Trabajo
original
Universidad de Ciencias Médicas Mariana Grajales
Coello. Holguín
Caracterización del fallo de medro en menores de un año,
pertenecientes a
Failure to Thrive Behavior in Infants, Mario Gutiérrez
Ardaya Polyclinic (Part II)
Tania Borrás Santisteban 1
1
Especialista de
Primer Grado en Pediatría. Máster en Atención
Integral al Niño. Policlínica Mario Gutiérrez Ardaya
RESUMEN
Se realizó un estudio transversal, en los 24
consultorios pertenecientes al Grupo Básico de Trabajo II, de la Policlínica
Mario Gutiérrez Ardaya, municipio Holguín, en el período comprendido de enero a
diciembre de 2007, con el objetivo de caracterizar el fallo de medro (FM), en
los niños menores de un año. El universo de trabajo estuvo constituido por los
pacientes con este diagnóstico. Se tuvieron en cuenta las variables: historia
alimentaría, valoración nutricional, ganancia de peso y complementarios. En
esta investigación, predominó la lactancia mixta y el cumplimiento parcial de
la ablactación y reglas de oro. La mayoría de los pacientes tenían un adecuado
estado nutricional. A partir de los resultados, se insistió en la necesidad del
diagnóstico precoz y se propone elaborar una estrategia de intervención para
evitar afectación importante del estado nutricional.
Palabras
clave: fallo de medro, niño
ABSTRACT
A cross-
sectional study in 24 consulting rooms from the Basic Work Group ll at Mario
Gutiérrez Ardaya Polyclinic,
Key words: failure to thrive, child
INTRODUCCIÓN
El fallo de medro (FM) es un problema frecuente
en la práctica pediátrica y su incidencia es muy variable, que depende de la
definición aceptada y de la población
estudiada (1).
No existe una definición homogénea, se plantea como
la incapacidad para sostener una velocidad de crecimiento normal, tanto en peso
como en talla en menores de tres años.
Para realizar el diagnóstico se deben realizar como
mínimo dos somatometrías separadas por un intervalo mínimo de tiempo (2).
Otros autores como Steward y colaboradores (3)
plantean que es aquella condición en la cual el paciente presenta un
crecimiento por debajo del tercer percentil (PC) o desciende en dos percentiles
de peso para la talla en poco tiempo; hace referencia al niño cuya evolución física
es significativamente menor al de sus iguales y a menudo conduce a un trastorno
del desarrollo y del funcionamiento socio-emocional; se refieren al crecimiento
insuficiente o retardo de crecimiento que fisiológicamente puede identificarse
como la incapacidad para sostener una velocidad
normal, tanto en peso como en talla; el crecimiento es continuo y un
único registro es insuficiente para poder catalogar a un niño.
Su determinación está basada en el uso de indicadores
antropométricos que incluyen el peso para la edad, peso para la talla y talla
para la edad, teniendo en cuenta los percentiles. Para su definición se
utilizan, además de
los criterios antropométricos,
datos sociodemográficos (4, 5, 6, 7). Es un problema
común de origen multifactorial (8).
Internacionalmente se reportan investigaciones en la
década de los años 1980, 1990 y algunas luego de 2000.
Se plantea que
en Estados Unidos de América
del 1 al 5% de los ingresos hospitalarios y el 10% de los niños vistos
en los centros de medicina primaria presentan esta entidad. Cuando se considera
una población indigente, este porcentaje se eleva al 15 a 25% de ingresos, además según datos de
la UNICEF a nivel mundial el 40%
presentan esta alteración en el crecimiento y se ha demostrado que son más los
factores ambientales que los genéticos los que influyen en esta situación. Se
comprobó posteriormente, que presentan alteraciones cognitivas, disminución en
la capacidad de trabajar, aumento de la morbilidad y mortalidad (9,10).
Recientemente el Instituto Nacional del Desarrollo de
Niños y Hermanos en New York indica que el 89% de los niños tiene fallo de
medro (11,12) y que el fallo en la ganancia de peso es extremadamente
común.
Estudios efectuados en
La autora de esta investigación no encontró en la
base de datos CUMED (literatura médica cubana) otra bibliografía referente a
esta temática. En nuestra provincia se realiza una caracterización del fallo de
medro en el año 2002, en el Hospital Pediátrico Provincial Docente Octavio de
Teniendo en cuenta la repercusión del FM, la
investigación es necesaria y oportuna. Por la experiencia médica se define
como el síndrome que se presenta con
mayor frecuencia en la atención primaria de salud, excluyendo cuadros respiratorios
y diarreicos, por lo que la autora se motivó a realizar la investigación, pues
su diagnóstico e intervención temprana son importantes para la prevención de la
malnutrición y el desarrollo de secuelas.
MÉTODOS
Se hizo un estudio transversal, en los Consultorios
del Médico de
Las madres llevaron las historias clínicas
individuales, se revisaron, luego se
aplicó la encuesta previo consentimiento informado. Se realizaron las
mensuraciones y la determinación de las valoraciones nutricionales según las
tablas cubanas.
Las variables seleccionadas fueron: historia
alimentaria, valoración nutricional, ganancia de peso y complementarios. En la
historia alimentaria, se abordó lactancia y ablactación (cumplimiento del
esquema y reglas de oro). Los complementarios que se indicaron fueron: lámina
periférica, hemoglobina, heces fecales, urocultivo y otoscopia. Los textos se
procesaron con Word XP, las tablas y gráficos se realizaron con Excel XP
mediante la utilización de una computadora Hanel.
Para tener en cuenta los aspectos éticos es
solicitado a las madres de los pacientes
el consentimiento informado, para lo cual se confeccionó un modelo, teniendo en
cuenta los principios de la Declaración
de Helsinki.
RESULTADOS
En el
comportamiento de la lactancia se encontró que la mayoría de los pacientes
fueron alimentados con lactancia mixta: pecho y leche evaporada con predominio en el grupo de edad de tres a
cinco meses y 29 días.
En orden de frecuencia le siguió la lactancia
complementada en 18 pacientes, lo que
representó un 25% iniciándose no al
sexto mes como está establecido, sino que encontramos niños en los cuales se
inició en el segundo grupo de edad (tres a cinco meses y 29 días) y el motivo fue en la mayoría de los
pacientes, por decisión de las madres y no por orientación médica.
Otro elemento que llama la atención es que en este
trabajo ninguno de los niños menores de tres meses estaba con LME, elemento
importante de repercusión en el estado pondoestatural.
TABLA I. Comportamiento de la lactancia
Causas |
Cantidad de pacientes |
Porcentaje |
Lactancia
mixta |
41 |
57,0 |
Lactancia
complementada |
18 |
25,0 |
Lactancia
artificial
|
7 |
9,7 |
LME |
6 |
8,3 |
Total |
72 |
100 |
Fuente:
historia clínica individual
En el cumplimiento del esquema de ablactación predominó el cumplimiento parcial en 61
pacientes, que representó un 98,4%;
incumplimiento en uno (1,6%). No se cumplió de forma total en ninguno; se
excluyeron los seis niños que estaban por supuesto con LME y cuatro
con lactancia mixta sin haber iniciado esquema (tabla II).
TABLA
II. Cumplimiento del esquema de ablactación
Cumplimiento |
Cantidad
de pacientes |
Porcentaje |
Total |
0 |
0 |
Parcial |
61 |
98,4 |
Incumplimiento |
1 |
1,4 |
Total |
62 |
100 |
Fuente:
historia clínica individual
En relación con el cumplimiento de las reglas de oro
en el sistema de alimentación (tabla III), se le concedió valor pues en la
mayoría de los casos que recibieron orientación sobre el esquema de ablactación, (es decir los
alimentos que debe consumir por su edad), sin embargo no se les especificó las
reglas de oro que tan importantes resultan para una alimentación adecuada; de
los tres elementos en los que se agrupó esta variable, predominó el
cumplimiento parcial en el 98,4% de los pacientes; uno alcanzó la categoría de
incumplimiento y ninguno cumplió totalmente las orientaciones.
TABLA III. Cumplimiento de las reglas de oro
Cumplimiento |
Cantidad de pacientes |
Porcentaje |
Cumpl.
total |
0 |
0 |
Cumpl.
parcial |
61 |
98,4 |
Incumplimiento |
1 |
1,4 |
Total |
62 |
100 |
Fuente:
historia clínica individual
En relación con el peso/talla (P/T) predominó el
estado de eutrófico o normo peso, 62 que
representan el 86,1%. Este resultado se debe a que el diagnóstico del FM se realizó de forma
precoz, en orden de frecuencia encontramos entre el 3-10 PC nueve casos
(12,5%), de ellos dos fueron por una
talla por encima de la que correspondía para su edad, pero el peso para la edad (P/E) estaba normal ; en el resto de
los delgados (siete) el comportamiento fue similar en las tres relaciones de
valoraciones nutricionales que se hicieron, de ahí la importancia que no
debemos limitarnos a P/T, pues evidencia una afectación aguda no definitoria
del estado real del paciente. Solo un niño estaba por debajo del tercer
percentil.
Al analizar el P/E se obtuvo que la mayoría se
encontraban normopeso o eutróficos lo que coincidió con el dato anteriormente
expuesto, 65 casos para un 90,3% y seis pacientes se encontraban entre el 3-10
PC (8,3%).
Respecto a la T/E, de la totalidad de los casos, 72
(100%) se encontraron dentro de la
categoría normal o típica, es decir, ninguno
fue baja ni alta talla.
Se apreció la ganancia de peso en gramos, en
dependencia de la edad del lactante y el período de tiempo que se seleccionó
para realizar el diagnóstico del FM; se obtuvo que la mayoría de los pacientes
menores de seis meses en quince días aumentaron de 50 a 150 g y de
De los complementarios realizados se obtuvo
positividad en 57 pacientes (79,2%), predominó ésta en la lámina periférica con 36 pacientes
(63,2%), a través de la cual se diagnosticó ferropenia; se encontró hemoglobina
disminuida, que permitió el diagnóstico de anemia carencial por déficit de
hierro en 17 casos para un 29,8%; a los niños con otoscopia positiva se les
diagnosticó otitis media aguda; los
urocultivos y heces fecales fueron negativos en todos los casos; el
diagnóstico de los pacientes con oxiuriasis fue por la clínica.
DISCUSIÓN
Fue preocupante que ninguno de los niños menores de
tres meses estaba con LME (tabla I) a pesar de por años insistir en este
tipo de lactancia hasta el sexto mes, existieron gran cantidad de pacientes que
aunque se les mantenía el pecho, precozmente se les introdujo lactancia
artificial.
En relación con los resultados del cumplimiento del
esquema de ablactación (tabla II) fueron también motivo de preocupación y se
opinó que el personal médico, de enfermería no realizó las orientaciones
correctas al respecto en los controles, terrenos y en otras ocasiones se
orientaron pero no se cumplieron por parte de la madre y la familia por lo que se debe insistir en una adecuada orientación
nutricional para disminuir la incidencia de casos de FM cuando sea este uno de
los elementos que influya.
En la
valoración nutricional (VN) en el momento del diagnóstico de la entidad, según
los criterios expuestos, hay que señalar que existen niños constitucionalmente
delgados y pesados como consecuencia de
las características físicas heredadas
de sus padres, los que pueden encontrarse
en estas categorías de bajo peso
o peso elevado sin que esto tenga
ninguna significación anormal.
A pesar del predominio del estado normal, en nuestra
casuística hay niños sobre los que debemos actuar. En la literatura revisada se
plantea que esta relación es más conveniente para determinar la deficiencia
reciente de ingestión energética y desde el punto de vista práctico se
considera en gran medida independiente de la edad del niño, además parece ser
la expresión de una constante biológica que estaría involucrada en la
regulación de la ingestión (3, 14,
15, 16). Estos hallazgos hacen pensar hay que insistir en el diagnóstico
precoz para evitar una importante afectación del estado nutricional.
En relación con la ganancia de peso en gramos, se consideró
también de gran importancia los resultados, pues la ganancia de peso como se ha
referido en la literatura es de aproximadamente 100 g semanal en este período de la vida.
En el FM un elemento característico es una nutrición
inadecuada por lo que es importante el conocimiento de los requerimientos
nutricionales en la infancia, así como la adecuada introducción de los
distintos alimentos según esquema de ablactación acorde con la edad, en la cual
influye el entorno y medio familiar.
Es importante que los profesionales que atienden a
los niños menores de un año, adquieran competencia en materias de nutrición del
niño, con el objetivo de mejorar la calidad de la atención nutricional de
estos, lo cual a su vez, redundará en
mayor calidad de vida a largo plazo.
Wrigh refiere hay una asociación entre la duración de
la lactancia y el crecimiento (17).
También se ha dicho que la lactancia materna confiere ventajas a niños y madres
pero cuando es inadecuada puede ser causa de FM (18).
Díaz Arguelles
planteó que el desconocimiento de prácticas y actitudes adecuadas por
parte de los profesionales, relacionadas
con la nutrición de los lactantes es uno de los problemas que confronta la
salud en nuestro país, hace referencia a la caracterización histórica de la alimentación
del lactante en Cuba, en especial la relacionada con la LME,
así como el uso de leches para lactantes y las consecuencias para la salud.
En otro estudio se
encontró que el 41,6% mantuvo LME hasta los seis meses y un 42% de lactancia complementada (19). Jiménez
plantea en su estudio que la falla para progresar se presenta con mucha
frecuencia en la población infantil y dice que una parte importante es un
adecuado manejo nutricional.
En la literatura revisada se plantea que la relación
P/T es más conveniente para determinar la deficiencia reciente de ingestión
energética y desde el punto de vista práctico se considera en gran medida
independiente de la edad del niño, además parece ser la expresión de una
constante biológica que estaría involucrada en la regulación de la
ingestión (3, 14, 15, 16).
En la literatura revisada (14,20), se
plantea que el P/E es un indicador particularmente valioso en el niño menor de
un año, no se específica ganancia de peso.
La deficiencia de hierro constituye el problema
nutricional más frecuente en Cuba, el factor alimentario es fundamental, por lo
que se desarrolla el Plan Nacional para
CONCLUSIONES
La lactancia mixta, el no cumplimiento total del
esquema de ablactación y las reglas de oro fueron elementos que influyeron en la aparición del fallo de
medro.
El fallo de medro no ocasionó afectación importante
del estado nutricional.
El complementario que resultó tener mayor positividad
fue la lámina periférica.
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Correspondencia:
Dra. Tania Borrás
Santisteban
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