Vigilancia en Salud
"Ver después no vale, lo que vale es ver antes y estar preparados"
José Martí
El desarrollo que alcanza la Salud Pública en nuestro país a inicio del decenio de los 90 brinda posibilidades objetivas para continuar perfeccionando la estrategia de enfrentamiento integral a los problemas de salud así como a las necesidades de la población en esta materia.
A partir del primer semestre de 1993 son definidas varias estrategias en el Area de Higiene y Epidemiología para dar respuesta mucho más eficiente a la situación en el orden sanitario del país, siendo una de las prioridades aquella dirigida a establecer un sistema de Viigilancia en Salud que permitiera una mayor integración de la vigilancia con un mayor nivel de análisis y utilización de la información generada por ella, en consonancia con el conocimiento existente a nivel internacional, en aras de lograr mayor beneficio al tomar decisiones con base científica a los diferentes niveles acorde con la descentralización de las instancias del gobierno. Surge un proyecto encabezado por el Dr. Daniel Rodríguez Milord, basado teóricamente en la experiencia cubana, la revisión de la literatura especializada a nivel internacional sobre Vigilancia en Salud Pública, con un concepto más abarcador que el de Vigilancia Epidemiológica. Siendo definida como: "seguimiento, recolección sistemática, análisis e interpretación de datos sobre eventos de salud, o condiciones relacionadas, para ser utilizados en la planificación, implementación y evaluación de programas de salud pública, incluyendo como elemento básico la diseminación de dicha información a los que necesitan conocerla"; con el intercambio de un grupo de especialistas de instituciones internacionales de Europa y América.
De tal manera que la Vigilancia en Salud Pública resulta esencial en el proceso de prevención y control de las enfermedades y los factores de riesgo y en la promoción de salud. Se convierte así en un elemento importante de la función de evaluación, especialmente en la medición del impacto y es esencial para el desarrollo de políticas apropiadas. No se limita al aspecto médico de los problemas sino que integra diferentes tipos de información demográfica, social, económica, de los eventos de salud y condiciones asociadas, incluyendo además datos relacionados con el sistema de salud y condiciones asociadas, con el sistema de salud y la opinión sobre su salud y los servicios que reciben. Por ello se nutre tanto de diversas fuentes del sector salud (sistemas de vigilancia epidemiológica, estudios epidemiológicos, encuestas de salud) como de otras fuentes extrasectoriales (estudios sociológicos, antropológicos, económicos, meteorológicos, de hidroeconomía, de salud veterinaria y otras) y de la información procedente de instituciones que monitorean opiniones de las comunidades.
Se crean las Unidades de Análisis y Tendencias en Salud (UATS) a Nivel Central (enero 1994), en todas la provincias (en la provincia Holguín, se dieron los primeros pasos desde el último trimestre de 1993) y municipios (nuestros municipios comenzaron desde 1994) como instancia integradora de la información que la Vigilancia genera.
La UATS es un órgano de asesoría directa que es capaz de brindar el conocimiento oportuno y relevante de la situación de salud existente y prospectiva con vistas a apoyar con una base científico-técnica el proceso de toma de decisiones, subordinada al máximo nivel de dirección, este recibe los resultados de análisis permanente capaces de generar conocimientos a partir de la información existente y de mantener una visión integradora en el análisis de la situación de salud, con el reto de brindar respuesta eventuales o permanentes a los problemas de salud con resultados útiles para las decisiones por los niveles ejecutivos y alternativas de solución para la intervención en las áreas correspondientes.
El sistema de vigilancia debe influir en la actividad de la investigación, con propuestas permanentes de nuevas hipótesis y ofrecer información útil para el establecimiento de las políticas y programas de salud, por lo que la interrelación investigación - vigilancia - acción constituye una tríada esencial para el propio desarrollo de la Salud Pública.
En consonancia con lo antes expuesto el sistema de vigilancia en salud se ha venido implementando en función de las realidades y necesidades de la salud pública actual y se ha estructurado fundamentalmente sobre la base de tres componentes:
a) Táctico: a través de la implementación del sistema alerta-acción, se ofrece información a corto plazo sobre las principales incidencias que con carácter agudo y relevante ocurren en el orden de las enfermedades, daños o condiciones relacionadas, de los factores de riesgo y de los eventos en los servicios de salud. Este componente es además responsable de la identificación y respuesta rápida a situaciones agudas inusuales o no esperadas.
b) Estratégico: componente que integra información de diferentes fuentes, el mismo centra su análisis en la realización de análisis, síntesis e interpretación de la información sobre los perfiles de salud y enfermedades y el desarrollo de metodologías que permitan uniformidad en el análisis y evaluación de acciones para la solución de problemas. Entre los elementos que caracterizan este componente se coordina la realización de estudios especiales que emanan de la demanda política o de necesidades técnicas, con elaboración de informes y síntesis ejecutivas que orienten y faciliten la toma de decisiones con una base científica.
c) Evaluación: componente más reciente de la UATS, a través del cual se promueve el cumplimiento de los programas y el mejoramiento de la infraestructura sanitaria, la orientación y distribución de los recursos, el cumplimiento de las metas, la aplicación de los métodos y procedimientos planificados, el uso adecuado de los recursos y el monitoreo de la marcha del sistema de salud.
Para dar salida a los diferentes componentes, en sus 7 años de existencia, la UATS a los diferentes niveles se ha ido conformando con una gran gama de profesionales entre los que podemos señalar: médicos (epidemiólogos, bioestadísticos, MGI, administradores de salud, clínicos, pediatras) matemáticos, informáticos, psicólogos, sociólogos, geógrafos, biólogos que han aportado su visión y han posibilitado una mejor interpretación de todos los aspectos que en el orden científico-técnico se abordan de forma cotidiana en trabajo de equipo. Muchos de estos especialistas integrantes de las UATS han realizado aportes de inapreciable valor al trabajo de la Vigilancia, como por ejemplo podemos citar al Lic. Jacinto Duverger Goyanes, Analista de Sistema de la UATS de Guantánamo con su experiencia en la Metodología para la Construcción de Escenarios Futuros, que sirve de base al trabajo que aparece publicado en esta revista, en el abordaje de un problema de salud de nuestra provincia y del país que son las ITS/VIH-SIDA. Además la interrelación con jefes de estrategias y programas y la capacidad convocatoria de expertos "ad hoc" en determinadas investigaciones han logrado que se aporten los elementos imprescindibles para una cabal interpretación de los eventos y la toma de decisiones con participación comunitaria e intersectorial. Por todo lo anteriormente expresado podemos afirmar que nuestra Unidad en los tres niveles ha demostrado su utilidad y propiciado el uso de todas las herramientas del método epidemiológico.
Dr. Ovidio Sánchez Fernández.
Director UATS, CPHE Holguín.
Holguín. Cuba.