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Correo Científico Médico de Holguín 2010; 14(3)
Trabajo Original
Universidad
Médica de Holguín Mariana Grajales
Coello
Esofagitis en pacientes con
pirosis, regurgitación o ambos
Esophagitis in Patients with Heartburn, Regurgitation
or Both
Margarita
Rodríguez Diéguez1, Elyanne Estévez de la
Torre2, Zulma Miranda Moles3, Évora Arencibia
Vidal4
1
Especialista
de Primer Grado en MGI. Especialista de Primer Grado en Gastroenterología.
Instructor. Hospital Provincial Vladimir Ilich Lenin. Holguín
2
Especialista
de Primer Grado en MGI. Especialista de Primer Grado en Imagenología.
Asistente. Hospital Provincial Vladimir
Ilich Lenin. Holguín
3
Especialista
de Primer Grado en MGI. Especialista de Primer Grado en Gastroenterología.
Instructor. Hospital Provincial Vladimir Ilich Lenin. Holguín
4
Especialista
de Primer Grado en MGI. Especialista de Primer Grado en Gastroenterología. Instructor.
Hospital Provincial Vladimir Ilich Lenin. Holguín
RESUMEN
Se realizó durante marzo de 2006 a marzo de 2007, un estudio
observacional descriptivo, de serie de casos con el objetivo de ampliar
los conocimientos acerca de los parámetros clínico-endoscópicos presentes en 236 pacientes con pirosis y
regurgitación, a los que se les realizó una endoscopia digestiva superior en el
Servicio de Gastroenterología del
Hospital Vladimir Ilich Lenin. Previamente al proceder se aplicó un cuestionario. Las
variables estudiadas fueron: edad, sexo, esofagitis, medicamentos favorecedores
de reflujo gastroesofágico y hernia hiatal. El análisis estadístico se realizó en porcentaje y se
utilizó el test de X2 para
identificar relaciones entre variables a un nivel de significación igual a
0,05. Hubo más pacientes sintomáticos entre 30 y 49 años, predominó la
esofagitis de 20 a 49 años, con prevalencia del sexo femenino en ambos grupos.
La mayoría no tuvo esofagitis y los que la presentaban, exhibieron grados leves.
Entre aquellos que usaban medicamentos con propiedades anticolinérgicas se
observó un mayor número de esofagitis. Hubo una relación de dependencia entre
la hernia hiatal y la esofagitis.
Palabras
clave: esofagitis,
pirosis regurgitación, panendoscopia superior
ABSTRACT
An
observational descriptive study from March 2006 to March 2007 was carried out
in 236 patients with heartburn, acid regurgitations or both. The patients were
attended at Gastroendoscopy Department
at V.I Lenin Hospital in Holguín, for an upper gastrointestinal
endoscopic examination. The aim of this work was to increase the
knowledge on some clinical and endoscopic parameters in these patients. A
questionnaire was applied before the endoscopic procedure was performed. The
following variables were studied: age, sex, esophagitis, medications that seem
to favor esophageal reflux, and hiatal hernia. The statistical analysis was
carried out in percentage, and the Chi-square test was used to identify
relationships among variables at a 0,05 significance level. Higher frequencies
of symptoms were found in patients between 30 and 49 years old, with
predominant esophagitis in patients between 20 and 49 years, with a higher
incidence in female sex in both groups. Most of the patients did not have
esophagitis, and in those having it a mild degree of severity was observed.
Among patients taking drugs with anticholinergic properties greater cases with
esophagitis were noted. There was a relation
between hiatal hernia and esophagitis.
Key words: esophagitis,
pyrosis, regurgitation, upper panendoscopy.
INTRODUCCIÓN
Allison acuña por primera vez el término de
esofagitis por reflujo (ER) en 1946 y
reconoce el papel de los jugos gástricos refluidos hacia el esófago
(1).
La enfermedad
por reflujo gastroesofágico (ERGE) es una enfermedad crónica relacionada con el flujo retrógrado del contenido gástrico al esófago y órganos
adyacentes, que produce síntomas que afectan la
calidad de vida, o pueden conllevar a daño mucoso o a la presencia de
complicaciones (2). Es, sin dudas, uno de los trastornos más
frecuentes en la consulta médica (3,
4).
Las
manifestaciones más comunes son la pirosis (75% de los pacientes) y la
regurgitación ácida (más específico, pero menos frecuente). Se estima que
un 24% de la población experimentarán
pirosis diariamente o más frecuente, en tanto un 43% la padecerá con frecuencia
semanal o dos veces por semana (5).
Afecta a ambos sexos, aunque la ER es
algo más frecuente en hombres y la mayoría aparecen después de los 50 años (1,6).
Su fisiopatología es multifactorial, por un desequilibrio entre factores
defensivos y agresivos en la mucosa esofágica. Así, la barrera anti-reflujo
(esfínter esofágico inferior (EEI), crura
diafragmática, porción intra-abdominal del esófago,
integridad del ligamento frenoesofágico y ángulo de His), además del aclaramiento esofágico y la resistencia de
la mucosa serían los factores defensivos y el material refluido, el factor
agresivo. La ruptura de este equilibrio se debe fundamentalmente a la
disfunción de la barrera anti-reflujo y en menor medida la del aclaramiento
esofágico (1, 4,7).
Existe
implicación de factores constitucionales y ambientales en la ERGE, como la
presencia de sobrepeso corporal, las comidas grasas y otros como la menta,
chocolate, cebolla, ajo, algunos hábitos tóxicos y finalmente determinados
fármacos que disminuyen la presión del EEI, a saber, antagonistas de los
canales del calcio, anticolinérgicos, xantinas, benzodiacepinas, nitritos,
beta-agonistas y otros (8, 9, 10).
El
diagnóstico de la ERGE parte de una buena historia clínica y puede hacerse
sobre la base de los
síntomas por sí solos (2, 6, 11, 12). La endoscopia es el patrón de
oro para evaluar sus consecuencias (12, 10), aunque sólo un 50% o menos de los pacientes con
síntomas típicos muestran evidencias de esofagitis (6, 7, 10).
Dada
la alta prevalencia de esta enfermedad en el mundo y la falta de estudios en el
país y en nuestra provincia sobre la presencia o no de esofagitis en pacientes
con síntomas cardinales de ERGE, los autores de este trabajo realizaron este
estudio con el objetivo de evaluar y caracterizar a los pacientes portadores de
dichos síntomas y a los cuales se les realizó una endoscopia superior en el
Hospital Docente Vladimir
Ilich Lenin de Holguín.
MÉTODOS
Se realizó, desde marzo de 2006 a marzo de 2007, un estudio descriptivo, de
tipo serie de casos en pacientes con pirosis y regurgitación, a los que se les
realizó endoscopia digestiva superior en el Servicio de Gastroenterología del Hospital Vladimir Ilich Lenin. En el
universo se incluyeron los mayores de 18 años, cuyos síntomas fueron
reconocidos como molestos, sin tener en cuenta frecuencia o duración. Se
excluyeron pacientes con respuestas ambiguas e imprecisas, úlcera gástrica o
duodenal, en tratamiento con antisecretores en el último mes o con padecimiento digestivo funcional (síndrome del intestino irritable o
dispepsia funcional), quedaron, de esta
forma, 236 pacientes en el estudio.
Se
controlaron las siguientes variables: edad, sexo, diagnóstico endoscópico, medicamentos que reducen la presión
del EEI y hernia hiatal. Se utilizó la clasificación endoscópica de
Savary-Miller a los casos con esofagitis, la cual establece:
Clasificación endoscópica de Savary-Miller
a) Grado I:
eritema con desaparición del fino patrón vascular del esófago distal con o sin
erosiones superficiales, no confluentes
B) Grado II:
erosiones confluentes no circunferenciales
C) Grado
III: erosiones confluentes y circunferenciales
D) Grado IV:
aparecen lesiones crónicas como úlceras, estenosis o esófago de Barrett.
Previo consentimiento de los pacientes
se aplicó un cuestionario (anexo 1), que recogió datos generales y las
variables del estudio; se les realizó luego la panendoscopia (siempre por el
mismo endoscopista) tras ayuno desde el día anterior,
se utilizó anestesia en la orofaringe con xilocaína
al 10% y un fibrogastroscopio Pentax
FG 290 de visión frontal.
La información se analizó mediante
números absolutos y porcentajes. Se
utilizó el test de χ2 para identificar relaciones entre
variables a un nivel de significación igual a 0,05. Se tuvo en cuenta H0
como hipótesis de nulidad, donde no hay dependencia entre los aspectos a
analizar y H1 si existe asociación.
Los datos fueron resumidos y
presentados en tablas.
RESULTADOS
El
desglose por rangos de edades de los pacientes (tabla I) con síntomas y con esofagitis reflejó 140 pacientes del primer grupo
(59,32%) que estaban en el rango entre 30-49 años. La edad promedio resultó ser
de 43,29 ±13,65. La esofagitis tuvo una distribución bastante homogénea en los
grupos entre 20 y 49 años, con tendencia
decreciente conforme aumentaba la edad de los pacientes.
TABLA
I. Distribución de pacientes según edad. Hospital
Vladimir Ilich Lenin. Holguín. Marzo 2006 a marzo 2007
|
Pacientes con síntomas |
Pacientes con esofagitis |
||
Edad |
No |
Porcentajes |
No |
Porcentajes |
20-29 |
30 |
12,71 |
24 |
27,91 |
30-39 |
70 |
29,66 |
22 |
25,58 |
40-49 |
70 |
29,66 |
22 |
25,58 |
50-59 |
36 |
15,25 |
10 |
11,63 |
>
60 |
30 |
12,71 |
8 |
9,30 |
Total |
236 |
100 |
86 |
100 |
Fuente: cuestionario 43,29 ±13,65
Al analizar la distribución
por la edad se observó que las
dos terceras partes del total eran del sexo femenino y que predominó también la
esofagitis en mujeres con 62 pacientes para un 72,09% (tabla
II).
TABLA
II. Distribución de pacientes según sexo. Hospital Vladimir
Ilich Lenin. Holguín.
Marzo
2006 a marzo 2007
|
Pacientes
con síntomas |
Pacientes
con esofagitis |
||
Sexo |
No |
Porcentajes |
No |
Porcentajes |
Femenino |
154 |
65,24 |
62 |
72,09 |
Masculino |
82 |
34,74 |
24 |
27,91 |
Total |
236 |
100 |
86 |
100 |
Fuente:
cuestionario
En el momento del examen, el 63,56% de los pacientes
(150) no tenía esofagitis
endoscópicamente apreciable (tabla III). Los pacientes con esofagitis, se
agruparon mayoritariamente en
los grupos I y II (62 y 15 casos respectivamente), existió por tanto, un
predominio de las formas endoscópicas más leves de esofagitis.
TABLA III. Distribución de pacientes con o sin
esofagitis y su clasificación según
Savary-Miller. Hospital Vladimir Ilich Lenin. Holguín. Marzo 2006 a
marzo 2007
Presencia
o no de esofagitis |
No |
Porcentajes |
Grados de esofagitis
(Savary-Miller) |
||
Esofagitis G I |
62 |
26,27 |
Esofagitis G II |
15 |
6,36 |
Esofagitis G III |
5 |
2,12 |
Esofagitis G IV |
4 |
1,69 |
Sin esofagitis |
150 |
63,56 |
Total |
236 |
100 |
Fuente: cuestionario
TABLA IV.
Distribución de pacientes según medicamentos que reducen la presión
del
EEI. Hospital Vladimir Ilich Lenin. Holguín. Marzo 2006 a marzo 2007
|
Pacientes con síntomas |
Pacientes con esofagitis |
||
Medicamentos |
No Porcentajes |
Porcentaje |
No |
Porcentajes |
Benzodiacepinas |
14 |
30,43 |
6 |
24 |
Con
propiedades anticolinérgicas |
7 |
15,22 |
6 |
24 |
Agonistas
beta |
5 |
10,87 |
3 |
12 |
Bloqueador
canales calcio |
4 |
8,69 |
0 |
0 |
Nitritos |
2 |
4,35 |
0 |
0 |
Xantinas |
2 |
4,35 |
0 |
0 |
Dos
combinaciones* |
10 |
21,74 |
8 |
32 |
Tres
combinaciones** |
2 |
4,35 |
2 |
8 |
Total |
46 |
100 |
25 |
100 |
Fuente: cuestionario
*
Bloqueadores de los canales del calcio y nitritos, benzodiacepinas y
anticolinérgicos, beta-agonistas y xantinas, beta-agonistas y
anticolinérgicos.
**
Beta-agonistas, xantinas y anticolinérgicos, benzodiacepinas, anticonceptivos
orales y anticolinérgicos.
En la relación entre la hernia y la esofagitis (tabla V) 32 de los 40
pacientes (80%) con hernia hiatal tuvieron esofagitis; de 196 sin hernia hiatal,
142 no tenían esofagitis, para un 72,44%.
TABLA V. Relación entre la esofagitis y la
presencia de hernia hiatal. Hospital Vladimir Ilich Lenin. Marzo 2006 a marzo
2007
|
Esofagitis |
|
|||
Hernia hiatal |
Sí No |
No No |
Total No |
||
Sí |
32 |
8 |
40 |
||
No |
54 |
142 |
196 |
||
Total |
86 |
150 |
236 |
||
Fuente: cuestionario. χ2 calculado= 39,44 p=0,001
DISCUSIÓN
Existen
trabajos que coinciden con nuestros resultados en cuanto a grupos etáreos
(tabla I); tal es el caso de Saberi-Firoozi,
quien obtiene un promedio de 50,25
años (14), Roberto Corsi plantea a su vez
como promedio 51,8 años (15).
En relación con la edad y la esofagitis se reconocen
variaciones geográficas (6). En
Cuba no se encuentran estudios sobre este particular.
En
cuanto a la distribución por sexo (tabla II), varios autores encuentran un
predominio en el femenino (16,
17).
En este estudio hubo más esofagitis en mujeres (72,09%), contrario a lo que se
plantea que la esofagitis suele ser más frecuente en hombres (1).
Existe un trabajo de metanálisis (18)
que muestra resultados dispares en este sentido, aparece
una investigación de Csendes donde la
razón masculino / femenino fue menor de
1 (19).
En referencia con la presencia o no de esofagitis en
estos casos (tabla III) hay consenso al afirmar que más de la
mitad de los pacientes con síntomas no tienen lesiones esofágicas
identificables mediante endoscopia (2, 3, 6, 7). Un estudio
realizado en China concuerda con el predominio de grados leves (20)
y Castelo Vega, a su vez, encuentra formas leves en un
67,44% y un 26,97% (grupos I y II de Savary respectivamente) (21).
Hay pocos
datos sobre la relación de los medicamentos que disminuyen la presión del EEI y
la ERGE (tabla IV).
Un poco más
de atención han recibido los medicamentos antiasmáticos en particular, pero sus
mecanismos etiopatogénicos no están bien aclarados (22,
23). Castelo Vega observó asociaciones estadísticas entre los anticálcicos, benzodiacepinas y nitratos y la ERGE (21).
Un estudio de tipo caso-controles que duró seis años arrojó asociación
significativa entre la esofagitis y la clomipramina (24),
del grupo de los antidepresivos tricíclicos, que son
medicamentos que exhiben propiedades anticolinérgicas (24, 25).
Existió
una dependencia significativa entre hernia hiatal y esofagitis (tabla V) con un
X2 calculado mayor que el tabulado. Un estudio europeo concluye que en la
ER hay una mayor frecuencia de hernia hiatal, documentándose por pHmetría el reflujo
de larga duración (26). Otros así lo confirman (27, 28).
En la fisiopatología se involucran la
disfunción del EEI, los relajamientos transitorios del EEI, la pérdida del
soporte extrínseco del diafragma crural sobre el EEI, dificultad en el
aclaramiento esofágico y el desarrollo del fenómeno del re-reflujo (1, 6, 7,
27, 28).
CONCLUSIONES
1. Hubo mayor frecuencia de síntomas
típicos entre 30-49 años y mayor número de pacientes con esofagitis entre 20-49
años. En general predominó el sexo femenino.
2. Se encontró que más de la mitad de los
pacientes no presentaban esofagitis con
predominio de las formas leves.
3. Existió un mayor uso de
benzodiacepinas y medicamentos con propiedades anticolinérgicas entre los
pacientes sintomáticos y un mayor número de casos de esofagitis entre los
pacientes que consumían estos últimos.
4. Existe una relación de dependencia
entre la presencia de hernia hiatal y la esofagitis por probable reflujo.
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en: http://consultas.cuba.cu/consultas.php?ini=ed.ord=22.
ANEXO 1
MODELO DE CUESTIONARIO
1.
Datos
generales
Nombre
y apellidos: _________________________________________
Edad:______ Sexo_____
Fecha:________________
2.
Sintomatología
Pirosis:
sí___ no___ Regurgitación: sí___
no___ Ambos:____
3.
Medicamentos
sí:___ no:___ ¿Cuáles?____________________________
4.
Hallazgos endoscópicos
Esofagitis:
sí__ no___ Grado: ____
Hernia
hiatal: si___ no___ Tamaño: ___ menos 5
cm ___ más 5 cm
5. Observaciones____________________________________________________
Correspondencia: Dra
Margarita Rodríguez Diéguez. Edificio
Sierra Cristal, apartamento 807. Reparto Hechavarría.
Holguín. Cuba
Correo
electrónico: margarita@hvil.hlg.sld.cu