La naturaleza cuenta con una serie impresionante de organismos que utilizan moléculas bioluminiscentes para depredación, protección o identificación. La Aequorea victoria, medusa diminuta de las aguas frías del Pacífico norte, es uno de tales organismos. La proteína fluorescente verde (GFP), identificada por primera vez en 1961 y clonada en 1992, ha resultado ser un descubrimiento inesperado, con ventajas sin precedentes como molécula notificadora en biiología celular, bioquímica y terapia génica. En este trabajo tratamos novedades y mejoras en variantes de la GFP y estudiamos sus aplicaciones potenciales como notificadora en una variedad de sistemas.

* Tomado de Biotech Lab International 3(4):1999. Título original: Green Fluorescent Protein: Applications in Biochemistry and Cellular Biology  by Leila Hebshi, M.S., Xianqiang Li, Ph.D., Brigitte Angres, Ph.D., and Steven R. Kain, Ph.D.