Trabajo original
Vigilancia de la salud del trabajador expuesto a riesgo de afecciones bucales, dentarias y maxilares.
Surveillance of the health of the worker exposed to risk of oral, dental and maxillary diseases.
Julio C. Guerrero Pupo1, Adelina E. Guerrero Pupo2, Yanet García Rodriguez3, José Miguel Rosales Alvarez4, Lepzimilet Pérez Torres5.
1 Especialista de segundo grado en medicina del trabajo. Profesor asistente de Higiene y Epidemiología. Facultad de Ciencias Médicas “Mariana Grajales Coello”.
2 Estomatóloga General. Policlínico “Mario Gutiérrez Ardaya”.
3 Estomatóloga General. Clínica Estomatológica “Rene Guzmán Pérez”, Calixto García. Profesora adjunta Facultad de Ciencias Médicas “Mariana Grajales Coello”.
4 Especialista de primer grado en Periodoncia. Dirección Provincial de Salud. Profesor instructor de Periodoncia. Facultad de Ciencias Médicas “Mariana Grajales Coello”.
5 Residente de 3er año de Histología. Facultad de Ciencias Médicas “Mariana Grajales Coello”.
RESUMEN
Se realizó un estudio aplicado, con un enfoque preventivo, con el objetivo de contribuir al conocimiento de las afecciones bucales, dentarias y maxilares de etiología ocupacional; el método empleado fue el epidemiológico.
Se consideró que tenemos que vigilar en el escenario laboral los factores de riesgo nocivos y peligrosos y en el trabajador la exposición y el efecto, sustentándose esta estrategia en la atención primaria de salud, dada las potencialidades transformadoras de estilos de vida que posee, en aras de incrementar la calidad de vida del pueblo trabajador, dictándose medidas de prevención y control.
Se afirmó que el control de estos factores de riesgo constituyen anhelos del Estado, que es notablemente insuficiente la actual investigación epidemiológica sobre la multicausalidad de estas enfermedades y que el estomatólogo general integral junto al médico de familia constituyen los mejores representantes para la eficaz identificación y control de estas afecciones de etiología ocupacional.
Palabras claves: Calidad de vida, odontología ocupacional, riesgos laborales, trabajadores, vigilancia epidemiológica.
ABSTRACT
An applied study with a preventive approach was made, in order to contribute to know the oral, dental and maxillary of occupational etiology; the epidemiological method was used.
It was considered that the harmful risk factor at the working environment should be under surveillance, as well as the workers’ exposure and effect on them. This strategy should be based upon the primary health care, taking into account the life style transforming potentialities of this health care level in order to increase the working people’s life of quality. Measures for prevention and control will be dictated. It was asserted that the control of these risk factors constitutes the Cuban state’s longings; that the curren research on the multicausality of these diseases is notably not enough, and that the integral general dentist, together with the family physician, are the best exponents for an effective identification and control of the diseases with an occupational etiology.
Key words: Quality of life, occupational odontology, working risk, workers, epidemiological surveillance.
INTRODUCCIÓN
La boca es la puerta de entrada del sistema digestivo, siendo sus funciones, principalmente, la masticación y deglución de los alimentos y la digestión parcial de los almidones mediante enzimas salivales. Debido a lo expuesto de su posición y a las funciones que cumple, la boca no sólo es una puerta de entrada, sino una zona de absorción, retención y excreción de las sustancias tóxicas a que está expuesto el cuerpo y puede constituir la vía de entrada de agentes tóxicos al cuerpo, ya sea por ingestión accidental o por absorción paulatina, sus tejidos pueden a veces ser un lugar de acumulación de sustancias tóxicas extrañas no sólo por absorción directa y local, sino también por transporte vía corriente sanguínea. Las investigaciones utilizando isótopos radioactivos han revelado que incluso los tejidos que parecen metabólicamente más inertes (tales como el esmalte dental y la dentina) poseen una cierta capacidad acumulativa y una relativamente activa de transformación para ciertas sustancias. Son ejemplos clásicos de acumulación varias decoloraciones de las membranas mucosas (ribetes gingivales), que ha menudo facilitan un valioso dato informativo. La excreción salival es inoperante en cuanto a la eliminación de sustancias tóxicas del cuerpo, ya que la saliva es tragada y las sustancias que llevan son una vez más absorbidas por el sistema, formando así un circulo vicioso1, 2.
Hoy día, se reconoce en el mundo que muchos de las alteraciones de salud en las poblaciones humanas son causados por un sinnúmero de factores ambientales, y no siempre están bien estudiados y comprendidos los mecanismos de su interrelación. La carga de enfermedad atribuible a la exposición a estos factores no se conoce a ciencia cierta, lo mismo que no se cuenta con métodos adecuados y suficientemente desarrollados para el análisis de estas relaciones, debido fundamentalmente a la complejidad que presenta el problema y a la multitud de variables que intervienen en él3.
Por otra parte, es también acreditado que, por ejemplo, los factores de riesgos físicos, químicos, biológicos y psicofisiológicos presentes en el ambiente son la causa de la muerte prematura de una parte significativa de la población mundial, y que, agentes físicos tales como el ruido son responsables de una alta incidencia de invalidez por enfermedad, fundamentalmente en la población trabajadora4.
Todo esto hace pensar y reflexionar en la necesidad imperiosa
de conocer y evaluar qué parte de responsabilidad tienen los factores de riesgo
ambientales en la morbi-mortalidad de diferentes comunidades, máxime cuando
pueden existir capacidades, potencialidades y posibilidades de afrontar los
problemas del ambiente en función de mejorar significativamente las condiciones
de vida y salud de la población. No obstante, y lamentablemente, quienes deben
y pueden tomar decisiones al respecto no siempre cuentan con la información
necesaria y suficiente para que dichas determinación pueda ser las más apropiadas,
ni tan siquiera adoptarlas en el momento oportuno. Es imprescindible, ante
todo, poder contar con un programa de vigilancia epidemiológica ambiental
que contemple un sistema coherente y eficaz de indicadores de salud ambiental,
entendidos éstos, de manera general, como aquellos capaces de resumir y expresar
adecuadamente nexos existentes entre datos ambientales y de salud y presentarse
de forma que se facilite la interpretación para una toma de decisiones eficiente5.
Para que la aplicación de los indicadores de salud ocupacional sea más efectiva, éstos deben satisfacer determinados requerimientos y criterios, fundamentalmente aquellos que van a tener uso directo por quiénes, en muchos casos, no son expertos6. Por tanto, en la observación del estado de salud – enfermedad, se deberán recoger elementos relevantes de los aspectos de interés, a la vez que serán transparentes y verificables. Es necesario, permitir la detección de variaciones o cambios escritos y permitir los cambios reales de las condiciones en que se mide, manteniendo, además, una adecuada relación de causa - efecto.
De todos es conocidos que la salud y el trabajo están estrechamente relacionados ya que este último es una actividad que el individuo desarrolla para satisfacer sus necesidades y tener una vida digna, además, es un medio en el cual desarrollamos nuestras capacidades tanto físicas como psicológicas.
Junto a esta influencia positiva del trabajo, existe también una negativa; trabajando se puede perder la salud, cuando se desarrolla en condiciones que puede causar daño a nuestra integridad física y psíquica; lo cual fomenta el ausentismo laboral, accidentes del trabajo, enfermedad profesional, enfermedad relacionada con el trabajo y otros daños a la salud.
Actualmente es común hablar del sistema de gestión de la seguridad y salud del trabajo en los diferentes sectores de la economía7; de la integración de la salud laboral con la Atención Primaria (APS)7 de la epidemiología de las enfermedades transmisibles y no transmisibles con sus medidas de prevención y control; de la estomatología general integral, etc., sin embargo, se habla poco de la epidemiología ocupacional de las afecciones bucales, dentarias y maxilares que hacen sufrir descompensaciones laborales en el equilibrio de la salud física y biológica.
La palabra riesgo referido al campo de la seguridad y salud del trabajador, significa incertidumbre de ocurrencia (medida de la probabilidad) de un suceso con efectos negativos (daños de la salud) valorados por sus consecuencias (medida por la intensidad/severidad)7, por lo que tenemos que vigilar los factores de riesgo laboral (vigilancia de los agentes físicos, químicos, biológicos, psicofisiológicos y ergonómicos); al trabajador que está expuesto (vigilancia de la exposición) y el efecto adverso que se manifiesta clínicamente en el sujeto y en el medio ambiente, con su contaminación (vigilancia del efecto) 8, 9 .
En Cuba esta estrategia se sustenta en la APS dadas las potencialidades transformadoras de estilos de vida que posee el Médico y la Enfermera de la Familia, de formador de cultura sanitaria y de poder actuar sobre el agente antes de que se produzca la enfermedad; con un enfoque clínico-epidemiológico-social-ecológico con acciones integrales dirigidas al individuo, la familia y al medio, con el objetivo de mejorar el estado de salud del pueblo en general10, 11.
Por tanto, en la esfera laboral debemos implementar, capacitar, tener control y evaluación de la política de seguridad y salud de los trabajadores con la misión de prevenir y disminuir las alteraciones a la salud relacionadas con el trabajo a través del mejoramiento de las condiciones laborales y garantía de calidad de la salud que contribuyen al incremento de la eficiencia económica con el fin de mejorar el entorno laboral, fomentar estilos de vida sanos, propiciar la disminución o eliminación de los factores nocivos y peligrosos, logrando la participación activa de los trabajadores, administrativos y equipo de salud en la solución de los problemas.
En odontología los agentes contaminantes están muy relacionados con las características del sujeto (inmunodeprimido o no y el tipo de agente)12, 13, destacando siempre la susceptibilidad individual, por lo que debemos proporcionarnos información a través de la epidemiología de: a) si la alteración constituye un problema de salud (¿es prevenible o controlable?); b) si la enfermedad es previsible ¿cuáles son las estrategias de prevención y control más adecuadas?, y finalmente c) cuál es la magnitud del beneficio de las estrategias de prevención?.
Todo lo anterior nos ha motivado a realizar el presente trabajo con el objetivo de contribuir al conocimiento sobre las alteraciones de la salud en expuestos a riesgo de afecciones bucales, dentarias y maxilares proponiéndonos definir los agentes causales de alterar la salud bucal; identificar la exposición profesional; describir los efectos sobre la salud y enunciar las principales medidas de prevención y control; en aras de incrementar la calidad de vida del trabajador.
MÉTODO
¿Cómo elegir el procedimiento más adecuado para la vigilancia?. Para afrontar esta cuestión, es imprescindible disponer de información actualizada y contrastarla adecuadamente, por lo que decidimos hacer una revisión sistemática y cuantitativa de toda la información disponible en soporte electrónico y libros clásicos de las especialidades de medicina del trabajo y odontología sobre nuestro problema objeto de estudio, que en términos eminentemente prácticos, lo podemos considerar como un estudio aplicado con un enfoque preventivo.
Sus dos principios básicos son: la utilización sistemática de toda la información disponible14 y la obtención de resultados con precisión cuantitativa (Gaullar et al, 1994)15 donde empleamos como método particular de la ciencia médica el epidemiológico; sobre la base de los principios metodológicos que conformaron el marco teórico del objeto de estudio: a) no separamos al hombre del medio ambiente donde se desenvuelve, b) la atención médica profiláctica constituye el principal instrumento de prevención de enfermedades y su desafío está condicionado por el uso que se haga de la dispensarización, las actividades de terreno y el análisis de la situación de salud como parte de la integración de la higiene y epidemiología a la APS, c) definimos claramente los trabajadores expuestos, y finalmente, d) consideramos que la vigilancia epidemiológica debe efectuarse de forma permanente en todos los aspectos higiénico – sanitarios que condicionan el fenómeno salud del trabajador – enfermedad relacionada con el trabajo.
RESULTADOS
Desde el punto de vista clínico – epidemiológico -social- ecológico es importante resaltar que la forma de aparición de los riesgos profesionales pueden ser a corto o largo plazo, además del papel que juegan la susceptibilidad individual y por tanto, el programa de salud y calidad de vida que emprendamos debe abarcar estas consideraciones en función de las características de la empresa y colectivo laboral.
Los instrumentos que empleemos deben defender la salud de los trabajadores, los bienes materiales de la empresa, el medio ambiente y la continuidad de la actividad productiva dentro de la configuración multi e interdisciplinaria que establece nuestra legislación socialista, por lo que las medidas frente a los mismos han de contemplar desde el abandono o eliminación del proceso productivo, la modificación del mismo, la adopción de medidas de protección general, específicas e individuales y de forma permanente la vigilancia de la salud del trabajador. Entiéndase ésta como el seguimiento, recolección sistemática, análisis e interpretación de datos sobre eventos de salud o condiciones relacionadas para ser utilizadas en la planificación, implementación y evaluación de programas de Salud Pública, incluyendo como elementos básicos la diseminación de dicha información a los que necesitan conocerla para lograr una acción de prevención y control más efectiva y dinámica en los diferentes niveles del sistema16 con los objetivos de detección y control de las enfermedades relacionadas con el trabajo, la detección de eventos nuevos o desconocidos, no esperados, anticipando situaciones emergentes, la evaluación de las medidas de control, la detección y monitoreo de cambios y tendencias futuras de los agentes nocivos y desarrollar aspectos epidemiológicos para controlar, prevenir y erradicar enfermedades17.
En este aspecto tenemos que estar seguros que el trabajador esté expuesto, y si estos agentes pueden o no ser la causa de las afecciones bucales, dentarias y maxilares.
El criterio de especificidad de causa, implica que sea motivo suficiente y necesaria para que aparezca el daño, por lo que la definimos como el acontecimiento, condición o característica que juega un papel esencial en que aparezca un efecto (en nuestro caso las alteraciones bucales, dentarias y maxilares). Desde esta perspectiva, si la aparición de un factor se sigue de la afectación, se intuye, es decir se infiere, que el factor es una “causa” de la enfermedad. Por lo tanto antes de que un factor pueda ser considerado como tal debe reunir los siguientes criterios: a) debe estar asociado estadísticamente con la aparición de la enfermedad; b) la presencia del factor debe preceder a la de la enfermedad y la asociación observada y no debida a ningún error. Por tanto diremos que la vigilancia de los factores de riesgos nocivos y peligrosos es hacer ciencia deductiva e inductiva ya que va del todo a las partes como la filosofía o las matemáticas y de las partes al todo como es la MEDICINA con mayúscula. Entre los criterios de causalidad encontramos la fuerza de asociación, secuencia temporal, efecto dosis - respuesta, consistencia, plausibilidad biológica de la hipótesis, coherencia de la evidencia, especificidad de la asociación18, por lo que consideraremos los siguientes como agentes causales:
I. VIGILANCIA DE LOS FACTORES DE RIESGO NOCIVOS Y PELIGROSOS:
1- Factores de riesgo físicos nocivos y peligrosos.
1.1- Temperaturas demasiados elevadas o demasiados bajas1, 19.
1.2- Cambios bruscos de la presión atmosférica1, 19.
1.3- Traumatismos agudos y/o violentos1, 19.
2- Factores de riesgo químicos nocivos y peligrosos.
2.1- Anhídrido sulfuroso1, 19, 20.
2.2- Arsénico1, 19.
2.3- Polvos1, 19.
2.4- Aceite mineral1, 19.
2.5- Sustancias cáusticas1, 19, 20, 21.
2.6- Alquitrán y sus derivados1, 19.
2.7- Teluro20.
2.8- Cloro20.
2.9- Flúor1, 19, 20.
2.10- Plaguicidas organoclorados1, 19.
2.11- Algunos metales (hierro, níquel, cobre, plata, plomo, mercurio, cinc, cadmio)1, 17, 18, 19, 20.
2.12- Oxido de carbono20.
2.13- Benzol22.
2.14- Tricloroetileno19.
2.15- Acidos minerales (clorhídrico, sulfúrico, nítrico)1, 19, 20, 22.
2.16- Cloruro de cal1, 19.
2.17- Selenio22.
2.18- Vanadio19, 20.
2.19- Antimonio1, 19, 20, 21.
2.20- Aceites volátiles19.
2.21- Fósforo19, 20.
2.22- Yodo19, 20.
3- Factores de riesgo psicofisiológicos nocivos y peligrosos.
Lo que resulta negativo y peligroso del estrés es que la experiencia sea excesiva, constante e incontrolable por la persona. El estrés no son las condiciones difíciles, los estresores donde se encuentra la persona, sino que viene dado por las reacciones de la persona, por el desequilibrio entre éstos y dichas condiciones, al ser una condición dinámica donde el trabajador se enfrenta a una oportunidad, una limitación o una demanda relacionada con su actividad laboral y cuyo resultado percibe como algo incierto e importante a la vez. Existiendo resultados que revelan una fuerte asociación entre trabajo – estrés23.
II. VIGILANCIA DE LA EXPOSICIÓN:
La finalidad de la observación del estado de salud de los trabajadores radica, además de consistir en un imperativo legal, en la necesidad de comprobar el impacto de las condiciones de trabajo en el individuo, es decir caracterizar al sujeto como expuesto a riesgo (Grupo II de la dispensarización empleada por el Médico de la Familia) y observar si el agente afecta su salud bucal, lo anterior nos asegura su aptitud para el desarrollo de la actividad y conocer sus características personales.
Ser ambicioso en el logro de esos objetivos determina en el Médico de la Familia trabajar con la dispensarización, actividades de terreno y el Análisis de la Situación de Salud con un enfoque integral haciendo uso de instrumentos adecuados (historia clínica individual, y familiar); interconsultarlos con las especialidades necesarias y así lograr la investigación de aquellos aspectos de salud relacionados directamente con las características del puesto de trabajo desempeñado; el estudio de los factores de riesgo no laboral-dependientes y la información sanitaria que sobre hábitos saludables y prevención se incorpora a todo reconocimiento que hacen necesario la integralidad y trabajo en equipo entre ellos y el estomatólogo general integral; por lo que es necesario caracterizar las ocupaciones en los que están presentes los agentes agresivos, por ejemplo:
- Molineros, panaderos, reposteros, trabajadores del sector azucarero1, 19.
- Sopladores de vidrio. Llama la atención lesiones específicas en esta profesión, debido a la existencia de diversos elementos y compuestos químicos en la saliva, aunque en cantidades mínimas que provoca una pigmentación amarilla verdusca persistente sobre el esmalte de los incisivos; una abrasión de los incisivos similar al “agujero” de los fumadores de pipa y sobre los labios, una banda bien dibujada, que varía entre el marrón oscuro y el negro (debido al óxido de hierro). Esta pigmentación aparece a causa del roce de la caña durante el soplo en presencia de saliva ácida, también se puede observar leucoplasia19.
- Trabajadores que producen lámparas y tubos luminiscentes y neón1, 19.
- Expuestos a temperaturas demasiados elevadas o demasiados bajas (fundidores, mecánicos, fogoneros, cocineros...)1, 19.
- Musicos1.
- Trabajos que utilicen nácar, tabaco, textiles, papel, madera1, 19.
III. VIGILANCIA DEL EFECTO:
El estomatólogo general y el médico de la familia de la comunidad y/o colectivo laboral son los vigilantes fundamentales de la salud del trabajador. Todas las áreas de salud están vinculadas a un servicio estomatológico para garantizar la atención a la población del territorio. La cobertura presenta afectaciones de carácter objetivo y subjetivo; en este último aspecto es fundamental la vinculación directa equipo de estomatología – medicina familiar para alcanzar resultados superiores, es en este sentido donde se han identificado las mayores reservas de mejoría, de calidad y satisfacción de la población, destacándose la realización de los exámenes programados y cumpliendo con el programa de detección de cáncer bucal (PDCB, además de las revisiones específicas a pacientes cuyas ocupaciones implican riesgo de padecer alguna lesión bucal, dentaria y/o maxilar.
Se debe estar alerta en caso de1, 19, 20, 21, 22, 24, 25.
1. Lesiones de la mucosa bucal y de las regiones adyacentes.
Por acción directa:
a) Pigmentación amarilla verdusca persistente sobre el esmalte de los incisivos (anhídrido sulfuroso).
b) Neuralgias faciales (temperaturas demasiado elevadas o muy bajas).
c) Pigmentación de la mucosa bucal con ribete mercurial característico sobre la encías; el borde libre de los incisivos se vuelve negruzco y quebradizo.
d) Estomatitis. Los polvos de los productos, aún los no tóxicos (nácar, tabaco, textiles, papel, madera) por simple acción mecánica, pueden favorecer la aparición de estomatitis si la higiene es deficiente. El ejemplo típico es el ribete de Burton en la intoxicación por plomo, causada por la precipitación de sulfuro de plomo a continuación del desarrollo en la cavidad oral de sulfuro de hidrógeno producido por la putrefacción de residuos de comida. Se observa además, una curiosísima decoloración en la membrana mucosa lingual de los trabajadores expuestos a vanadio.
e) Decamación epitelial y tumefacción del borde libre de los labios (aceite mineral).
f) Queilitis (anhídrido sulfuroso).
g) Gingivitis (aceites volátiles).
h) Quemaduras.
i) Irritación (incluso ulceraciones de la mucosa por cloro, bromo y yodo).
j) Hipersecresión salival.
k) Erosión dental de origen mecánico (causada por sujetar clavos, o cuerdas, etc., entre los dientes).
l) Sabor metálico en la boca (zinc, mercurio, plomo, selenio, entre otros).
m) Lesiones de la mucosa bucal y de las regiones adyacentes (disqueratosis, fisuras y ulceraciones debidas a la acción directa de sustancias cáusticas y corrosivas).
Por acción indirecta:
La mayoría de los agentes tóxicos provocan las lesiones mucosas por un mecanismo complejo, pues parece obligado que concurra una afección previa del hígado, riñones y órganos hemopoyeticos.
a) Hemopatías por hemorragia bucal (soldadura al arco o autógena).
b) Gingivoestomatitis (los metales).
c) Gingivitis hipertrofica (oxido de carbono).
2. Lesiones alveolo dentarias.
Toda irritación crónica de la mucosa gingival ocasiona rápidamente una parodontitis. Por tanto, es difícil distinguir las lesiones del ligamento alveolodentario de las gingivales. Se ha descrito la caída prematura de los dientes en los trabajadores de la sal.
3. Lesiones dentarias:
a) Caries dentales en trabajadores expuestos a polvo de harina y de azúcar.
b) Traumatismos ligeros y repetidos producen estigmas profesionales, habitualmente sobre los incisivos superiores (dientes de los tapiceros, irregularidades en dientes de sierra del borde libre de las costureras).
c) Desgastes y movilidad dentaria (músicos), sobre todo instrumentos de viento.
d) Coloración de los dientes. Si la higiene bucal es defectuosa, los polvos metálicos pueden provocar coloración parda rojiza al nivel de los dientes.
3.1- Desoille 19 incluye además en los aviadores lesiones buco dentarias dentro de este grupo:
e) Aerodontalgias. Se han constatado dolores dentarios, a veces muy intensos e incluso insoportables, en el 1-2% de los cadetes de aviación. En su mayor parte, estos dolores son debidos a una reacción pulpar que se produce en el momento del ascenso en individuos con lesiones pulpares previas o en portadores de obturaciones recientes o defectuosas de cavidades profundas. Los dolores también pueden producirse por aerosinusitis (en tal caso aparecen durante el descenso), por aerootitis y por periocoronitis de tercer molar inferior en evolución.
f) Reacciones periodontales. El personal que acostumbra volar presenta un mayor porcentaje de reacciones peri dentaria que el personal en tierra. Se han observado movilidad dentaria, reabsorción alveolar con retracción e hiperplasia gingival y hemorragias gingivales (atribuidas a una anomalía de la vitamina C con aumento de la fragilidad capilar). En la génesis de estas alteraciones hay que tener en cuenta el gran consumo de energía y la intensa fatiga de los aviadores durante los periodos de vuelo, jugando un papel muy importante el estrés.
g) Varios. Algunas costumbres adquiridas por los aviadores: bruxomanía, contracciones intensas y repetidas de los músculos elevadores, mordeduras de las mejillas y de los labios y succión al nivel de los diastemas dentarios. La xerostomía es frecuente y puede ser debida a la respiración de oxígeno a gran altura. La pérdida de obturaciones dentarias a consecuencia de la altura es una leyenda sin fundamento.
4- Lesiones de los maxilares19, 26, 27.
a) La necrosis de los torneros del nácar y mercurial son patologías históricas.
b) Las osteoradionecrosis profesionales en obreros que trabajan con pinturas fluorescentes con sulfuro de cinc.
MEDIDAS DE PREVENCIÓN Y CONTROL:
En el hombre:
1. Exámenes médicos preventivos que contemplen una cuidadosa revisión de la boca y dientes. Detección y tratamiento precoces de cualquier enfermedad de la boca y dientes, tanto si es o no de origen profesional.
2. Educación sanitaria para cambiar estilos de vida inadecuados por los correctos y saludables (instrucción y adiestramiento que sobre seguridad y salud le ofrece el personal técnico de la empresa, alertando una escrupulosa higiene bucal; no ingerir alimentos en el puesto de trabajo; no fumar, etc.).
3. Uso de los equipos de protección individual.
En el entorno laboral:
1. Vigilancia epidemiológica del ambiente laboral. Control de valores permisibles.
2. Cumplir con las medidas básicas de saneamiento ambiental (buena ventilación, calidad del agua de consumo, etc.).
3. Ergonomía del puesto de trabajo: turnos adecuados, períodos de descanso, etc.
4. Practicar las medidas de seguridad física, química y biológica. Incluir la observación del ambiente del lugar de trabajo, análisis del proceso de fabricación, eliminación de riesgos del entorno.
5. Poseer la licencia sanitaria y ambiental.
6. Uso de taquillas dobles.
DISCUSIÓN
Se puede afirmar que: a) el control de los factores de riesgo a afecciones bucales, dentarias y maxilares constituye anhelo del Estado, pero que es necesario contar con el interés y el esfuerzo de las administraciones, ejecutivos, técnicos de seguridad y salud, etc. para hacerlo una realidad; b) es notablemente insuficiente la actual investigación epidemiológica en los colectivos laborales sobre la multicausalidad de este grupo de alteraciones de etiología ocupacional y d) el Estomatólogo General Integral junto al Médico de la Familia constituyen los mejores representantes respecto a la eficaz identificación y administración de las condiciones que puedan producir alteraciones en la salud bucal de etiología ocupacional.
BIBLIOGRAFÍA
Correspondencia: Dr. Julio C. Guerrero Pupo, apartado postal No. 292 Holguín, 80100. Cuba. Teléfono: 422975 ext. 34. Correo electrónico: juliocris@cristal.hlg.sld.cu.