Comportamiento clínico-epidemiológico
de pacientes con pterigión atendido en el Centro Oftalmológico de Holguín,
durante octubre 2006 a junio 2007.
Clinical-Epidemiological Behavior of Pterigion at Ophthalmological
Center. Holguín.
Liliana Batista Hernández ¹, Silvia
Martínez Quintana ², Jaroslav Fleites Martínez ³.
1- Especialista Primer Grado en
Oftalmología. Profesor Instructor. Hospital Clínico Quirúrgico Lucia Iñiguez
Landin. Holguín.
2- Especialista Segundo Grado en
Oftalmología. Profesor Auxiliar. Hospital Clínico Quirúrgico Lucia Iñiguez
Landin. Holguín.
3-Especialista Primer Grado en
Medicina General Integral. Centro para la atención integral a personas con el
virus del sida. Holguín.
Responsable de correspondencia:
Dra. Liliana Batista Hernández. Luz
Caballero No. 27 esquina Cervantes. Holguín
Telf. 424367. Email: lilitel@cristal.hlg.sld.cu
RESUMEN
Considerando la alta frecuencia que
tiene el pterigión en nuestro país; afección
oftalmológica que si no se atiende en sus principios puede llegar afectar considerablemente la visión, se
realizó un estudio clínico–epidemiológico en los pacientes con este
diagnóstico, atendidos en el Centro Oftalmológico de nuestra provincia de
Holguín en el periodo comprendido de
octubre de
Palabras clave: pterigión,
epidemiologia, agentes irritantes, rayos ultravioletas
ABSTRACT
Taking
into account that pterygium is an
ophthalmological affection that should
be assisted rapidly because it can affect the vision considerably, a clinical and epidemiological study was carried out in patients with this diagnosis that were attended at
Ophthalmological Center, Holguín
from October 2006 to June 2007, aimed at analyzing the clinical characteristics and
the epidemic factors of this affection in our country. The sample was conformed by 458 patients, and age, sex,
pterygium degree, laterality, symptoms, patients' occupation and exposure to
irritant agents were analyzed. The male
sex prevailed as well as the age group between 36 and 55 years old. More than half of the sample had grade II
pterygium. Only nine patients had pterygium in
both eyes. The symptoms that prevailed were burning and foreign body sensation. According to occupation, there
was a prevalence in patients that were exposed to physical and chemical
irritants.
Key
words: pterygium, epidemiology, irritant agents, ultraviolet rays.
INTRODUCCION
La
palabra pterigión se deriva del latín pterygium que a su vez proviene del
griego pteros que significa
alas de mariposa, a la cual se le añade el sufijo latín GIUM, que significa en forma de.
El
pterigión consiste en la penetración de un pliegue de la conjuntiva en el limbo
hasta invadir la córnea a la que se adhiere con firmeza, tiene una coloración
que varía del blanco perlado al rosa. Se trata de un proceso degenerativo, hiperplásico y
fibrovascular, de forma aproximadamente triangular,
que consta de cabeza, cuello y cuerpo. Se localiza en
la fisura palpebral, por lo general en la región nasal y puede ser bilateral o unilateral
(1,
2, 3)
Generalmente, se ven
afectados ambos ojos aunque de forma asimétrica (4). Presenta una
forma triangular, cuyo vértice mira hacia el área pupilar y cuya base se
orienta hacia la carúncula en la localización nasal y hacia el lado temporal en
los localizados en el área temporal. Habitualmente muestra un crecimiento
horizontal que puede llegar a afectar el eje visual (5,6).
Durante la realización del examen oftalmológico,
se puede observar en los pacientes con pterigión tres áreas bien distintas: la
cabeza, el cuello y el cuerpo. En la región anterior de la cabeza del
pterigión, se puede observar una línea de hierro pigmentada epitelial, llamada
línea de Stocker la cual no aparece en casos de crecimiento rápido (7).
El pterigión se puede clasificar según
la Academia Norteamericana de Oftalmología (8) en: primario (aquel
que va a ser trasplantado por primera vez) y recidivante (el que ha
recibido uno o más tratamientos quirúrgicos previos, independientemente del
método utilizado).
De acuerdo con su extensión (8)
el pterigión se divide en:
Grado I: cuando no llega al limbo esclerocorneal.
Grado II: cuando se encuentra en la
mitad de la región que va del limbo al borde pupilar.
Grado III: cuando llega al borde
pupilar.
Grado IV: cuando pasa del borde
pupilar.
El pterigión es una
enfermedad que está presente a nivel mundial, pero es más común en climas
cálidos y secos, predomina en países comprendidos entre los 40º de latitud
norte y sur. Es más frecuente en el ámbito rural que en el urbano, no suele
haber predominio entre sexos cuando las condiciones de vida son similares (10),
pero se estima que es más frecuente en el hombre 2:1 que en la mujer a nivel
mundial (6,8).
También es frecuente
en el grupo de edad comprendido entre los 20 y 30 años. El pterigión puede ser
congénito o adquirido y su etiología es desconocida hasta nuestros días. Varios
estudios (7, 11,12) manifiestan que
los países más cercanos al ecuador presentan elevados porcentajes de
pterigión. Se cree que esto se debe a la mayor exposición al rayo
ultravioleta que existe en esta área
geográfica, la cual se relaciona con la alteración de las células madres
limbares.
Factores externos como la
exposición al polvo, sequedad ambiental, calor, exposición excesiva a solventes o a
químicos y factores endógenos como la edad,
proximidad de la inserción tendinosa al limbo y una susceptibilidad genética,
se proponen como elementos asociados a la patogénesis del pterigión (5, 10,13,
14).
En los casos leves el pterigión es
generalmente asintomático. Sin embargo, en los casos avanzados existen episodios de «ojo rojo», sensación de cuerpo extraño, fotofobia,
lagrimeo, disminución de la agudeza visual. En los casos más agresivos puede
aparecer simbléfaron, lo que dificulta la motilidad ocular y provoca incluso diplopía
(8,15).
El diagnóstico se confirma
con un examen físico de los ojos y párpados, por lo general no se requieren
exámenes especiales. Innumerables son los tratamientos descritos para esta enfermedad.
El tratamiento médico se reserva a los episodios de «ojo rojo» y crisis de
inflamación que sufren estos pacientes, para ello se usan antiinflamatorios
esteroideos y no esteroideos tópicos y lágrimas artificiales (5).
El tratamiento quirúrgico
es el más usado actualmente y se reserva para aquellos que presenten pterigión
grado II, III o IV según la clasificación de
Múltiples son los intentos
terapéuticos ensayados sin alcanzar éxito definitivo en el tratamiento del pterigión
(15). Ubicados a las puertas
del siglo XXI, con el enorme desarrollo científico-técnico alcanzado en los
últimos años y con los adelantos en Cirugía Ocular, que hace apenas unas
décadas parecían solo ficción, resulta desalentador que el pterigión siga
constituyendo un problema objetivo en la práctica oftalmológica, con una
frecuencia de recidiva entre el 20% y el 40% con aplicación de las técnicas
convencionales.32
Por todo lo anterior, hemos decidido
realizar esta investigación con el objetivo de describir el
comportamiento clínico epidemiológico del pterigión en los pacientes que fueron
enviados a la consulta especializada del Centro Oftalmológico de nuestra
provincia durante el periodo, octubre
METODO
Se
realizó un estudio observacional descriptivo de corte transversal en pacientes que
fueron enviados con el diagnóstico de pterigión, a la consulta de Oftalmología
del Centro Oftalmológico en el Hospital Clínico
Quirúrgico “Lucia Iñiguez Landín” en Holguín, en el periodo comprendido entre octubre 2006 hasta junio 2007. El
universo fue de 5124 pacientes mayores de 15 años y la muestra fue conformada
por 458 enfermos que presentaron pterigión.
Se realizó un examen oftalmológico
completo a los pacientes, utilizándose para ello un oftalmoscopio eléctrico FY
OPH-250 y una lámpara de hendidura Karl Zeiss. Una vez confirmado el diagnóstico de
pterigión, se envió el paciente a la consulta de Cirugía.
De las
historias clínicas se obtuvo
información sobre las siguientes variables clínicas epidemiológicas:
-
Edad: se obtuvo en años
cumplidos, se aplicó el examen oftalmológico a los pacientes mayores de 15 años
de edad.
- Sexo: masculino y femenino
- Grado de pterigión de acuerdo con su
extensión según
- Ojo afectado: ojo derecho, ojo
izquierdo y ambos ojos.
- Ocupación: se contempló la labor que
el individuo realizaba.
-
Exposición a agentes físicos o químicos: se describieron aquellos que fueron
referidos por los pacientes en la entrevista médica, enfatizando en: polvo,
viento, calor, radiaciones ultravioletas y productos químicos que eran
empleados por los pacientes durante su labor.
La información fue procesada con el
empleo de una computadora Pentium IV 2.0 mediante la utilización de los
programas del sistema Windows Xp. La presentación incluyó la construcción de
tablas de frecuencias y gráficos estadísticos para las diferentes variables
cuantitativas y cualitativas, que fueron objeto de estudio, se utilizó medidas
de resumen como valores absolutos y relativos.
Se le
informó a cada paciente en que consistiría el estudio y se obtuvo su
consentimiento.
RESULTADOS
En
un periodo de ocho meses, acudieron a la consulta de Oftalmología del Centro
Oftalmológico de Holguín para ser intervenidos quirúrgicamente 458 personas
portadores de pterigión, en ellos, predominó el sexo masculino con 286
enfermos y los grupos de edades entre 36 y 55 años con el 43,9% del
total. Fue significativo también en el grupo de edad de
Tabla I. Distribución de los pacientes con pterigión
según grupos de edades y sexo
Intervalo de
edades |
Femenino |
Masculino |
Total |
% |
16-25 años |
7 |
14 |
21 |
4,58 |
26-35 años |
30 |
76 |
106 |
23,1 |
36-45 años |
47 |
80 |
127 |
27,7 |
46-55 años |
53 |
67 |
120 |
26,2 |
56-65 años |
32 |
43 |
75 |
16,3 |
66-75 años |
2 |
6 |
8 |
1,74 |
76 ó más
años |
1 |
- |
1 |
0,21 |
total |
172 |
286 |
458 |
100 |
Fuente: historias clínicas
Los
grados del pterigion fueron analizados según ojos afectados pues hubo pacientes
que presentaron pterigion en ambos ojos, por lo que hay más ojos que pacientes.
Predominó
el grado II del pterigión con 270 para un 57,8%, de ellos 163 en el OD (34,9%)
y 107 en el OI (22,9%). Solo en tres ojos se observó pterigión grado IV (tabla II)
Tabla II. Grado de
pterigión según ojo afectado
Grados |
OD |
% |
OI |
% |
Total * |
% |
Grado I |
25 |
5,3 |
18 |
3,8 |
43 |
9,2 |
Grado II |
163 |
34,9 |
107 |
22,9 |
270 |
57,8 |
Grado III |
98 |
20,9 |
53 |
11,3 |
151 |
32,2 |
Grado IV |
2 |
0,42 |
1 |
0,21 |
3 |
0,6 |
*del total pacientes con pterigión
Fuente: historias clínicas
Nueve
enfermos (2%) presentaron pterigión en ambos ojos, el resto (119 para un 98%)
tuvo afectado un solo ojo (gráfico 1).
Gráfico 1. Pacientes con pterigion según lateralidad
Fuente: historias clínicas
Se observó un ligero predominio de los
obreros de la producción en relación con el resto de las ocupaciones con 79
pacientes (17,2%), seguidos de las amas de casa y los jubilados con 67 (14,6%)
y 58 (12,6%), respectivamente. El menor
número estuvo representados por los administrativos con 5% (tabla III).
Tabla III. Distribución de los pacientes
con pterigión según su ocupación.
Ocupación |
No |
% |
Obreros de la producción |
79 |
17,2 |
Obreros de los servicios |
54 |
11,7 |
Obreros agrícolas |
53 |
11,5 |
Amas de casa |
67 |
14,6 |
Técnicos |
44 |
9,6 |
Profesionales |
38 |
8,2 |
Administrativos |
23 |
5,0 |
Jubilados |
58 |
12,6 |
Estudiantes |
24 |
5,2 |
Otros |
18 |
3,9 |
Total |
458 |
100 |
Fuente: historia clínicas
Atendiendo a la exposición de los
enfermos a agentes físicos, químicos y su relación con la ocupación, se apreció que la totalidad (53 pacientes) de
los obreros agrícolas se exponían a agentes físicos y químicos, así como los
obreros de la producción, en su mayoría se exponían a agentes físicos. Fueron
los jubilados los que menos se expusieron a agentes físicos y químicos. Dentro de los agentes físicos las radiaciones
ultravioletas (U.V) de los rayos solares fue el más mencionado por los
pacientes. De los agentes químicos se manifestaron fundamentalmente los
herbicidas y los productos cáusticos de limpieza.
Tabla IV. Relación entre la ocupación de los pacientes y
la exposición a agentes físicos y químicos.
Ocupación |
Agentes físicos |
Agentes químicos |
No refieren |
Obreros de la producción |
71 |
34 |
3 |
Obreros de los servicios |
44 |
20 |
5 |
Obreros agrícolas |
53 |
53 |
0 |
Amas de casa |
62 |
55 |
5 |
Técnicos |
33 |
12 |
9 |
Profesionales |
28 |
8 |
8 |
Administrativos |
12 |
2 |
11 |
Jubilados |
35 |
7 |
22 |
Estudiantes |
13 |
0 |
11 |
Otros |
12 |
6 |
4 |
Fuente: historias clínicas
Del
total de personas estudiadas, sólo 78 no manifestaron exposición a agentes
físicos o químicos, el resto estuvo expuesto a uno o varios de ambos grupos (gráfico
II).
Gráfico II. Pacientes expuestos a agentes físicos y
químicos
Fuente: Tabla V
En el interrogatorio realizado a
nuestros enfermos, un gran porcentaje de los mismos presentó más de un síntoma;
solo hicimos referencia al síntoma principal o fundamental que los llevó a
asistir a la consulta (tabla V).
En la distribución de pacientes según
motivo de consulta predominó el ardor ocular en 183 pacientes, seguido de la
sensación de cuerpo extraño en 89 y el enrojecimiento ocular en 72 para un 39,9%;
19,4% y 15,7%, respectivamente. No fue significativa la presentación de la
alteración de la visión al igual que la afectación estética.
Tabla V. Distribución de pacientes según motivo de
consulta.
Motivo de consulta |
No |
% |
Lagrimeo |
48 |
10,4 |
Fotofobia |
20 |
4,3 |
Sensación cuerpo extraño |
89 |
19,4 |
Picazón |
20 |
4,3 |
Ardor |
183 |
39,9 |
Enrojecimiento ocular |
72 |
15,7 |
Dolor |
12 |
2,6 |
Alteración de la visión |
7 |
1,5 |
Afectación estética |
7 |
1,5 |
Total |
458 |
100 |
Fuente: historias clínicas
DISCUSION
Nuestra investigación
coincidió totalmente con criterios de varios autores en cuanto a
la edad; pues el mayor número de enfermos se encontró entre 36 y 55 años y lo
estudios realizados por otros autores nos indican que la presentación del
pterigión es frecuentemente entre la 3ra y la 6ta décadas de la vida. (1, 4, 5)
En relación con el sexo varios autores
señalan que no suele haber predominio entre sexos cuando las condiciones de
vida son similares y destacan uno u otro sexo indistintamente. Autores como Eduardo Rojas,
García Alcolea EE, y colaboradores, reflejan en sus investigaciones la mayor
frecuencia del pterigión en personas del sexo masculino, coinciden estos
resultados con los obtenidos en nuestra investigación donde el 84,2% fueron
hombres.
No
sucedió así con Domínguez González J en su estudio sobre la epidemiología del
pterigión en
Según la literatura revisada, la relación entre la ocupación de los
pacientes y la exposición a agentes físicos (viento, calor, radiaciones, polvo)
y químicos algunos autores la relacionan con algunas profesiones como
albañiles, pescadores, pintores, choferes, campesinos, etcétera, que pueden contribuir a la aparición y desarrollo
de la enfermedad; nuestros resultados coincidieron con lo antes planteado.
Aunque los factores que intervienen en
la etiología de pterigión no están del todo aclarados, se ha encontrado que es
más común en climas cálidos. Taylor HR, plantea que la exposición a la luz
ultravioleta, así como otros agentes físicos son responsables en la formación
del pterigión (13, 14). Esto se apoya en el hecho que el pterigion
es más frecuente en personas que trabajan al aire libre y que la incidencia
aumenta en las personas que viven más cercanas al ecuador. (1, 16)
Los síntomas que predominaron en
nuestro estudio fueron el ardor y la sensación de cuerpo extraño, estos
datos son similares a los encontrados
por Álvarez Rojas E. (5) También en el grado de pterigión nuestra
investigación coincidió con varios autores (17, 18), así como, la mayor frecuencia fue en el ojo derecho.
El pterigión grande puede reducir la visión porque sobrepasa el área
pupilar o porque provoca astigmatismo irregular. (19, 20, 21) En nuestro trabajo sólo siete pacientes refirieron como
motivo de consulta la alteración de la visión; opinamos que por la poca
presentación de esta afección en el área
pupilar (pterigión grado IV), este resultado no coincidió con lo señalado con
Munuera Gil pues encuentra un gran porcentaje en sus estudiados cuyo síntoma
principal fueron las alteraciones de la visión.
Al ser el pterigión visible en los
ojos, podemos considerar su presencia como una afectación estética en la
persona, lo cual influye en la imagen de sí misma (autoimagen) y en la imagen
que piensa que tienen los demás de ella. Esto determina la decisión en gran medida de
su atención y su tratamiento. (10, 22, 23) Esta aseveración explicó
el porqué siete personas asistieron por
éste motivo a nuestra consulta.
CONCLUSIONES
-Predominaron
los pacientes masculinos y los grupos de edades entre 36 y 55 años.
-Sólo
nueve enfermos presentaron pterigión en
ambos ojos.
-Los síntomas que predominaron
en nuestros enfermos fueron el ardor y la sensación de cuerpo extraño.
- Se observó un predominio de los
obreros de la producción en los pacientes expuestos a irritantes físicos y
químicos.
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