,0 % de los casos tenían hemorroides grado II (Tabla 2).

 

La tabla 3 muestra las afecciones anorrectales asociadas; la úlcera anal (9,0 %) y la papila hipertrófica (9,0 %) fueron las más frecuentes.

 

El alcoholismo (54,5 %) y el adenoma prostático (9,0 %), tuvieron la mayor frecuencia entre otros estados y afecciones asociadas. El embarazo (4,5 %) se presentó en un paciente (tabla 4).

 

Dentro de las complicaciones, la trombosis hemorroidal (9,0 %) fue la de mayor incidencia (tabla 5) y el tratamiento médico se impuso al 95,4 % de los casos (Tabla6).

 

Tabla 1. Síntomas.                                                                             

Síntomas

No. Pacientes

%

Sangramiento.

22

100

Constipación.

14

63,6

Protrusión.

13

59,0

Dolor.

4

18,1

Prurito.

3

13,6

Humedad.

3

13,6

Diarrea.

2

9,0

Fuente: Formulario.

 

Tabla 2. Tipos de Hemorroides.                                                                    

Hemorroides

No. Pacientes

%

Grado I.

6

27,2

Grado II.

13

59,0

Grado III.

2

9,0

Grado IV

1

4,5

Total

22

100,0

Fuente: Formulario.

 

 

Tabla 3. Afecciones anorrectales asociadas.                                                  

Afecciones

No. Pacientes

%

Úlcera anal

2

9,0

Papila hipertrófica anal

2

9,0

Fístula anal

1

4,5

Hidradenitis

1

4,5

Total

6

27,2

Fuente: Formulario.

 

 

Tabla 4. Otros estados y afecciones asociadas.                                              

Estados y afecciones

No. Pacientes

%

Alcoholismo.

12

54,5

Adenoma prostático.

2

9,0

Embarazo.

1

4,5

Cardiopatía.

1

4,5

Hipotiroidismo

1

4,5

Fuente: Formulario.

 

Tabla 5. Complicaciones.                                                                 

Complicaciones

No. Pacientes

%

Trombosis hemorroidal.

2

9,0

Crisis hemorroidal

1

4,5

Absceso anal.

1

4,5

Total

4

18,1

Fuente: Formulario.

 

Tabla 6. Tratamiento Impuesto.                                                                     

Tratamiento

No. Pacientes

%

Médico.

21

95,4

Esclerosante.

1

4,5

Quirúrgico.

-

-

Total

22

100

Fuente: Formulario.

 

DISCUSIÓN

 

El mayor número de pacientes de nuestro trabajo eran masculinos (77,2 %), lo que coincide con la literatura revisada7, 9, 10, donde señalan a este sexo alrededor del 70 %, debido a las labores que realizan, las que requieren de grandes esfuerzos físicos.

 

El mayor número de pacientes tenían entre 40 y 49 años de edad (31,8 %), seguido del grupo de 50 y 59 años (27,2 %) señalado también por algunos autores3, 11, 12, los que encontraron la edad promedio de 45 años.

 

Del total de la población del área de salud (114 pacientes), presentó hemorroides el 19,2 %. Algunos autores6, 7, señalan la incidencia entre el 20 % y el 40 % de la población mundial.

 

El sangramiento anal estuvo presente en el 100 % de los casos, la constipación en el 63,6 % y la protrusión en el 59,0 %. Estos hallazgos coinciden con la literatura revisada12, 13, donde reportan al sangramiento en el 99,0 % de los pacientes y el prolapso en el 85,3 %. De igual forma la constipación se señala por varios autores9, 13, 14, 15, entre los síntomas más frecuentes.

 

En nuestra investigación el dolor lo presentaron 4 pacientes (18,1 %). Algunos autores8, 11, refieren que entre el 27 % y el 29 % de sus casos tuvieron dolor.

 

El 9,0 % de los pacientes tenían diarreas. En la literatura revisada7, 15, se señala la diarrea, la constipación y las hemorroides sintomáticas como desórdenes comunes en la población general, particularmente en las mujeres.

 

En nuestra investigación el prurito y la humedad se observaron en el 13,6 % de los casos, lo que coincide con la literatura actual6, 13, 15, 16, la que atribuye estos síntomas a la presencia de mucus fuera del canal anal debido al prolapso hemorroidal.

 

Las hemorroides grado II fueron las más frecuentes (59,0 %), seguidas de las hemorroides grado I (27,2 %), también señalado por algunos autores3, 11, 16, que encontraron a las hemorroides grado II con el mayor número de casos. Otros autores13, 17 señalan a las hemorroides grado I con mayor frecuencia.

En la Tabla 3 se muestran las patologías anorrectales asociadas, lo que coincide con algunos autores4, 7, 12 y difiere de otros9, 11, que ubican a las enfermedades inflamatorias intestinales con el mayor número de pacientes.

 

En este estudio el alcoholismo estuvo presente en el 54,5 % de los pacientes. En la literatura revisada14, 17 se encontró que la ingestión de alcohol y la transgresión de la dieta fueron causa de aparición de hemorroides.

 

Una de las pacientes de nuestra investigación estaba embarazada (4,5 %). Existen autores17 que señalan que hasta un 7,9 % de las pacientes embarazadas pueden presentar sobre todo hemorroides complicadas y que durante el posparto puede elevarse hasta un 20 %.

 

El 4, 5 % de los pacientes (un caso), tenía una cardiopatía crónica, esta asociación es señalada por algunos autores16, que en estudios al respecto encontraron coincidencia de cardiopatía, várices en miembros inferiores y hemorroides.

 

La trombosis hemorroidal se presentó en el 9,0 % de los casos, siendo la complicación más frecuente, seguida de la crisis hemorroidal y la infección anal (4, 5 %), lo que coincide con algunos autores9, 15, 16, donde se señala la incidencia en un 10,0 %, sugiriendo el tratamiento quirúrgico de estos pacientes hasta los primeros 4 días de aparición del cuadro y después de ese tiempo la imposición del tratamiento médico por la presencia de un coágulo organizado adherido a los tejidos vecinos, que puede favorecer la aparición de infección.

El 95,4 % de los pacientes del estudio recibieron tratamiento médico. En un paciente (4,5 %) se realizó tratamiento esclerosante debido a que presentaba hemorroides grado II con un sangramiento importante.

 

Ningún paciente recibió tratamiento quirúrgico a pesar de haberse presentado dos casos con hemorroides grado III y uno con hemorroides grado IV. El paciente con hemorroides grado IV presentaba un adenoma prostático con obstrucción urinaria y los otros dos casos prefirieron recibir tratamiento médico. Algunos autores4, 8 plantean la utilidad de los flebotónicos en el tratamiento de las hemorroides, donde encontraron que su uso disminuyó el sangramiento en el 80 % de los casos y previno la recurrencia en un 63 %.

 

En el 68,1 % de nuestros pacientes los resultados fueron buenos, también señalados por algunos autores6, 7, 13, 17, quienes encontraron buenos resultados con tratamiento médico entre el 60 % y 80 % de los casos estudiados.

 

El mayor número de pacientes de este estudio estaban comprendidos entre la cuarta y quinta décadas de la vida (59,0 %).

 

El sangramiento anal estuvo presente en la totalidad de los pacientes. La constipación y la protrusión fueron los otros síntomas más frecuentes.

 

Las hemorroides grado II (59,0 %) aportaron el mayor número de casos.

Entre las afecciones anorrectales asociadas, la úlcera anal y la papila hipertrófica (9,0 %), fueron las más frecuentes.

 

Existió un predominio marcado del alcoholismo (54,5 %) entre otros estados asociados.

Las complicaciones en orden de frecuencia fueron: trombosis hemorroidal (9,0 %), crisis hemorroidal (4,5 %) y absceso anal (4,5 %).

 

El 13, 6 % de los pacientes tenían hemorroides quirúrgicas.

 

Los resultados del tratamiento médico se consideraron buenos en el 68, 1 % de los casos estudiados.

 

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Correspondencia: Dr. Generoso Eugenio Reytor Gamboa. Calle Fomento # 156 entre Prado y Cuba, Holguín.

 

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