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Correo Científico Médico de Holguín 2008;12(2)

 

Trabajo original

Facultad de Ciencias Médicas “Mariana Grajales Coello”.

Prevalencia del bruxismo en trabajadores de la policlínica “Pedro del  Toro”. Holguín.

 

Bruxism Prevalence   in Workers at “Pedro del Toro” Polyclinic, Holguin.

 

Odalis Rodríguez Rodríguez1, Mildred Gutiérrez Segura2,  Narlinda Segura Martínez3.

 

1 Especialista de Primer Grado en Estomatología General Integral. Profesor Instructor. Departamento de Estomatología de la Policlínica “Pedro Del Toro Saad”.

2 Especialista de Primer Grado en Prótesis Estomatológica. Profesor Instructor. Departamento de Prótesis de la Clínica Estomatológica “Artemio Mastrapa”.

3 Especialista de Primer Grado en Ortodoncia. Profesor Instructor. Departamento de Estomatología de la Policlínica “Pedro Díaz Coello”.

 

RESUMEN

 

Se realizó, en el período de enero a junio de 2005 un estudio de serie de casos, con el propósito de valorar el comportamiento del bruxismo en trabajadores de ambos sexo y  con edad comprendida entre 19 y 60 años.  El universo estuvo constituido por 252 trabajadores de la policlínica “Pedro del Toro Saad” del municipio Holguín. El diagnóstico del bruxismo se realizó a través del interrogatorio y el examen clínico del aparato masticatorio, para lo cual se confeccionó un cuestionario, lo que  permitió estimar la prevalencia del hábito  y distribuir los pacientes bruxópatas por edad, sexo, categoría ocupacional y tipo de bruxismo. Se obtuvo una  prevalencia  del 37.7 %, predominó el céntrico y el mayor número de pacientes que se encontraron entre 35-59 años, fueron del  sexo femenino y profesionales.

 

Palabras clave: bruxismo, hábito, prevalencia.

 

ABSTRACT

 

A study of series of cases was carried out in workers at “Pedro del Toro Saad” polyclinic in Holguin, between 19 and 60 years old, male and female, from January to June. The investigation was aimed at knowing the bruxism behavior in both sexes. The universe was  constituted  by 252 workers. The diagnosis was based on a questionnaire and clinical examination. The questionnaire was elaborated to determine the prevalence of the habit and to distribute the patients according to the kind of bruxism, age, gender and occupation. A  prevalence was obtained in 37.7% of the sample. The most affected sex was the female one. The prevailing age group was between 35 and 59 years old. Professionals showed more bruxism than the other groups.

 

Key words: bruxism, habit, prevalence.

 

INTRODUCCIÓN

 

Las primeras  referencias al acto de “crujir y rechinar dientes” se encuentran en los textos del antiguo testamento. Desde el siglo pasado se conoce a Karolyi como el pionero en la investigación en este campo, quien introdujo en 1901 la mayoría de los conceptos sobre este padecimiento. A Marie y Ptietkievz se les reconoce la paternidad del término bruxomanía, quienes lo usaron por primera vez en 1907 y el de bruxismo surge en 1931 cuando Frohman lo utiliza en una publicación (1).

 

Desde entonces el bruxismo recibe múltiples definiciones, que incluyen todas, su carácter no funcional, habitual  y  persistente (2), (3). La academia americana de dolor oro- facial lo define como la actividad parafuncional diurna o nocturna, que incluye el apretamiento, rechinamiento, trabazón y masticación de los dientes fuera de cualquier actividad funcional. 

 

Ramfjord propone una subdivisión del bruxismo al considerar que las consecuencias pueden ser diferentes en función de que el apretamiento  y  rechinamiento de dientes se lleve a cabo en  forma  céntrica o en excursiones excéntricas. No obstante, dado que  estos dos padecimientos se encuentran íntimamente relacionados, propone designar ambos con el vocablo bruxismo, y califica como “bruxismo céntrico” el apretamiento de dientes en céntrica y “bruxismo excéntrico” el rechinamiento y movimientos de trituración de los dientes en excursiones excéntricas (1). Como el apretamiento puede ser en una posición que no sea céntrica, se prefiere distinguir estos dos fenómenos con los términos de apretamiento y bruxismo (rechinamiento).

 

Los dos factores etiológicos que se reportan con mayor frecuencia en la literatura son las desarmonías oclusales y el estrés emocional (4). La desarmonía oclusal por sí sola no dará lugar a dolor de las estructuras orofaciales, a menos que se encuentre también el importante factor de la tensión   psíquica.  Son  las   diversas  combinaciones  de  ambos   factores   los responsables de los síntomas dolorosos (5). A su vez, la tensión psíquica incrementa el tono muscular y el bruxismo, por lo tanto, resulta esencial diagnosticar y tratar esta situación antes de que el ciclo vicioso de “retroalimentación”  ocasione un  daño permanente en el aparato masticatorio.

 

Otros factores que pueden estar en relación con su génesis son la ingestión de medicamentos (neurolépticos y antipsicóticos), la ingestión de drogas (heroína, cocaína) y algunas patologías neurológicas como  discinesia, enfermedad de Parkinson y otros trastornos extrapiramidales (6); problemas gastrointestinales, urológicos,  trastornos  endocrinos, deficiencias   vitamínicas   y  alergias  (7). 

 

La herencia y el déficit de sustancias nutricionales como el magnesio también se reportan como causas por algunos investigadores. La prevalencia de esta parafunción es muy variable y alcanza cifras  en algunos estudios que van desde un 5%  hasta un 91.5% (6). No se plantean diferencias significativas en cuanto al  sexo, aunque algunos autores reportan  un discreto predominio en el sexo femenino; en niños es un hábito frecuente que desaparece en la mayoría de los casos con el desarrollo; en la adultez se manifiesta más  entre los 20 - 40 años y tiende a disminuir con la edad.

 

En la práctica los   métodos    más  empleados     para    identificar   el   bruxismo   son    los cuestionarios y  el examen clínico. Los estudios en laboratorios de sueño aunque son muy confiables tienen una actividad diagnóstica limitada, tanto en la práctica clínica como en las investigaciones (8).

 

Los signos y síntomas que se manifiestan al realizar el examen clínico son las facetas de desgastes oclusales no funcionales, abrasión en el ámbito cervical de los dientes, fractura de dientes y restauraciones con la aparición de bordes filosos, movilidad dentaria, hipertonicidad muscular con hipertrofia, trismo y  limitación de los movimientos, mialgias de los músculos masticatorios y sensación de cansancio muscular, lo que nos hace pensar que la musculatura está realizando “horas extras” fuera de los momentos fisiológicos habituales (9), además se pueden presentar exostosis, dolor y ruidos articulares, cefaleas frecuentes y dolores faciales. No existe todavía un tratamiento específico, por lo que el principal objetivo radica en la prevención del daño de las estructuras orofaciales.

 

A nuestros servicios estomatológicos acuden con frecuencia pacientes con diversos signos y síntomas del bruxismo, que en muchos casos pasan inadvertidos durante un largo período de tiempo con la presencia de lamentables secuelas en las diversas estructuras del sistema estomatológico; por lo difícil que resulta tratar este hábito y por la importancia de su diagnóstico precoz, nos motivamos a realizar el presente estudio en trabajadores de la policlínica  “Pedro del Toro Saad”, con los objetivos de estimar la prevalencia del bruxismo en los trabajadores examinados y distribuir los trabajadores bruxópatas según edad, sexo, categoría ocupacional y tipo de bruxismo.

 

MÉTODO

 

Se realizó un estudio de serie de casos, con el propósito de valorar el comportamiento del bruxismo en  trabajadores con edades comprendidas entre 19 y 60 años de edad, de ambos sexo, de la policlínica “Pedro del Toro Saad” del municipio Holguín, en el período de enero  a junio de 2005.

 

El universo estuvo constituido por 252 trabajadores presentes en el período de la investigación, previo consentimiento informado. La recopilación de los datos se efectuó en el Departamento e Estomatología de la citada policlínica. Para el diagnóstico del bruxismo se utilizó la anamnesis, el examen clínico y los datos se recogieron en un cuestionario.

 

La edad se  tuvo  en  cuenta  por  años  cumplidos,  según  la  fecha  de nacimiento y se   distribuyeron los bruxópatas en tres grupos (19-34, 35-59 y  60 y más). Para el sexo se tuvo  en  cuenta  la  escala  nominal   femenina y  masculina.

 

La categoría ocupacional se valoró  de acuerdo con el oficio realizado en  las                      categorías del profesional (médico, estomatólogo, lic. en enfermería), técnico, obrero (trabajador de la campaña, chofer, administrador, recepcionista, custodio) y personal de servicio (auxiliar de  limpieza, cocinero, mensajero, mantenimiento).

 

El tipo de bruxismo se valoró en apretadores (diurno,  con  menor  desgaste   dental   limitado a las caras oclusales) y rechinadores (nocturno,  con gran desgaste  dentario que sobrepasa las caras oclusales).

 

En el interrogatorio se insistió en la sensación de dientes flojos o movilidad  dental aumentada  particularmente  en  las  primeras  horas de  la  mañana, el cansancio muscular especialmente al levantarse, con necesidad  en  ocasiones  dar  masajes a los músculos para lograr abrir  la boca  y el  dolor  referido a músculos del cuello y hombros.

 

El examen clínico se realizó con  en el sillón dental, con la utilización de la    observación   y   palpación  de   las estructuras que componen el aparato masticatorio (dientes, hueso, músculos y articulaciones temporomandibulares). Se corroboró la información obtenida en el interrogatorio para llegar al diagnóstico del bruxismo.

 

Para determinar la prevalencia del  hábito se utilizó la siguiente fórmula:

 

Tasa de prevalencia = número de casos diagnosticados en tiempo y lugar x 100 / Población examinada en tiempo y lugar

 

Se creó una base de datos mediante el programa Excel 97 para Windows. Se utilizó como medida de resumen para variables cualitativas, el porcentaje y tasas. Los resultados se muestran en tablas de distribución de frecuencia simple.

 

RESULTADOS

 

Al estimar la prevalencia del bruxismo, se pudo constatar que de 252 trabajadores examinados, 95 de ellos eran bruxópatas, lo que representó el 37,7 %.

 

Al analizar los grupos de edad, la mayoría de los trabajadores que se  diagnosticaron con bruxismo  pertenecieron al grupo de 35-59 años con 78 para un 82,1 % (cuadro 1).

 

Cuadro 1. Trabajadores bruxópatas según grupo de edad.

Grupo de  edades                                          

No       

19-34

17

17,5

35-59

78

82,5

60 y +

-

-

Total

95

100

Fuente: cuestionario

 

En cuanto al sexo, podemos apreciar que predominó el femenino con 69 para un 72,6 % (cuadro 2).

 

Cuadro 2. Trabajadores bruxópatas según sexo.

Sexo                                          

No       

Femenino

69

72,6

Masculino

26

27,4

Total

95

100

Fuente: cuestionario

 

Al distribuir los trabajadores bruxópatas por categoría ocupacional, se pudo observar  que 43 de ellos eran profesionales para un 45,3 %, seguido de 30 técnicos para un 31,6 %. El personal de servicio fue el menos afectado con 8 para un 8,4 % (cuadro 3).

 

Cuadro 3. Trabajadores bruxópatas según categoría ocupacional. 

Categoría Ocupacional

No       

Profesionales

43

45,3

Técnicos

30

31,6

Obreros

14

14,7

Servicios

8

8,4

Total

95

100

Fuente: cuestionario

 

El tipo de bruxismo  más frecuente fue el céntrico (apretadores) en 59 trabajadores para un 62,1 % (cuadro 4).

 

Cuadro 4. Trabajadores bruxópatas según tipo de bruxismo.

Tipo de bruxismo

No       

Apretadores

59

62,1

Rechinadores

21

22,1

Ambos

15

15,8

Total

95

100

Fuente: cuestionario

 

DISCUSIÓN

 

El bruxismo se considera uno de los más prevaleciente, complejo y destructivo de los desórdenes orofaciales y puede estar presente en un 6 ó 8 % de la población de edad media y hasta 1/3 de la población mundial. Su prevalencia más alta se encuentra en asiáticos, intermedia en euro-americanos e hispanos y la más baja en afro-americanos (10).

 

Algunos estudios revelan que el bruxismo es una condición que se presenta en aproximadamente el 15 % de las personas (11);  sin embargo, otros arrojan hasta un 91,5 % de prevalencia (6).  Pergamalian y sus colaboradores, en un estudio de 84 pacientes, encuentran que el 32,1%  rechinan los dientes de forma ocasional, el 47,6 % lo hace de forma frecuente y el 11,9 % no es bruxópatas (12).

 

Los diferentes resultados obtenidos de la prevalencia del bruxismo pueden estar en relación con la variedad de la muestra que se selecciona y los criterios que se establecen al realizar la investigación.

 

En el presente estudio el hábito tuvo una prevalencia notable, lo cual puede ser consecuencia del estrés que trae aparejado la vida moderna diaria y sobre todo, para los trabajadores de un sector con tanta responsabilidad como es  la salud.

 

Al referirnos a los grupos de edad, la mayoría de los trabajadores bruxópatas diagnosticados pertenecieron al grupo de 35-59 años con 78 para un 82,1 %, lo que coincide con lo planteado por Viñales y Bové, que consideran la mayor incidencia del hábito a partir de los 35-40 años (2).

 

El resultado del presente estudio pudo deberse a que en el sector de la salud las metas  a   alcanzar  tanto laborales  como  personales  son a  largo  plazo, por ser carreras de larga duración que continúan con especializaciones, postgrados y una constante superación, lo que nos mantiene bajo estrés un largo período de nuestras vidas; por otra parte, el bruxismo es un hábito de efectos acumulativos que sufre exacerbaciones ante distintas situaciones según los factores etiológicos que influyen y algunas de sus secuelas son irreversibles, lo que nos hace pensar que el mismo pudo haberse iniciado desde épocas más tempranas.

 

En cuanto al sexo, podemos apreciar que el mayor número de bruxópatas perteneció al femenino con 69 para un 72,6 %. A pesar de que Valenzuela y colaboradores plantean que no existe predilección por uno u otro sexo (10), las mujeres tienen más tendencia a ser más  emotivas que los hombres.

 

El resultado  de  este  estudio está en relación con el  predominio   de  la  fuerza   laboral      femenina,   en    las   que   recaen responsabilidades administrativas y sindicales que se suman a las obligaciones en el hogar, la maternidad y la educación constante de los hijos, lo que  las mantiene estresadas y activas durante varias etapas de la vida.

 

Al distribuir los trabajadores bruxópatas por categoría ocupacional, se apreció el predominio del hábito en los profesionales, seguido de los técnicos y fue el personal de servicio  el menos afectado.

 

Carvallo considera los factores ocupacionales como un posible factor etiológico del bruxismo,  ya  que   aquellos   trabajadores  que  requieren  gran  concentración  o esfuerzo, tanto físico como mental, se mantienen por más tiempo bajo  tensión (18) sin embargo, Mellis no encuentra asociación del bruxismo con la categoría ocupacional (6).

 

Nuestros resultados coinciden con los criterios de Carvallo, lo cual pudo deberse a que los profesionales del sector de la salud  son  consagrados, sacrificados,  con una alta responsabilidad, que  exige concentración  ante  la  labor de salvar vidas y la curación de cada paciente.

 

Al distribuir los bruxópatas según el tipo de bruxismo presente, se pudo apreciar que  predominó el céntrico (apretadores) y en varios pacientes se realizaban ambas actividades. Estos resultados coinciden con el obtenido por Schwartz en su estudio en el que refleja que el comportamiento bruxópata puede cursar con apretamiento y rechinamiento de forma independiente o combinarse (13).

 

En estudios internacionales el apretamiento en céntrica se considera más propio de la vigilia y se  describe  en un 20 % de la población mundial; mientras que el rechinamiento es más común durante el sueño y se le  denomina bruxismo de  sueño (BS), se reporta  en  un  8 % de  la población adulta  y se asocia a la  actividad  masticatoria  rítmica (RMMA), que se caracteriza  por repetitivas contracciones de los músculos masticatorios (14).

 

CONCLUSIONES

 

En el presente estudio, el predominio del apretamiento podría deberse a que los episodios del mismo coinciden con la mayoría de nuestras actividades diurnas y en algún momento permiten al bruxópata darse cuenta de su práctica ante el cansancio de los músculos masticatorios, a diferencia del rechinamiento, que pasa inadvertido durante el sueño y es revelado por el compañero de cuarto, ante el molesto ruido dentario.

 

En general, al analizar los resultados de nuestro trabajo vemos que el bruxismo se manifestó en aproximadamente un tercio de la muestra estudiada, con predominio del apretamiento dental y la mayoría de los bruxópatas pertenecen al grupo de edad de 35-59 años, al sexo femenino y son profesionales.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Ramfjord SP, ASH MM. Etiología del bruxismo En: Oclusión. 2da ed. México: Nueva Editorial Interamericana, 1980:107-15.
  2. Viñales Iglesias H, Bové  Ribe B. Manifestaciones  dento- orofaciales  de  los trastornos del sueño Form Med Contin: Atenc Prim. mar 2001 8(3): 138-41.
  3. Gustavo Castillo R. [artículo en  línea] <http: // www entornomédico, org/ salud/  salud y enfermedades /alfa-omega/ bruxismo.htm> [consulta: 22 nov. 2004].
  4. Rosales VP, Ikeda K, Hizaki K, Narvo T, Nozoe SH, Ito G.Emotional stress and brux like activity of the masseter muscle in rats. Eur J Ort feb 2002; 24 (1):
  5. 107-17.
  6. Baba K, Akiskije S, Yaka T, Ai M .Influence of alteration of occlusal relationship on activity of jaw closing muscles and mandibular movement during submaxial clenching. J Orofac Pain 2000; 14(4): 319-29.
  7. Mellis M, Pharma R, Abou-Atme YS.Prevalence of bruxism awareness in a sardinian population.J Cranio Mandib Pract 2003; 21(2): 144-51.
  8. Carvallo Alarcón ME. Efectos del bruxismo sobre el complejo dentino-pulpar                                                        [artículo en línea]. sep. 2001 <http: // www. Carlos boveda.Com/index.html [Consulta: 20 may 2005]. 
  9. Marbach JJ, Raphael KG, Janal MN. Rehability of clinician judgments of bruxism. J Oral Rehabil 2003; 30: 113-8.
  10. Milia OM, Tasaky P, Portes RA. Diagnóstico en Ortodoncia: puntos de oclusión encuentro entre el respeto del sistema estomatognático con el respeto facial y la  (Parte I). Rev Ort Clin ene-mar 2003; 6(1): 14-23.
  11. Valenzuela MV, Rosa J, Díaz M. Bruxismo [artículo en línea] 2001     www.escuela.med.pul.cl/publ/cuadernos/indice.html  [consulta: 20 abr 2005].
  12. Bruxismo [. artículo en línea] 2002 <http: //www.shands.org/health/spanish.hth [consulta: 25 may  2005].
  13. Pergamalian A, Rudy TE, Zaki HS, Greco CM. The association between wear facets, bruxism and severity of facial pain in patients with TMD. J Prosthad Dent   aug 2003; 10 (2): 194-200. 
  14. Schwartz   JA. Bruxismo   [  artículo  en   línea   ] 2001< http //www.nln.nih-     gov/medlineplus/spanish/ency/article.001413.htm.#.top>      [ consulta 20 abr 2005 ].
  15. Lavigne GT, Kato T, Kolla A, Sessle BJ. Neurobiological mechanisms involved in sleep bruxism. Crit Rev Oral Biol Med 2003; 14 (1): 30-46.(8): 535-42.

Correspondencia: Dra. Odalis Rodríguez Rodríguez. Calle 5 No 163. Rpto “26 de julio”. Holguín.

 

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