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Correo Científico Médico de Holguín 2004;8(3)

Editorial

 

El binomio docencia - investigación y las tecnologías de la información.

 

La formación de los recursos humanos va aparejada a los avances científicos y tecnológicos que hoy en día ocurren con relativa frecuencia. Las tecnologías informáticas y de la comunicación han revolucionado los procesos de formación y han facilitado la investigación en muchos campos de la ciencia.

 

Hoy se exige personal capacitado, competente para enfrentar los retos del desarrollo y a su vez para poder sortear, enfrentar o vencer las amenazas debidas a la obsolescencia de los conocimientos y la tecnología.

 

La era de la informática ha promovido un constante mudar de tecnologías, obligados por el mercado a cambiar de productos debido a las mejoras tecnológicas y por la eliminación en él de los repuestos para los equipos fuera de línea. Se observa un crecimiento extraordinario en la generación tecnológica, que a su vez se ve afectada por la crisis financiera, la desigualdad y los límites temporales que parecen acercarse en su desarrollo.

 

Esta revolución tecnológica sigue influyendo en los procesos docentes e investigativos, cada vez nos hacemos más dependientes de estos avances tecnológicos para desarrollar la docencia y la investigación, pero no debemos olvidar que el mejor medio lo seguirá siendo el pizarrón y el mejor método la observación. Por ello es vital comprender que el binomio docencia - investigación debe ir acompañado siempre por la motivación a la búsqueda incansable de conocimientos independientemente de los recursos con que contemos, debe ir dirigido hacia el desarrollo y beneficios colectivos que redunden de por si en el crecimiento individual de las competencias de todo profesional, utilizando para ello los medios a nuestro alcance y evitando crear un nocivo hábito de no producir científicamente por no contar con dichos medios.

 

En nuestro país se promueve la adquisición de competencias que nos permitan cada vez ser mas eficientes, que nos permitan saber, saber hacer y ser, y sobre todo esto último, que no puede separarse del concepto de competencia. Nos preparamos para actuar en cualquier escenario singular, con sus determinadas particularidades, pero siempre siendo capaces de emplear y combinar las habilidades obtenidas con los conocimientos y con las aptitudes como preceptos fundamentales para avanzar y desarrollarnos sin descartar la posibilidad de utilizar la tecnología a nuestro favor.

 

El desarrollo de la educación a distancia, el empleo de las tecnologías informáticas y de la comunicación en estos modelos instruccionales deben estar asociados siempre al accionar de tutores o facilitadores que favorezcan el desarrollo de valores y la consolidación de los contenidos. El empleo de recursos multimedia facilita el aprendizaje, siempre y cuando tengan una guía orientadora metodológicamente bien confeccionada, que promueva la independencia y creatividad pero de forma estructurada y en sistema, creando habilidades de reflexión y análisis, a ello deben asociarse ejemplos reales. Con este enfoque, teniendo conciencia de las limitaciones que tiene el uso de las tecnologías en el marco del binomio docencia - investigación, estaremos preparados para alcanzar un proceso de calidad y formar profesionales competentes.

 

Dr. Pedro A. Díaz Rojas.
Director.

 

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